“Estamos abiertos al trabajo en conjunto con el objetivo de la creación de las políticas públicas que sean necesarias mediante la creación y análisis de proyectos de leyes enfocadas a la educación superior y a todos los programas asociados en el marco de las mesas de trabajo”, fue parte del compromiso firmado por representantes del Gobierno nacional con los estudiantes universitarios.
Unas 10 facultades de las 14 de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) retomarán sus actividades a partir del lunes 22 de abril tras semanas de movilizaciones estudiantiles en torno al Arancel Cero. Así lo mencionó el viceministro de Educación Superior, Federico Mora, en entrevista con el programa “Así son las cosas”, de GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
“Por lo menos 10 unidades académicas, de las 14 que tiene la UNA, ya anunciaron el levantamiento del paro y el retorno a clases desde el lunes. Encontramos que es bastante favorable y entiendo que lo que hacen, de alguna manera, es manifestar el acompañamiento a las conversaciones que se puedan dar hoy”, indicó en referencia a la reunión que se desarrolló ayer viernes entre el Gobierno y los representantes estudiantiles a las 14:00.
Mora señaló también que el Consejo Superior Universitario, en su nota de la semana pasada, además de adherirse, listó reglamentos para el decreto reglamentario que incluye un pedido de mesa de diálogo sostenido en el tiempo.
“Habíamos hablado de mesas sobre la calidad del gasto, yo entiendo que se refiere a la necesidad de que esto genere mesas de seguimiento y de que se arme efectivamente un trabajo conjunto en el tiempo, lo cual vemos que es bastante favorable”, refirió el viceministro.
Indicó que con las movilizaciones, cada unidad académica de la UNA estará recalendarizando las actividades académicas y estimó que el año lectivo estaría llegando a principios de diciembre de este año, a fin de concluir con el calendario establecido inicialmente.
“También encontramos favorable el hecho de que a partir del día lunes comiencen ya a retornar al aula, a regularizarse, entiendo que cada unidad académica tiene la tarea, según lo que dispuso el Consejo Superior, de armar sus recalendarizaciones que seguramente se extenderán un poco más este año. Se va a correr o se va actualizar de lo que se tenía inicialmente planeado”, sentenció.
Mora señaló también que el Consejo Superior Universitario, en su nota de la semana pasada, además de adherirse, listó reglamentos para el decreto reglamentario, que incluye un pedido de mesa de diálogo sostenido en el tiempo.
“Habíamos hablado de mesas sobre la calidad del gasto, yo entiendo que se refiere a la necesidad de que esto genere mesas de seguimiento y de que se arme efectivamente un trabajo conjunto en el tiempo, lo cual vemos que es bastante favorable”, refirió el viceministro.
Indicó que con las movilizaciones, cada unidad académica de la UNA estará recalendarizando las actividades académicas y estimó que el año lectivo estaría llegando a principios de diciembre de este año, a fin de concluir con el calendario establecido inicialmente.
El Archivo Nacional de Asunción fue el punto de encuentro entre las autoridades del Gobierno y los representantes de los estudiantes universitarios movilizados que tienen dudas respecto al financiamiento de la Ley de Arancel Cero. La jefa de Gabinete, la ministra Lea Giménez, dejó en claro que la fuente más segura para financiar dicha ley es la Fuente 10 y que la propia ley, además de la reglamentación, prohíben que los recursos destinados a ese fin sean disminuidos o reprogramados.
“La garantía y el blindaje está dado en el artículo n.° 2 de la ley n.° 7264, que dice que dichos recursos serán de carácter blindado y no podrán ser disminuidos ni reprogramados. No existe un antecedente en nuestro país en el que se haya puesto este tipo de lenguaje, solamente se utiliza en decretos, pero para que el estudiantado esté tranquilo se incorporó con acuerdo del Legislativo y el Ejecutivo a pedido de los estudiantes, esta es una ley que blinda el financiamiento, la gratuidad”, sostuvo.
Para el Arancel Cero se destinan unos USD 20 millones, monto que representa un valor pequeño en comparación con los USD 15.000 millones con que cuenta el Presupuesto General de la Nación (PGN), señaló Giménez. La ministra explicó que esta ley, al pasar a depender de los recursos del Tesoro, se convierte en un gasto corriente, por lo cual eventuales episodios de déficit en las recaudaciones fiscales no le afectarán.