Este primer miércoles primaveral concertó emociones inéditas en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente “Juan Max Boettner”, en Asunción, ofreciendo un pequeño alivio musical al personal de salud en medio de otra jornada de difíciles circunstancias que afrontar debido al impacto actual del COVID-19.

Esta mañana, la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC) propuso una serenata con un grupo de cámara, y el evento solidario tuvo una vibración inesperada cuando coincidió con el alta de joven paciente del bloque de la UTI (Unidad de Terapia Intensiva) del hospital referencial, al compás de esta música de esperanza de todo un país que quiere pasar de esta situación de crisis, de la mejor manera.

El paciente saludó entusiasmado a los artistas, mientras era conducido en una silla de ruedas a otra sala, en medio de los aplausos, globos y muestras de felicidad, como viene celebrándose cada vez que los compatriotas superan al virus, especialmente en la etapa más grave de la enfermedad.

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Un grupo de cámara de la Orquesta del Congreso llevó una serenata al Ineram; y el próximo lo mismo harán lo mismo en el Hospital de Itauguá. Foto: Eduardo Velázquez.

Artistas y repertorio

Los músicos de la agrupación que llegó hasta el patio del Ineram fueron los violinistas Juan Ignacio López y Alfredo Yahari; Derlis Ferreira (viola); Francisco Álvarez (violonchelo); Alejandro Ríos (contrabajo); con la voz del tenor José Mongelós; quienes deleitaron con música para el alma al personal médico, de enfermería, limpieza y funcionariado en general, así como pacientes y parientes acompañantes.

“Nessum dorma” (Que nadie duerma), de la ópera “Turandot” de Puccini; “O sole mío”, la famosa canción napolitana de 1898, y “Mi Patria soñada”, el gran himno de Carlos Miguel Giménez y Agustín Barboza, sobre el Paraguay anhelado por la ciudadanía, fueron parte de las obras ofrecidas.

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El personal de salud, pacientes y familiares disfrutaron de un repertorio para alentarlos en este difícil momento de pandemia. Foto: Eduardo Velázquez.

Serenata en Itauguá

La solidaria propuesta fue acompañada por el embajador paraguayo en Italia, Roberto Melgarejo, quien apoyó en las gestiones para la realización de este breve recital.

“Es una linda coincidencia que este Instituto de salud lleve el nombre de un gran músico, musicólogo y médico, como lo fue Juan Max Boettner. Es como si él mismo nos convocara a sumar música a esta lucha de toda la humanidad contra la COVID-19”, expresó Margarita Morselli, directora del Centro Cultural de la República Cabildo del Congreso Nacional.

El próximo miércoles 30, la OSIC hará lo mismo en el Hospital Nacional de Itauguá, cerca del pabellón de contingencias UTI, otro lugar clave de la lucha por la salud en nuestro país.

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