Esta semana, por primera vez se realizó el procesamiento de tejido cardiaco, en este caso de pericardio, el mismo podrá ser utilizado para el tratamiento de diversas patologías del corazón. Esta nueva recolección se realizó por el equipo de captación del Banco de Tejidos, que funciona en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer).
El procedimiento de ablación para la extracción del pericardio de un paciente con afección cardiaca se realizó en el Hospital Nacional de Itauguá. “Generalmente, cuando un paciente con afección cardiaca es sometido a una periecardiectomía, se le extrae una porción de ese tejido que posteriormente es procesado en el banco de tejidos”, dijo el doctor Saúl Zaputovich, director médico del Cenquer.
Afirmó que el tejido de pericardio es utilizado para la reparación de defectos septales, reparaciones valvulares, cierre de miocardiectomías que serían los parches a nivel del músculo cardiaco. Así también, para la reparación de aorta y otras afecciones cardiacas.
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“La obtención de este tejido puede ser de pacientes cadavéricos o de donantes vivos. En el caso de un donante vivo, se le da un tratamiento que le brinda una mayor durabilidad y puede ser utilizado en el mismo paciente operado o en otro paciente. El almacenamiento por su parte se realiza a menos de 80º”, aseguró.
Recordó que el proceso previo al procesamiento de nuevos tejidos como el pericardio se realiza mediante un protocolo aprobado por el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante del Ministerio de Salud.
En esta oportunidad, la ablación estuvo a cargo del Dr. Sergio Cabral y su equipo en el Hospital Nacional de Itauguá y la captación a cargo del Dr. Saúl Zaputovich, el Dr. Héctor Llanos y la Lic. Claudia Davidovich, del Banco de Tejidos del Cenquer.
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El Cenquer ofrece capacitación inédita en técnica avanzada para ampliar injertos de piel
Con gran éxito se desarrolla en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) la capacitación internacional MEEK 2025, que incluso resulta ser la primera en Latinoamérica.
Expositores nacionales e internacionales son los encargados del curso y certificación de la “Técnica avanzada para la ampliación de injertos de piel en pacientes quemados”, que se extenderá hasta el 25 de julio.
Desde el Ministerio de Salud Pública recordaron que esta técnica fue introducida en Paraguay en el año 2020 por los doctores Saúl Zaputovich y Bruno Balmelli, tras certificarse en Ámsterdam a finales del año 2019.
“Esta certificación que se desarrolla en el Cenquer como sede es una oportunidad para seguir perfeccionando la atención a los pacientes, especialmente a los pediátricos”, indicaron.
La ministra María Teresa Barán destacó la relevancia del conocimiento de esta técnica para mejorar en la atención a los pacientes: “Lo que hoy están haciendo aquí, de poder contar con una técnica con la que podamos recuperar a los pacientes, no tiene precio. Que Paraguay sea una sede regional para la formación también creo que es muy importante y eso de alguna y otra manera creo que no es casualidad”, expresó
Para el director general del Cenquer, Dr. Saúl Zaputovich, “es una gran satisfacción poder hacer esta certificación del curso MEEK aquí, que es el primero en Latinoamérica y que Paraguay, en el Cenquer, sea sede de esto. Queremos que sea la sede permanente de la certificación en Sudamérica, así que agradecemos a Humeca que nos facilitaron para poder realizar este curso teórico práctico, donde nosotros en el año 2019 con el Dr. Balmelli hicimos el curso en Ámsterdam y trajimos la técnica, la desarrollamos y en verdad nos facilitó bastante la vida, sobre todo con los pacientes pediátricos. Realmente para nosotros, esta técnica fue una tabla de salvación”, destacó.
Balmelli y la técnica
El Dr. Bruno Balmelli también agradeció la posibilidad de llevar adelante esta capacitación y certificación a nivel internacional y que beneficiará a muchos pacientes que acuden al Cenquer y comentó que profesionales extranjeros de Argentina, Colombia, México, Uruguay y Chile, además de los profesionales paraguayos, capacitan en este curso teórico y práctico que cuenta con certificación internacional.
“La técnica Meek es un procedimiento quirúrgico utilizado para cubrir heridas extensas por quemaduras, especialmente en casos donde hay una cantidad limitada de piel donante”, comentó.
“Se caracteriza por la expansión de pequeños injertos de piel (microinjertos) en un soporte, como una gasa, para cubrir áreas más grandes. Esta técnica permite una mayor expansión de la piel, requiere menos tejido donante y puede resultar en una mejor calidad de cicatrización en comparación con otras técnicas de injerto de piel”, explicó.
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Ventajas de la técnica Meek:
- Mayor tasa de expansión: Permite cubrir áreas más grandes con una menor cantidad de tejido donante.
- Menos tejido donante necesario: Ideal para pacientes con quemaduras extensas y áreas donantes limitadas.
- Mejor calidad de cicatrización: Se ha demostrado que la técnica Meek puede resultar en cicatrices de mejor calidad en comparación con otras técnicas.
- Posible reducción de complicaciones: Al epitelizar más rápido, puede reducir el riesgo de infecciones y acortar el tiempo de hospitalización.
- Posibilidad de combinar con otras técnicas: Se puede utilizar en combinación con otras técnicas de injerto de piel para lograr una cobertura óptima.
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“Estamos buscando dar un salto con los trasplantes”
- Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos: Néstor Soto/Archivo
El próximo 9 de julio se celebra el Día Nacional del Trasplante, que fue instituido en conmemoración del primer trasplante cardiaco realizado en nuestro país, que tuvo lugar en esa fecha del año 1996. En esta entrevista con El Gran Domingo de La Nación, el director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), doctor Hugo Espinoza, habla de la actualidad en esta rama médica en nuestro medio y brinda las claves para dar un salto en el área.
Muy temprano para un día tan frío. El doctor Espinoza nos ofrece un té verde mientras nos acomodamos en un amplio salón con letras corpóreas y otros motivos que promueven la donación de órganos, que sigue siendo la principal materia pendiente en nuestro país. Esto debido a que los prejuicios y la pseudociencia generan una gran resistencia al presentar este procedimiento científico que salva vidas como una suerte de profanación.
Sin embargo, ese acto de amor que representa la donación permite que nuestros seres queridos sigan viviendo en otras personas. Si bien los recursos son siempre limitados con relación a las necesidades, se cuenta con un enorme capital humano capaz y dispuesto de dar el gran salto.
En esta conversación a propósito de la efemérides que se celebra el próximo miércoles, Espinoza, cirujano general egresado de la UNA con una especialidad en cirugía vascular en la Universidad de Marsella (Francia), nos pinta el estado del arte y lanza un mensaje a la ciudadanía.
–¿Cómo está nuestro país actualmente en materia de trasplante y donación de órganos?
–Estamos a mitad de lo que hemos hecho el año anterior. Esta es una situación superdinámica, porque hay mejoras en una parte y hay dificultades en otra. Ahora tenemos una serie de proyectos muy ambiciosos, que son ejes estratégicos de lo que debemos hacer para dar ese salto que queremos. Hay un programa de trasplante hepático pediátrico que resolvimos a través del convenio que tenemos con el Hospital Garrahan de Buenos Aires, pero el hospital entró en crisis hace unos meses. Otra opción que también hemos visto es con el Hospital Pequeño Príncipe de Curitiba.
COLABORACIÓN
–¿Qué importancia tienen los convenios para llegar a los objetivos?
–Los convenios son muy importantes para la solidaridad como el relacionamiento con los países vecinos. Y hay dos líneas muy importantes que debo señalar. Uno, que hemos consensuado con las autoridades pertinentes que debe hacerse de manera que toda la sociedad paraguaya pueda acceder al servicio y colaborar. Los trasplantes hepáticos en niños en el Hospital Acosta Ñu y adultos en el Instituto de Previsión Social (IPS). Esa es una mirada muy importante que tenemos porque no es que el ministerio debe debatirse con todos los problemas solo. El sistema sanitario de alguna manera debe unificarse para algunos programas muy importantes. Por ejemplo, en trasplante, vacunación, atención primaria de la salud deben trabajar juntos el Ministerio de Salud, Facultad de Ciencias Médicas, IPS, sanidad militar, sanidad policial, medicina privada y prepaga, etc. Ahora cuando ocurre una situación grave de salud como un trasplante los privados dicen “bueno, hasta acá yo llego y hay que ver esto en la instancia pública”.
–Además de las intervenciones quirúrgicas propiamente, que de por sí son bastante costosas, ¿qué presión tiene el posoperatorio?
–Desde el INAT tenemos una tarea súper importante en la provisión de medicamentos, los antirrechazo, que son medicamentos que hoy por hoy se usan para numerosas enfermedades del riñón, el lupus, enfermedades dermatológicas, oftalmológicas, reumatológicas. Estos medicamentos son muy costosos y todos son proporcionados de manera gratuita y de por vida. Es imposible pensar que un trasplantado pueda tener la capacidad económica de llevar esto por muchos años, porque estamos hablando de varios millones de guaraníes por mes.
–A lo que hay que sumar que la expectativa de vida de los pacientes trasplantados es alta, ¿no?
–Y depende del órgano trasplantado y de la adhesión al tratamiento del paciente. Aunque parezca increíble, hay muchas personas que en un momento dado se sienten bien y fallan en la adherencia al tratamiento. Tiene el medicamento, pero no toma a hora, se olvida de tomar o deja de tomar. Hay un problema cultural también importante. Es difícil de entender cómo alguien que pasó por varias etapas difíciles en su vida, enfermarse, entrar en una lista de espera, obtener un trasplante, que sea exitoso, recobrar una vida normal, tener una segunda oportunidad y finalmente falla en la adherencia al tratamiento. Hace falta también una higiene de vida. No puede un paciente trasplantado, inmunosuprimido, ir a una aglomeración de personas en un momento como el actual en el que hay una epidemia de enfermedades respiratorias.
–¿Hay alguna actividad prevista para la celebración de este año?
–Nosotros este 9 de julio no planteamos ninguna actividad masiva. Es un hábito dentro de la institución convocar a las personas trasplantadas, a los que están en la lista de espera, de manera de contarles en qué está la institución y que puedan tener una esperanza fundada en hechos reales. Eso no vamos a hacer este año porque nos parece que exponemos a las personas a enfermarse. Hay gente que viene en buses y los condicionantes sociales de la salud son fundamentales. Todo está encadenado.
TIPOS DE DONANTES
–¿Podría explicarnos cuáles son los órganos que pueden ser trasplantados?
–Hay que tener en cuenta dos escenarios. Está el donante cadavérico, que es un campo que debemos progresar mucho todavía, por más que la tasa de donación creció en 2024. Por primera vez llegamos a obtener cuatro por millón de habitantes como tasa de donación, pero es aún insuficiente. Seguimos teniendo una cantidad importante de familias que se oponen a la donación. Del donante fallecido se pueden extraer la córnea, los pulmones, el corazón, el hígado, el páncreas, los riñones; el intestino, aunque por suerte hay poca necesidad de eso, y los tejidos. También los huesos. Hoy obtenemos bastante hueso de la persona fallecida porque tienen una utilidad tremenda, sobre todo para la problemática del cáncer de hueso. Puede ser el brazo, pero sobre todo el miembro inferior, el fémur y la tibia.
–¿Y en cuanto a los donantes vivos?
–Debe ser una persona sana y se usa sobre todo en dos situaciones. Como tenemos dos riñones, uno puede vivir normalmente con uno solo. Entonces, tengo la posibilidad de donar un riñón a un familiar. Y ocurre también en el caso del trasplante hepático pediátrico. En los niños pequeños se pueden extraer segmentos del hígado –generalmente el papá o la mamá–, y eso se pone en el niño enfermo. Y el hígado crece con el desarrollo del niño. También el pedazo que le falta al papá o a la mamá crece y ambos tienen la posibilidad de tener una vida normal. Otro donante vivo muy importante es el de médula ósea. Es como donar sangre y se usa en los casos de leucemias y todas las enfermedades oncológicas de la sangre. Se hace la quimioterapia, que mata las células malignas, y a continuación de acuerdo a la necesidad de cada diagnóstico se le inyecta unas células nuevas, serían como las famosas células madre, que en este caso se llaman células progenitoras hematopoyéticas. Estas son células indiferenciadas. No sabe todavía hacia dónde va a ir, si va a ser un glóbulo blanco, un glóbulo rojo, una plaqueta. Entonces eso es lo que se inyecta una vez que se hizo la quimioterapia y se logró la remisión de la enfermedad para que a partir de ahí se regeneren las células ya normales.
–¿Qué requisitos debe reunir un donante vivo?
–Una de las condiciones básicas para donar riñón, hígado o médula ósea es que la persona debe estar sana. Segunda condición, debe mantener su estado de salud después de la donación. Eso también implica que el que dona debe ser muy afín a los controles médicos pertinentes. Insistimos mucho en eso porque ahí tenemos un compromiso o una responsabilidad compartida. Imagínese el fracaso que sería que una persona que donó finalmente llegue a necesitar el órgano que donó. El promedio de vida hoy en Paraguay es de 74 años, varía un poco entre el hombre y la mujer, pero esa donación que yo hago de un riñón a mi familiar no debería afectar esa esperanza de vida.
REQUISITOS
–¿Cuántas personas aproximadamente se pueden beneficiar con cada donante cadavérico?
–Cuando hay un donante cadavérico se evalúa cada órgano por separado y hay varios factores. La edad es un factor muy importante. Cuando tienen más de 40 años, por lo menos en nuestro país nuestros cardiólogos no están muy entusiasmados por tomar el corazón. Para los trasplantes pediátricos hay una sugerencia internacional de que en caso de riñones no sea una persona mayor a 35 años. Esas son cosas que van condicionando. En el caso de un paciente joven y sano, si contamos de arriba a abajo, el corazón va a una persona, el pulmón puede ir uno a una persona y otro a otra, o los dos a la misma persona. Después los riñones, eso va uno a una persona, el otro va a otra persona. En el caso de las córneas, una córnea va a un paciente, la otra va a otro paciente. En el caso del páncreas, va a una persona. En el caso del hígado, va a una persona o podría ir a más de una persona porque también hay una técnica mediante la cual podemos dividir el hígado. Y están los huesos, cuando hacemos ablación de huesos, eso beneficia a muchísima gente. De acuerdo al fragmento óseo que se solicita, que puede ser la cabeza del fémur, la parte central o la parte inferior, etc.
–¿Entonces se podría beneficiar hasta a unas 10 personas?
–Fácilmente puede alcanzar esa cantidad.
–Para ir redondeando esta conversación, ¿le gustaría hacer una reflexión final?
–Hay que tener una idea lo más clara posible de lo que es la muerte encefálica, que es la muerte de la persona. Resulta que está en una terapia respirando a través de un respirador, está teniendo latido cardiaco porque estamos manteniendo a esa persona con algunos signos vitales. La persona ya está fallecida, pero se mantiene, se llama mantenimiento del donante, a algunos órganos aún viables. No es que se le mantiene vivo todavía, se mantiene a algunos órganos viables. La única intención de eso es la donación. La muerte encefálica es un estado irreversible. Y esa vitalidad que se mantiene en algunos órganos es por poco tiempo. También tenemos que conquistar la adhesión de los médicos terapistas. La descentralización también es muy importante. Hemos hecho en Alto Paraná. No es solo que los pacientes no deban viajar 4 o 5 horas. Hay un grupo itinerante hace el trasplante, se queda dos días y hay un espejo de profesionales que nos acompañan y la idea es que quienes nos acompañan tengan la capacidad de desarrollar la terapéutica. El proyecto va a llegar también a los nuevos hospitales de Coronel Oviedo y Encarnación. Por ahí creo que pasa ese salto que necesitamos dar en cuanto a la donación y trasplante en Paraguay.
¿QUIERES SER DONANTE?
Las personas que desean inscribirse como donantes o expresar su negativa a serlo pueden acercarse a la sede del INAT (Capitán José Domingo Lombardo 1559, Asunción). Así también, se puede realizar el trámite vía virtual a través de la página web (inat.mspbs.gov.py).
Cabe recordar que en nuestro país está vigente la ley Anita, que dispone que todas las personas son donantes, excepto aquellas que en vida hayan dejado constancia expresa de su oposición.
Sin embargo, ante la ausencia de alguna constancia dejada por la persona fallecida, la autorización queda enteramente en manos de los familiares. En este sentido, el doctor Espinoza instó a la ciudadanía a que, más allá de cuál sea la decisión final, esta sea tomada a partir de información fiable y no con base en rumores difundidos en las redes sociales de que se trata de una carnicería o que se realiza con fines de tráfico de órganos.
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El Cenquer contará con el primer irradiador de tejidos autoblindado del país
El Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) contará con el primer irradiador de tejidos autoblindado por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), a través del convenio firmado dentro del proyecto número PAR1005 “Establecimiento de capacidades nacionales en tecnologías de irradiación para el tratamiento de pacientes con quemaduras e introducción de técnicas de mejoramiento genético para mejorar la calidad y productividad de los cultivos”, informó el Ministerio de Salud.
El irradiador autoblindado cuenta con características específicas para irradiar tejidos, por lo que será el primero en el país. Este equipo no requiere un búnker especial porque el equipo mismo cuenta con una protección sellada y autoblindada.
Informaron que realizará la esterilización de equipos instrumentales, ropas quirúrgicas, sangre y todo lo que sea material médico. El mismo estará a disposición de toda el área de salud, del sector público y privado, a través del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Actualmente, en el Cenquer se realiza el proceso de esterilización a través de otros equipos que toma un tiempo de 3 a 4 semanas para que el tejido pueda estar disponible para el paciente, ya que debe ser enviado a un laboratorio.
Mediante el irradiador de tejidos autoblindado tomaría solo 9 segundos y la eficacia de esterilización es del 99,9 %, gracias al cual el banco de tejidos permanecerá abastecido para los pacientes que necesiten, tanto del sector público como del privado.
El director general del Cenquer, Saúl Zaputovich, destacó la relevancia de este equipo de tecnología avanzada: “El proceso será mucho más rápido. Es un logro y un avance demasiado importante, ya que no son muchos los países a nivel latinoamericano que cuentan con este irradiador”, indicó.
La entrega del irradiador de tejidos autoblindado para el Gobierno será a través del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. El costo de este equipamiento es de aproximadamente 900 mil euros, el cual asume el OIEA.
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Dos pacientes con trasplante de corazón recibieron el alta en el Hospital San Jorge
Este viernes, con mucha alegría y satisfacción dieron de alta a dos pacientes que fueron trasplantados del corazón en el Instituto Nacional de Cardiología. Ambos pacientes sufrían de cardiopatías terminales y recibieron una nueva oportunidad de vida gracias a la donación de órganos, que fueron consentidas por las familias de los donantes.
Hoy, los pacientes José Ferreira, de 40 años, oriundo de la ciudad de San Antonio y Hugo Zalazar, de 41 años, recibieron el alta médica por parte de los profesionales del instituto que funciona dentro del Hospital San Jorge. De esta forma pasaron a ser los pacientes 22 y 23 en recibir el trasplante de corazón dentro del centro asistencial.
“Esto es algo que nos llena de satisfacción y orgullo al Instituto Nacional de Cardiología. Hasta la fecha hemos realizado 23 trasplantes cardiacos, algo que hace unos años resultaba totalmente impensado que pueda realizarse en un hospital público. Es una noticia muy buena para todos”, detalló el doctor Marcos Melgarejo, director del hospital, en conferencia de prensa.
Resaltó que ambas personas sufrían cardiopatías terminales y que requerían de un trasplante para poder continuar con sus vidas. “Se trata de dos trasplantes cardíacos en un mes y eso es muy raro. Ellos volverán a sus casas para reintegrarse a su vida social de a poco y tener contacto con sus familiares”, aseguró.
Indicó que la primera cirugía se realizó el 3 de marzo y el 17 del mismo mes se realizó el segundo trasplante. Uno de los pacientes estuvo más de un año en lista de espera, porque no había compatibilidad con los donantes que aparecían. “Es fundamental la donación de órganos, porque podremos tener la tecnología y los profesionales, pero sin la donación no sería posible”, detalló.
Agradecidos
Los receptores se mostraron muy agradecidos a las familias de los donantes y los profesionales que hicieron posible que puedan tener una nueva oportunidad. “Volví a nacer. Tengo una nueva vida y agradezco a las personas que hicieron posible esto. Gracias a Dios y a la Virgen”, dijo José.
En tanto que, en medio de lágrimas Hugo ratificó el agradecimiento al plantel médico y a los donantes. “Fue una buenísima atención la que me brindaron en el instituto. Hoy puedo volver a mi casa, gracias a la donación y a la familia que dijo sí al procedimiento”, manifestó. Aclaró que su padre falleció en la espera de un donante de riñón.