La red asistencial pública procesó alrededor de 500.000 muestras de células de las fosas nasales para detección del COVID-19, desde el inicio de la pandemia en marzo del año pasado. De ellas más de 100.000 personas dieron positivo para el nuevo coronavirus hasta el momento, informó este sábado el doctor Robert Núñez, director de la XVIII Región Sanitaria, en entrevista con La Nación.
“Nosotros tenemos más de 100.000 positivos, esos incluyen los que se hicieron en el privado. Pero la cantidad de pruebas (PCR) o hisopado está orillando los 500.000 que se hicieron. Se ha hecho una cantidad impresionante de pruebas a nivel del Ministerio de Salud”, destacó.
Además se realizaron otras pruebas tales como los tets rápidos y las pruebas de sangre para determinar el anticuerpo IGG/IGM para detectar si la enfermedad estaba activa y si dejó inmunidad en las personas.
Casi 50% de contagios es asintomático
Otro dato revelado por el doctor Núñez es que casi la mitad de los casos son asintomáticos. Confirmó, además, que el Ministerio de Salud Pública inició un control aleatorio en las ciudades de mayor índice de infectados a fin de monitorear la tendencia del contagio comunitario. “Casi el 50% es asintomático y estos ni se habrán hecho la prueba del hisopado. Entonces, se salió a hacer pruebas aleatorias en Ciudad del Este, Central y Asunción, cuyos resultados vamos a tener en estos días”, puntualizó.
Extraoficialmente, el director de la XVIII Región Sanitaria dijo que a través de este estudio se comprobó que mucha gente que no se hizo el hisopado –por ser asintomática– resultó que había sido desarrolló la enfermedad.
El especialista explicó que el hisopado (PCR) debe realizarse a los cinco o siete días del inicio de síntomas del COVID-19, tras el contacto con un positivo. En tanto, para el test rápido debe transcurrir entre siete a nueve días.
“Las muestras aleatorias también servirán para ver el subregistro (casos), porque hay un subregistro importante por el tema de que no hubo sintomatología y probablemente hubo casos positivos. A eso se llamamos nosotros seroprevalencia para ver qué prevalencia hay del virus en la comunidad”, significó.
Por último, el doctor Núñez manifestó que el impacto de las medidas restrictivas implementadas durante las fiestas de fin de año se podrá medir en la quincena de enero.
“Siempre la fiesta es un momento de desestrés y de relajamiento y cuando la gente viaja al interior puede expandir. Y pensamos que a mediados de enero vamos a ver el resultado de lo que pasó en estas fiestas”, concluyó.
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