El periodista radial Óscar Areco se encuentra internado –con diagnóstico positivo a COVID-19– desde el pasado martes en una silla recibiendo oxígeno en el Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS); necesita con suma urgencia una cama de internación.

Audelina Villaverde, esposa del periodista, llama a las autoridades a proveer una cama de internación en el área de contingencia respiratoria para su esposo, quien lleva días aguardando incómodamente un lugar para ser atendido dignamente, ya que lleva aportando al seguro social hace ya más de 20 años.

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Si bien aún no se tiene certeza de que Areco esté cursando la enfermedad porque aún no tienen resultados del hisopado, el periodista presenta síntomas desde el martes pasado, estaba siendo tratado y aislado en su domicilio, pero su situación empeoró este martes por su baja saturación de oxígeno en la sangre, por lo que tuvo que ser asistido con oxígeno, lamentablemente en una silla del hospital.

“Hoy amanecimos mejor que ayer dentro de lo que cabe, mientras le estamos buscando una cama. Gracias a Dios no necesita terapia intensiva, solo precisa de una cama de internación normal para que allí reciba el oxígeno. Desde el martes de mañana estamos en el Hospital Ingavi para hacerse algunos estudios, pero por su saturación se quedó internado”, relató Villaverde en comunicación con La Nación.

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Agregó que los medicamentos le están proveyendo desde el IPS y que no tienen problemas en eso, pero insistió en que necesitan una cama, ya que la misma enfermedad produce fatiga y dolores, los mismos se acrecientan aún más estando incómodos en una silla, mencionó.

“La semana pasada empezó todo, el martes se hizo el hisopado, pero hasta el momento no tenemos resultado de esa prueba, los médicos aún no nos confirman si es o no positivo, dicen que aún no vienen los resultados, pero por los síntomas y la saturación todo hace parecer que es COVID-19″, indicó Villaverde.

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Los periodistas, reporteros o trabajadores de comunicación forman parte de la población en riesgo de contraer el virus SARS-CoV-2 por su labor, que es un servicio esencial para la sociedad. Están expuestos por movilizarse de un lugar a otro para las coberturas periodísticas; además, se encuentran en la segunda fase del Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19, junto con las personas con enfermedades de base, docentes, militares, policías, bomberos e indígenas.

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