La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, confirmó que existe un séptimo fallecido más en el penal de Tacumbú tras el violento motín ocurrido este martes pasado. La víctima fue identificada como Francisco Vargas Leiva, de 49 años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado mientras se realizaba una revisión del lugar. En total son siete las víctimas hasta el momento, todos internos.

El cuerpo será trasladado hasta la Morgue Judicial ubicada en el barrio Sajonia de Asunción. Tres de los siete fallecidos fueron decapitados. “Se confirma el hallazgo del séptimo cuerpo y el último. Su nombre es Francisco Vargas Leiva. Se verificó todo, ya no hay nadie más que verificar y esa es la identidad de la persona”, manifestó Pérez.

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La ministra de Justicia señaló que no se trató de un enfrentamiento de grupos, sino que fue un tema interno entre los reos. Extraoficialmente se maneja que la matanza fue porque los ahora fallecidos filtraron un plan de fuga del grupo liderado por Orlando Efrén Benítez, el recluso trasladado a la Agrupación Especializada.

“Son factores que se venían acumulando, se aprovecharon las circunstancias del conflicto para tener esta conducta. Yo hoy mismo no quiero aventurar una hipótesis, pero tengo una percepción”, expresó la titular de la cartera de Justicia.

Las primeras seis víctimas

El Ministerio de Justicia reveló la identidad de los fallecidos durante el amotinamiento registrado en la tarde de este martes en la penitenciaría de Tacumbú. Ellos son: Alcides Ramón González González, Carlos Raúl Casco Rojas, Fernando Ortiz Echeverría, Julio César González Cáceres, Julio César Shareamm Barrios y Roberto Ríos.

El hecho se habría iniciado ya en horas de la madrugada de este martes pasado tras darse a conocer el traslado de Orlando Efraín Benítez, un interno sindicado como proveedor de sustancias prohibidas dentro del reclusorio, pero la situación no había pasado a mayores.

Mientras que por la tarde de ayer nuevamente se produjo un amotinamiento, esta vez con la quema de colchones y con la resistencia plena de los internos. Ante esta situación, se tuvo que recurrir a la fuerza mediante los antimotines, quienes tuvieron que realizar disparos de balines de goma para dispersar a los reos. Horas después se confirmó el fallecimiento de seis personas privadas de libertad.

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