Jorge Bernardo Grimm Rossel, fundador y propietario de la conocida panadería y confitería La Alemana, situada en la ciudad de San Bernardino, falleció este sábado y se llevó consigo muchas historias. En las redes sociales, clientes, proveedores y amigos de la familia hicieron llegar las respectivas condolencias expresando el cariño hacia el fundador del conocido local de la ciudad veraniega.
A los 8 años, don Grimm ya trabajaba al lado de su padre estibando galletas. A los 15 años, y a pesar de que su deseo era abrazar la carrera de medicina, se hizo cargo de la panadería debido al cansancio y a los problemas de salud de su padre.
En el año 1953, contrajó matrimonio con Irene Margarita Heinichen Baldus, con quien tuvo 3 hijos: Horst Adolf, Gudrun Rose-Marie y Gert Bernhard. En esos tiempos, los ricos Berliner Pfankuchen que preparaba para las fiestas alemanas se volvieron un clásico.
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En el año 1965, Don Grimm y su familia se radicaron definitivamente en San Bernardino, alquilando la panadería y confitería de Gustavo Volling. Poco después, modernizó el local y luego ya compró el predio.
Durante más de 60 años adaptó las originales recetas de su padre con la materia prima del país y logró la enorme aceptación del público.
En el 2009, tras años de labor y esfuerzo, compraron y edificaron la casa central de La Alemana en Asunción, que cuenta con un salón comercial y de eventos amplio, con capacidad para más de 100 personas. Actualmente, los productos de Don Grimm son reconocidos a nivel país.