Cada vez más mujeres son las que toman la posta de liderar en cargos públicos, privados, oenegés, así como también en los cargos dentro de la misma Iglesia Católica. En ese sentido, durante el programa “Desde la fe”, emitido por canal GEN y conducido por el periodista Mariano Mercado, la secretaria general de la Arquidiócesis de Asunción, Regina Meaurio, habló sobre el rol y la participación de la mujer dentro de la Iglesia.
“Se van rompiendo barreras de a poco, si bien es un camino difícil, es una tarea que nos pone la sociedad a las mujeres para hacer valer nuestro trabajo, para mostrar que somos capaces. Es un trabajo doblemente difícil, pero no imposible, y cuando se dan las oportunidades vamos cambiando la visión de la sociedad sobre las mujeres”, señaló Meaurio al ser consultada sobre los espacios que van conquistando las mujeres.
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En la misma Universidad Católica existe una mayor participación de las mujeres en los centros de estudiantes. En ese escenario, las mujeres como estudiantes toman la posta, se candidatan a los cargos de alta responsabilidad, como llevar adelante los centros estudiantiles a nivel universitario y actividades académicas como la revista jurídica, representación ante los consejos, entre otras.
“Es más fácil tirar abajo todo el trabajo que vino haciendo una mujer y votarle al otro en elecciones porque es hombre. María es nuestro ejemplo como primera discípula, el amor más grande fue demostrado en María, porque a través de sí nos entregó a su hijo y a partir de ahí la historia cambió radicalmente. Jesús nos mostró que éramos iguales, hombres y mujeres, fuimos creados a su imagen y semejanza”, refirió.
Agregó que Jesús fue el primer promotor de que las mujeres tomen roles en su entorno porque siempre vio a la mujer igual que los hombres, con el mismo valor y la misma dignidad. Asegura que Jesús nunca hizo diferencia, es más, se acercó a las pecadoras en alusión a María Magdalena, quien iba a ser apedreada en una plaza.
“Las mujeres tienen un papel muy importante, Jesús siempre quiso que podamos ver eso a través de todos los mensajes que nos dejó. María es un ejemplo para la Iglesia Católica y para el mundo entero por su amor, entrega, por su rol de madre y sobre todo de discípula, de esas que siguen e invitan a otros a seguir”, señaló Meaurio.