Personal policial detuvo a una mujer luego de intentar ingresar elementos explosivos a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, en Asunción, por la mañana de este lunes. La joven de 22 años fue identificada como Bianca Orunaga Ríos, quien llegó al penal con una carga de dinamita en gel envuelta en una encomienda que, además, contenía otros productos como aceite y harina.
Al momento de la aprehensión, la mujer negó el hecho al argumentar que otra persona le entregó la encomienda para trasladar y entregarlo en el penal. Luego de conocerse el hecho se realizó un despliegue importante de agentes de seguridad incluyendo a uniformados de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE).
Lea también: Salud acciona contra farras y descontrol durante el fin de semana
“Era suficientemente potente para hacer un agujero para una fuga”, expresó la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, sobre la cantidad de explosivos al ser consultada en rueda de prensa realizada frente al acceso principal del penal de Tacumbú.
El destinatario de la encomienda era un interno identificado como Carlos Duarte que se encuentra privado de libertad en el sector de baldosería y que se habría negado a recibir el encargo. En el mismo paquete figura su nombre. Luego la mujer fue trasladada hasta Investigaciones de la Policía Nacional.
“Tienen que saber que esto puede constituir hasta un acto de terrorismo explotar dinamita en un penal. Hoy tenemos 2.700 privadas de libertad en Tacumbú, es un riesgo enorme. Estaba dirigido a un interno que está en baldosería que no habría querido recibir la encomienda. Hay que verificar los motivos por los que se habría negado”, expresó la ministra Pérez.
La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, considera que se pudo tratar hasta de un acto de terrorismo y señaló que no tendrán contemplación en caso de que funcionarios penitenciarios estén involucrados. Se sospecha que la mujer ya entregó explosivos en otras ocasiones por lo que estiman que agentes estén involucrados.
“Me informan que la mujer detenida tiene vínculos con un funcionario de la institución, que va a ingresar en la investigación. También hay información que otra persona le entregó la encomienda para que traiga al penal”, afirmó Pérez.
Dejanos tu comentario
Minga Guazú: un detenido y cuatro armas incautadas en caso de robo a recicladora
Ciudad del Este. Agencia Regional.
Agentes de la Comisaría 8ª de Minga Guazú y del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía de Alto Paraná, procedieron a la detención de un hombre y a la incautación de cuatro armas y cartuchos hallados en su casa. Se trata de Joel David Quintana Báez (28). La intervención realizada a las 17:00, fue en el marco de la investigación del asalto a mano armada a la empresa Recyplast S.A, ocurrido ayer a las 10:50.
Las armas incautadas son una pistola calibre 9 mm, lustre negro, con un cargador largo y otro corto; una escopeta calibre 12 niquelado y varios cartuchos del mismo calibre; un revolver calibre 44, con 5 cinco cartuchos vivos y un fusil calibre 5.56 de la marca Colt, según la comisaría interviniente.
En seguimiento al itinerario utilizado por los presuntos autores, los policías llegaron hasta la casa mencionada y vieron salir de la misma a un automóvil de la marca Toyota Allion de color plata, a cuyo conductor interceptaron para verificar, pero el hombre se apresuró en decir que él no tenía nada que ver con el hecho, pero que las armas estaban dentro del predio de su domicilio.
Autorizó el ingreso del personal policial a su propiedad y fueron encontradas las armas. Acto seguido fue aprehendido Joel Quintana. Cabe mencionar que las armas estaban en el patio trasero, tapadas con una campera de color blanco y una hamaca de color azul con amarillo.
El fiscal de Ciudad del Este, Luis Trinidad, dispuso la detención del dueño de casa y su traslado a la sede de Investigaciones de la Policía, mientras que las armas, al Ministerio Público.
La empresa asaltada está en el Km 18 Acaray, a unos 4 mil metros del casco urbano de Minga Guazú. Fue víctima el administrador financiero Andrés Vidal Santacruz Araujo (40), a quien lo despojaron una mochila que contenía documentos y dinero en efectivo para el pago de salario semanal a los trabajadores.
El mismo recibió un golpe que lo dejó con un corte en la cabeza, según el reporte policial. Dijo que lo tuvieron bajo amenaza para que entregue todo el dinero que había en el lugar. Fueron autores cuatro hombres, todos con tapa boca, campera y gorra cada uno.
Dejanos tu comentario
Imputan a presuntos microtraficantes tras allanamientos en San Antonio
El agente fiscal Fernando Meyer encabezó un operativo que derivó en la detención de tres personas, presuntamente dedicadas al microtráfico de drogas, así como en la incautación de sustancias estupefacientes, armas y dinero en efectivo.
Los procedimientos se llevaron a cabo en los barrios San Roque y La Merced de la ciudad de San Antonio, en coordinación con la Oficina Técnica n.° 1 de Ñemby de la Policía Nacional, en el marco del Plan contra el Abuso de Drogas – Sumar.
Durante los allanamientos, la comitiva fiscal-policial logró incautar cocaína y crack, un revólver calibre 32, además de dinero en efectivo en diversas denominaciones y otros enseres relacionados con la comercialización de estupefacientes.
Te puede interesar: Detuvieron a Dudu Dávalos por amenaza de muerte y coacción a personal de salud
En el marco de los procedimientos, resultaron detenidos un hombre de 40 años, un joven de 20 años y una adolescente de 17 años. El primero fue imputado por los hechos punibles de posesión y comercialización de drogas, así como por tenencia de arma de fuego, conforme al artículo 260 de la Ley 7411/24. Los demás detenidos también fueron imputados por hechos vinculados a la comercialización de estupefacientes.
La Fiscalía solicitó al juzgado la medida cautelar de prisión preventiva para las personas mayores de edad y medidas socioeducativas para la adolescente.
Ahora se deberá convocar a los adultos a un audiencia de imposición de medidas cautelares donde se definirá si son derivados a una penitenciaria o son beneficiados con medidas alternativas a la prisión.
Podes leer: Condenan a 24 años y 9 meses de cárcel a Marcelo Piloto, por el crimen de Lidia Meza
Dejanos tu comentario
Los desafíos del sistema penitenciario para superar la superpoblación carcelaria
Reducir el hacinamiento, revisar los miles de causas sin condena que ayudan a ese fenómeno e intentar poner en marcha un nuevo paradigma penitenciario son metas del Ministerio de Justicia. Desde allí se entiende que la puesta en marcha de prisiones modelo puede ir mejorando el cuadro de situación. Desde los organismos de derechos humanos se alienta a revisar la cuestión social y trabajar en la prevención del delito y entienden que de otra manera las nuevas cárceles repetirán el esquema vigente.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos Archivo / Gentileza
El país tiene 19.600 personas privadas de libertad, de las cuales unas 7.000 tienen condena y las restantes están bajo prisión preventiva, procesados en espera de una decisión de la justicia, que construye de esta forma un problema que ya es histórico y que llevará tiempo resolver.
La capacidad de todas las prisiones del país es de poco más de 10.000 plazas, por lo que reconoce el viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel Guerreño, que “estamos con una tasa de ocupación crítica, lo que indica hacinamiento”.
Como respuesta a ello, asegura que se hace una verificación a través de una unidad especial de su cartera, que “viene comunicando a los juzgados competentes cuándo una persona que está bajo prisión preventiva ya compurgó la pena mínima. Unas 300 personas en esta situación ya lograron su libertad”, dice sobre esta tarea.
También menciona que en mesas conjuntas con el Poder Judicial se trabaja para que “mujeres que son infractoras primarias por hechos punibles que no son lesivos, en el sentido de que no hubo violencia, se vean beneficiadas ya con medidas alternativas”. La idea es que también madres y personas de la tercera edad que estuvieran enfermos puedan
acceder a arrestos domiciliarios en el caso de que cumplan penas leves.
La forma de alivianar la población entre los condenados es apelando a la “pena discontinua” para quienes fueron condenados a 1 o 2 años, “aunque en esos casos todavía no tuvimos resoluciones favorables”.
RECORTAR EL PODER CRIMINAL
Intentar desarmar la influencia de grupos criminales como el paraguayo Clan Rotela y los brasileños Primer Comando de la Capital (PCC) y Comando Vermelho (CV) es otra acción fundamental para llevar “salud” al sistema penitenciario.
Maciel Guerreño destaca en ese sentido la tarea del Operativo Umbral y la puesta en marcha de prisiones modelo (ver aparte). “Ya pasamos una gran cantidad de condenados bajo este nuevo modelo de gestión penitenciaria. Esta es una manera directa de reducir el poder que tienen los grupos criminales porque ellos se fortalecen con base en las debilidades del propio sistema”.
Lo explica ejemplificando que “hay muchas personas de escasos recursos que no pueden acceder a una comida de calidad o al servicio de sanidad de una penitenciaría por el hacinamiento, la infraestructura inadecuada, por la corrupción de los funcionarios, etc. Entonces, ellos son captados por estos grupos criminales que les facilitan el acceso a eso”.
Entonces, la idea del nuevo modelo es intentar igualar las condiciones: “Por eso el tema del uniforme, que iguala a todos, ahí no va a haber diferencia en cuanto a la vestimenta. También todos van a comer lo que les provee el Estado porque estas penitenciarías modelo ya no están preparadas para tener cantinas u otras modalidades donde los propios internos preparan su comida o acceden a insumos para cocinar”, describe admitiendo que esta realidad se da en muchas prisiones por “la falta de presupuesto para dar de comer a todos”.
Se espera que la división modular de las prisiones ayude en la tarea, ya que permitirán “aislar” a los jerarcas de los grupos criminales. “Eso va a evitar que ellos, mezclados con el resto de la población, puedan ir bautizando, por ejemplo. Están, por otra parte, en otro módulo personas también vinculadas a grupos criminales que tienen problemas de consumo, que ahora ya pasaron toda su etapa de abstinencia y están siendo tratados y ahí tenemos la ayuda por ejemplo de Remar, que es una fundación que tiene muchísima experiencia con el trabajo con personas que tienen problemas de consumo”, apunta.
Otro punto importante es que “no se permite la circulación de dinero porque es un elemento de extorsión tanto de parte de los funcionarios hacia los privados de libertad como viceversa”.
ALGUNOS RESULTADOS
El funcionario destaca que “en todas las requisas que se hicieron en las penitenciarías nuevas no se encuentran punzones, no se encuentran celulares, que son algo muy usual en las requisas del sistema actual. Tampoco sustancias, aunque sí se encontraron cigarrillos, que también están prohibidos, ya que las nuevas penitenciarías son espacios libres de humo”, recuerda.
“Se busca también mejorar los controles de ingreso gracias a la tecnología implementada con toda la inversión que hizo el Parque Tecnológico Itaipú (PTI) para el control del ingreso de personas y de mercaderías. Faltan todavía muchas cosas por ajustar, pero haciendo una comparación con el modelo actual es infinitamente mejor”, apunta.
“La organización busca ser diferente e implica un organigrama pensado en la funcionalidad del régimen penitenciario, también protocolos y procedimientos escritos, lo cual permite deslindar responsabilidades cuando se da algún tipo de irregularidad, cosa que no tenemos en el modelo actual”.
Según explica, “es mucho más difícil implementar nuevos procedimientos en los penales antiguos ya por la cultura organizacional vigente, que es muy proclive a prácticas corruptas. La idea es tener organización, protocolos, procedimientos y personal aunados en la tarea”, señala.
Lo hace recordando que a partir de 2000 se construyeron penitenciarías en Encarnación, Concepción, Misiones, San Pedro y Pedro Juan Caballero, “donde se empezaron a replicar igualmente esas prácticas que queremos erradicar. Entonces obviamente no es solamente la edificación la solución. La mejora viene con la organización y el capital humano”, concluye.
JÓVENES INFRACTORES
Explicando que el Servicio de Atención a los Adolescentes Infractores (Senai) es el responsable de los centros de rehabilitación, Maciel Guerreño dice que la misma idea de separar condenados de procesados se trata de implementar también en esa franja etaria.
“Esto se está haciendo porque es uno de los puntos de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso del centro Panchito López, donde el país fue condenado y en cuyo fallo se dispuso la consolidación de la jurisdicción penal adolescente, situación que nuestro país entiende debe ayudar a declarar cumplida la sentencia”.
Vale recordar que la prisión preventiva en adolescentes sigue siendo mayor con respecto a los adultos, con 8 de cada 10 adolescentes en situación de encierro preventivo y solo 2 con medidas definitivas.
NUEVOS AGENTES PENITENCIARIOS
La reciente convocatoria para 500 cargos de agentes penitenciarios es un punto importante en la implementación del nuevo modelo: “Estuvo destinada exclusivamente para las nuevas penitenciarías de Minga Guazú, que ya empezó a funcionar en su totalidad, y para Martín Mendoza, en Emboscada. No llegamos a los 300 postulantes y luego del proceso de selección y ahora que ya están haciendo el curso de introducción, el número se redujo a 133”, comenta Maciel Guerreño.
La situación se da porque “muchos no logran cumplir los requisitos y otros en el camino renuncian. Por eso en octubre se va a hacer otro llamado siempre persiguiendo que el ratio de agente penitenciario/personas privadas de libertad sea lo que establecen los estándares internacionales, que sería un agente por cada 10 personas privadas de libertad”, explica el viceministro.
“El personal penitenciario es clave para la mejora del servicio. Están además el personal de blanco, administrativo, personal del Organismo Técnico Criminológico (OTC), que son los que tienen ese contacto cotidiano con las personas privadas de libertad. Entonces, si se mejora la calidad del personal se va a mejorar la calidad del trato brindado”.
Para ello se establecieron algunos criterios mínimos que tienen que ver con “requisitos de edad, de índice de masa corporal, de estatura, tienen que tener todos por lo menos terminados el bachillerato y se solicitó también como un requisito que tengan un promedio de 3,5. Luego eso se bajó al mínimo porque hubo pocos postulantes”.
Enfatizó que se exige la educación secundaria concluida “porque todos tienen que cursar la tecnicatura superior impartida por el Instituto Técnico Superior en Educación y Formación Penitenciaria, responsable de formar a los nuevos agentes, a los directores, a los jefes de seguridad y también al personal de blanco y el personal administrativo que trabajan en las penitenciarías”, recuerda.
“Esta formación tiene una malla curricular de dos años, que comenzamos a revisar este año con apoyo de institutos como el ISEPOL de la policía, el de la Defensa Pública, el IAEE de los militares, porque ellos tienen mucho más know-how en todo este proceso”, apunta.
EL OPERATIVO UMBRAL Y UN NUEVO MODELO
Para el viceministro de Política Criminal, el Operativo Umbral desarrollado en agosto pasado significó “el paso del viejo al nuevo modelo penitenciario, donde se busca cumplir con ese postulado constitucional y convencional de que estén separados los procesados de los condenados, que es una deuda histórica del Paraguay”, apunta.
“Se lo denominó así porque se cruza ese ‘umbral’ para la implementación de un nuevo régimen de gestión en donde también se clasifica a los condenados por módulos con base en un análisis de riesgo, necesidad y amenaza”, explica sobre la importancia del traslado de 500 presos de Ciudad del Este al Centro de Reinserción Social de Minga Guazú en que consistió el operativo.
En la nueva prisión “tenemos módulos donde están personas que ya están en el período de prueba que tienen salidas transitorias, otro módulo donde están las personas que están ya cerca de compurgar. Entonces, estos dos módulos ayudan en tareas dentro de los servicios generales que hacen a la penitenciaría”, describe del funcionamiento de la penitenciaría de máxima seguridad de Minga Guazú.
“Luego tenemos el módulo 4 y el módulo 6, que son para personas que se encuentran en la etapa de tratamiento de sus respectivas condenas, en donde están instaladas 2 fábricas de maquila que emplean a los condenados. Les pagan porque están bajo relación de dependencia y además de eso reciben capacitación, formación, educación formal, etc”.
Estos reos pueden beneficiarse con la figura de la “redención”, que establece que “por tres días de trabajo o estudio se puede restar un día de la condena y eso se acumula. Entonces, en un año por las reglas actualmente vigentes se puede incluso hasta acumular 90 días de redención, lo cual ya es bastante significativo”, apunta el viceministro.
“Después está el módulo 7, que es de alta seguridad, en donde están las personas que ya arrojan un índice de riesgo superior al 70 %. Es un régimen intermedio entre el convencional y el de máxima seguridad, que son aquellos que se encuentran en el módulo 8”, describe.
En la máxima seguridad son todas celdas individuales, “en donde no existe un área común porque se les mantiene separados y aislados a los privados a libertad. Permanecen básicamente 22 horas encerrados y tienen 2 horas de recreación en un área otra vez restringida que se llama área de soleo”.
También en ese módulo 8 “las visitas son monitoreadas, restringidas, para evitar que desde el establecimiento penitenciario puedan seguir dirigiendo su actividad ilícita”, apunta.
“CELDAS VIP”
Las 42 personas privadas de libertad que se encontraban en Emboscada en las llamadas “celdas de privilegio” fueron trasladadas recientemente al módulo 5 del nuevo penal Martín Mendoza bajo el régimen de máxima seguridad. “Ellos van a estar ahí provisoriamente”, apunta explicando que luego se determinará su destino definitivo.
En tanto, ya se procedió a desmantelar esa parte “VIP” e ingresó una constructora para restaurar y recuperar el espacio del viejo penal de Emboscada.
Además de este movimiento, se sigue investigando cómo fue posible llegar a la consolidación de una estructura como esa en un penal: “Una cosa es derribar todos los lujos que puede tener una persona privada libertad, pero sin destruir el esquema que permitió eso. Esto va a hacer es que se vuelva a reproducir. La intención nuestra es eliminar ese sistema que permite estos privilegios que no corresponden en el que también hay funcionarios que se benefician con eso”, apunta.
“URGE UN SISTEMA PENITENCIARIO PROFESIONAL Y DESPOLITIZADO”
Para Orlando Castillo, comisionado del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), el sistema penitenciario “opera dentro de la lógica de la corrupción. Esta impera en todas las penitenciarías del país y lastimosamente goza de buena salud. Es un sistema de indignidad para las personas privadas de libertad, donde todo tiene precio y en el cual la reinserción se convierte en una utopía porque no hay un plan nacional de reinserción. Las escasas oportunidades laborales que realizan únicamente las personas condenadas no forman parte de un proceso implementado por las penitenciarías, sino que es financiado con recursos de cada persona privada de libertad, convirtiéndolo por tanto en un privilegio al cual acceden muy pocos”, describe.
Para Castillo, “urge pensar un sistema penitenciario profesional, altamente calificado, despolitizado, sin injerencias políticas, sin directores políticos que convierten a las penitenciarías junto a funcionarios corruptos en centros de recaudación y no de reinserción”.
Al abordar el problema de la falta de condenas, recuerda con datos de julio pasado que un 64 % de los presos está en esa condición: “¡6 de cada 10 personas! Esto ocurre cuando los operadores de justicia no aplican de manera estricta y respetuosa la legislación vigente, y el encierro se vuelve en la primera respuesta y no en la última”.
El comisionado entiende que “el problema no pasa por la capacidad de las penitenciarías, sino por llevar adelante políticas públicas y sociales que aborden los distintos nudos de tensión antes que se conviertan en problemas. Si seguimos sin mirar lo social, terminaremos construyendo un muro en la frontera y encerrándonos todos dentro. Una problemática actual, por poner un ejemplo, es la del consumo de drogas. Esta problemática no tiene respuesta en el encierro, sino todo lo contrario. Con esta respuesta se agrava la situación, pues el consumo continúa dentro de la penitenciaría y fortalece un sistema de corrupción”, ejemplifica.
“La respuesta no es más cárceles, sino tener una visión de sociedad o seguiremos teniendo hacinamiento y sobrepoblación, porque hoy tenemos una justicia mediática, una criminología mediática, donde en muchos casos las decisiones se toman no por el análisis objetivo de los hechos y las pruebas, sino más bien por el nivel de indignación social y presentación de la noticia en los medios de comunicación”, considera.
“FALTA UNA POLÍTICA CRIMINAL DE PREVENCIÓN”
“El sistema penitenciario sigue en una crisis profunda”, describe Dante Leguizamón, secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), por lo que considera que “la construcción de nueva infraestructura o el ingreso de nuevos agentes penitenciarios no significa que cambie. El problema central es que cada año ingresan un promedio de mil personas al sistema penitenciario, entonces siempre va a faltar espacio y nunca se va a poder superar la crisis”.
Para Leguizamón, otro problema central lo constituyen “las importantísimas redes de corrupción, que son sumamente rentables. La precariedad de trabajo de los guardias, la fragilidad para caer en corrupción de los distintos actores, la falta de control y la impunidad que existen en torno a eso hacen que sea muy difícil. Por eso, si construimos nuevas cárceles o nuevos espacios, esos espacios rápidamente van a adquirir los mismos vicios”, considera.
“Hay una iniciativa de un nuevo sistema penitenciario, pero si no se aborda en profundidad los problemas no solo del abuso de la prisión preventiva, que por supuesto es un problema importantísimo; pero si no se aborda efectivamente una política criminal, no solo desde la óptica de la reclusión, sino una que busque prevenir delitos, lo único que hace el sistema actual es que sea más fácil el reclutamiento de las redes criminales que funcionan en las cárceles”.
Dejanos tu comentario
Detuvieron a Dudu Dávalos por amenaza de muerte y coacción a personal de salud
Ciudad del Este. Agencia Regional.
El personal del Puesto Policial 5 del Km 9 Monday informó que, a las 15:40 de hoy, quedó detenido en el Poder Judicial de Ciudad del Este, el activista político de redes, Eduardo Joel Ríos Dávalos (35), conocido con el alias de Dudu Dávalos. Está imputado por el fiscal Alberto Torres, por el hecho de amenaza de muerte y coacción.
Pesaba sobre él una orden de captura dictada por el Juzgado Penal de Garantías. El hombre se encontraba prófugo hasta que se presentó hoy a la sede judicial, donde se procedió a su detención por parte de la policía jurisdiccional.
Está procesado por maltrato al personal de salud del Hospital Distrital de Presidente Franco y amenaza de muerte al guardia de seguridad, Milciades Javier Villalba Bernal. El hecho ocurrió el 2 de setiembre pasado. El hoy detenido le había dicho a gritos textualmente: “llama al director y que le atienda a mi paciente, si se muere yo te mato a vos”.
Puede interesarle: “Septiembre Amarillo” motivó marcha de estudiantes de docencia del CRECE
También otras expresiones violentas y descalificadoras que quedaron registradas en grabaciones que circularon en redes sociales, en las que se vio el accionar agresivo del procesado contra el personal del hospital y pacientes que aguardaban turno.
Eduardo Joel aparecía como acérrimo seguidor del equipo político del intendente destituido de Ciudad del Este, “Yo creo” y era funcionario municipal hasta que fue destituido por la intendenta María Portillo, al conocerse su amenaza en el hospital.
La causa que investiga a Eduardo Joel, alias Dudu, está caratulada como: “Ministerio Público contra Eduardo Joel Ríos Dávalos y otros sobre supuesto hecho punible de perturbación de la paz pública”. Tras la detención, permanece en la Dirección de Policía de Alto Paraná.
Puede interesarle: Fiscalía imputa a “Dudu” Dávalos por amenaza y coacción a personal de salud