De ahora en adelante contarán con un centro asistencial ampliado con equipamiento médico y mobiliario, además de la provisión de kits de estimulación temprana. Foto: Gentileza.
Comunidades indígenas del Chaco son beneficiadas con USF
Compartir en redes
Integrantes de las comunidades indígenas del Chaco, Casanillo, podrán acceder a un servicio de salud optimizado y de primer nivel mediante la habilitación de Unidad de Salud de la Familia en Conamoctololac, ubicada en el departamento de Presidente Hayes.
El objetivo es mejorar el desarrollo de niños y niñas desde la concepción hasta los 5 años, mediante la detección precoz de trastornos en el desarrollo y facilitar el acceso para tratamientos. El proyecto cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los beneficiarios son integrantes de las comunidades indígenas del Chaco, en Casanillo “Conamoctololac”, de Presidente Hayes. De ahora en adelante contarán con un centro asistencial ampliado con equipamientos médicos y mobiliario, además de la provisión de kits de estimulación temprana.
La iniciativa se desarrolla dentro del Programa de Desarrollo Infantil Temprano “Paraguay Creciendo Juntos”, que ofrece además, una herramienta de “Tamizaje del Desarrollo Infantil” a ser implementada en edades tempranas con un enfoque preventivo.
La construcción y equipamiento de la USF para comunidades indígenas con sus componentes de servicio de salud y la vivienda para los profesionales del Equipo de Salud de la Familia podrá fortalecer la interacción con la población, principal componente de la estrategia de la Atención Primaria en Salud. El objetivo mejorar el acceso y cobertura universal a los servicios de salud de la población.
Cabe mencionar que la puesta en marcha de este plan inicial no hubiese sido posible sin el apoyo y la colaboración de la comunidad local, siendo la primera de las cuatro desarrolladas por el mencionado programa (Conamoctololac, El Estribo, La Leona, Nepoxen) teniendo en cuenta como punto de partida el respeto a la cultura y a los conocimientos de los pueblos indígenas.
En la última edición del Índice de Mejores Trabajos realizada por el BID queda en evidencia que el 70 % de la fuerza laboral en la región está ocupada, pero a 3 de cada 10 trabajadores no les alcanza para tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza, además el 55 % trabaja en la informalidad. Foto: Archivo
Trabajo de calidad es una “deuda urgente” en América Latina, según informe del BID
Compartir en redes
Cuando este 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, un contundente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que a pesar de que en América Latina y el Caribe hay empleo, sin embargo, destaca que “es urgente aumentar su calidad”, más aun teniendo en cuenta que la última edición del Índice de Mejores Trabajos de la organización internacional coloca a la calidad del empleo en la región en 41,2 en una escala del 1 al 100.
La misma fuente agrega que el estudio realizado incluye recomendaciones de políticas para mejorar la calidad del empleo cultivando y fortaleciendo las habilidades de la fuerza laboral, entre otras.
Por si fuera poco, el documento también evidencia un hecho de injusticia: las mujeres de América Latina tienen empleos de peor calidad que los hombres con una brecha de 16 puntos en el Índice de Mejores Trabajos.
La informalidad
A pesar de todos los avances sociales y laborales conquistados en las últimas décadas, aun falta mucho por lograr teniendo en cuenta que según las cifras casi un 55 % de los trabajadores de América Latina y el Caribe tiene un empleo informal, sin contrato ni cobertura de seguridad social, y 3 de cada 10 no alcanzan a tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza, esto según la más reciente edición del Índice de Mejores Trabajos del BID, que cada dos años mide la calidad y cantidad del empleo en América Latina.
El estudio que abarca datos para 17 países de la región indica que el 70 % de las personas en edad productiva trabajan, pero con el índice la calidad del empleo es apenas de 41,2 sobre 100. “La dimensión de calidad del índice está compuesta por los indicadores de formalidad laboral y suficiencia salarial para superar la pobreza”, reza el dossier.
“Si bien la dimensión de calidad del Índice se ubica en su nivel histórico más alto desde 2010, su bajo nivel promedio subraya la urgencia de mejorar la calidad del empleo en la región. El Índice de Mejores Trabajos 2024 también refleja importantes brechas en los mercados laborales de la región. Las mujeres de América Latina tienen empleos de peor calidad que los hombres con una brecha de 16 puntos en el Índice de Mejores Trabajos. A su vez, los jóvenes de la región tienen empleos de peor calidad que los adultos con una brecha de 15 puntos en esa dimensión del Índice de Mejores Trabajos.
Grandes brechas
A continuación el informe deja en claro que los países con puntajes elevados en el Índice global presentan las mayores brechas en esos grupos vulnerables. Costa Rica, por ejemplo, que ocupa el número tres en el ranking de la última edición del Índice de Mejores Trabajos, presenta a la vez una de las mayores brechas de género y la menor brecha entre adultos y jóvenes en la región. Uruguay, por su parte, lidera en el Índice de Mejores Trabajos en la región, pero presenta la brecha más grande de calidad y cantidad entre adultos y jóvenes.
Para Laura Ripani, jefa de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID, “en una región en la que 70 % de las personas dependen exclusivamente de su trabajo para vivir y mantener a sus familias, la calidad del empleo tiene que aumentar rápidamente. Eso significa generar y conectar a más personas con más empleos formales que les permitan ahorrar para el retiro y tener coberturas de seguridad social frente a riesgos”.
Evolución de la calidad del empleo
En el estudio, según el informe Índice de Mejores Trabajos 2024, la evolución de la calidad del empleo ha sido lenta desde 2010 y, al ritmo actual de crecimiento, llegar a unos 70 puntos tomaría casi 48 años. La dimensión de cantidad ha tenido un comportamiento más o menos estable con una caída en 2020 producto de los efectos de la pandemia en el empleo, recuperándose para 2022.
Fuente: Info del BID (2022)
Recomendaciones
Algunas de las soluciones e iniciativas que impulsa el BID para aumentar la calidad del empleo en la región se refieren a equipar al capital humano con habilidades alineadas a las necesidades de talento de los sectores productivos de cada país, promover el empleo formal con menores costos haciendo universal parte de la seguridad social, e impulsar el acceso a empleos fortaleciendo los servicios públicos de empleo
“En Bolivia, por ejemplo, el Programa de Apoyo al Empleo ha facilitado el acceso a empleos de calidad en empresas a más de 50.000 personas trabajadoras, la mayoría mujeres y jóvenes, con capacitaciones laborales en planta”, refiere el informe.
Indicadores
El Índice de Mejores Trabajos es una de las herramientas del BID para identificar las áreas de oportunidad para desarrollar e impulsar la productividad en América Latina y el Caribe. Evalúa cómo son los empleos de los países a través de dos dimensiones: cantidad y calidad.
La dimensión de cantidad está compuesta por dos indicadores: la tasa de participación laboral y la de ocupación. La de calidad se construye con las tasas de formalidad y de trabajos con salario suficiente para superar la pobreza. Así, el índice es la media ponderada de estos cuatro indicadores y sus puntuaciones van de 0 a 100. Para que un país obtenga 100 puntos, todas las personas que participan en la fuerza laboral deben estar empleadas con un trabajo formal que les aporte un salario suficiente.
Se inauguraron diversos trabajos que fueron encarados en la mencionada comunidad, tales como; viviendas habitacionales, un sistema de agua potable instalado y extensión de energía eléctrica. Foto: Gentileza
Entregaron obras a comunidades indígenas de Amambay
Compartir en redes
A fin de mejorar la calidad de vida de los miembros de los pueblos originarios de la comunidad Jasukavenda, del pueblo Pai Tavyterã, en el distrito de Capitán Bado, departamento de Amambay, en ocasión del Día del Aborigen Americano, recibió importantes obras.
Se inauguraron diversos trabajos que fueron encarados en la mencionada comunidad, tales como; viviendas habitacionales del Ministerio de Urbanismo Vivienda y Hábitat para beneficio de 73 familias, un sistema de agua potable instalado por Itaipú Binacional y 4.000 metros de extensión de energía eléctrica, a cargo de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
La entrega de estas obras no solo reafirma el compromiso del gobierno con las comunidades indígenas, sino que también simboliza un paso adelante en la lucha por los derechos y el progreso de estas colectividades.
Durante el acto de inauguración se destacó el trabajo interinstitucional, que hoy posibilita a las familias de esta comunidad un mejor vivir. Estuvieron autoridades locales, departamentales y de distintos entes, entre ellas la presidenta del Indi, Marlene Ocampos.
Reuniones
En el local de la Municipalidad, Ocampos mantuvo una serie de audiencias con líderes indígenas de más de 15 comunidades del distrito. Cada uno de los representantes indígenas pudo poner sobre la mesa sus preocupaciones y las necesidades de sus respectivas comunidades.
Desde el Indi reiteraron su misión de seguir trabajando por la justicia, el respeto y la inclusión de los pueblos indígenas en todas las esferas de la vida nacional, según informaron desde la institución.
El embarazo de niñas y adolescentes no es una cuestión cultural como se suele afirmar, pues sus ancestros nunca les enseñaron que una niña pueda ser mamá a tan corta edad, indicó Norma Álvarez, integrante del Consejo Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas. Foto: Archivo
Lideresas de comunidades preocupadas por el embarazo de niñas y adolescentes indígenas
Compartir en redes
Norma Álvarez, integrante del Consejo Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas, manifestó su gran preocupación en los pueblos indígenas respecto a los casos de embarazos de niñas y adolescentes. “Hay muchos casos en las comunidades indígenas y no siempre se resuelven de la forma en que se debe”, aseguró.
Ella es una lideresa del pueblo enxet y aseguró que este tema es poco hablado y menos aún profundizado en las comunidades, donde se precisa tomar conciencia de la situación actual, pues lleva a graves consecuencias sociales.
Mencionó que la condición de precariedad y desamparo en las que se encuentran las comunidades incrementan los casos. Se refirió también a que hay mucha discriminación, y explicó que son las abuelas las que se responsabilizan de la atención y del cuidado de sus nietos y nietas.
Esto porque las niñas y adolescentes no están preparadas para cuidar y alimentar a su hijo. “Es preocupante esta situación y debemos trabajar todos juntos para ver la forma de buscar una solución, de lograr la alerta roja, porque la situación es preocupante”, aseveró en guaraní.
Igualmente, dijo que el embarazo de niñas y adolescentes no es una cuestión cultural como se suele afirmar, pues sus ancestros nunca les enseñaron que una niña pueda ser mamá a tan corta edad. “Nuestros ancestros nos mezquinaban, nos cuidaban, nos protegían, por eso esto no forma parte de nuestra cultura, de que las niñas sean madres a tan corta edad. Esto realmente es preocupante”, indicó.
Álvarez vive en la comunidad 4 de Mayo, un desprendimiento de La Herencia, en distrito de Villa Hayes, departamento de Presidente Hayes. Habló de su preocupación por el creciente número de niñas y adolescentes en estado de gravidez y solicitó ayuda para enfrentarlo.
“No es fácil hablar de esta situación, pero debemos hacerlo. No queda otra opción que enfrentar y hablar del tema para poder llegar al objetivo”, concluyó en un audiovisual publicado por la organización no gubernamental Tierraviva a los Pueblos Indígenas del Chaco.
El ministro de Economía y Finanzas de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos y el presidente del BID, Ilan Goldfajn, firmaron el contrato de préstamo para el nuevo Hospital General de San Estanislao. Foto: Gentileza
Titular del BID celebra contrato por USD 60 millones para hospital de Paraguay
Compartir en redes
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, celebró un nuevo proyecto a ser encarado por Paraguay, consistente en la puesta en marcha del nuevo Hospital General de San Estanislao, cuyo contrato de préstamo se firmó entre el organismo multilateral y el gobierno nacional.
El respaldo financiero es de USD 60 millones para el diseño, construcción, equipamiento y puesta en marcha de la nueva infraestructura del hospital general en San Estanislao, departamento de San Pedro, que beneficiará a unas 90.000 personas de la zona.
“Muy contento de formalizar hoy, con el ministro @cgfernandezv, el proyecto del Hospital General San Estanislao, que dará servicio a 90.000 personas anualmente, expandiendo la capacidad y calidad de los servicios de salud en la Región Oriental de Paraguay”, expresó el máximo representante del BID por X.
La firma del contrato se realizó en Washington, DC, por el presidente del BID, Ilan Goldfajn y el ministro de Economía y Finanzas de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos. Es un préstamo previamente aprobado bajo la premisa de ampliar la capacidad de los servicios de salud secundarios y terciarios, así como mejorar la eficiencia y calidad de los procesos de atención médica.
El proyecto financiará el diseño arquitectónico de la infraestructura hospitalaria, la construcción y la provisión de mobiliario y equipamiento bajo criterios sostenibles y eficientes, con planes para la gestión de residuos hospitalarios.
Asimismo, contempla la adquisición de software, conectividad y equipo para servicios de telemedicina, capacitación del personal y ampliación de la capacidad para el uso de telediagnósticos como ecografías, electrocardiogramas, electroencefalogramas y tomografías computarizadas.