Ante varias violaciones a las leyes ambientales, los vecinos de los barrios San Jorge y San Ramón de Mariano Roque Alonso denuncian al Club Hípico Paraguayo. Una ordenanza municipal de febrero del 2019 establece el cierre temporal del club y la aplicación de multas en caso de incumplimiento, de 30 a 120 jornales mínimos.
Pero pasado el tiempo de esta medida de urgencia, la intendenta Carolina Aranda no habría ejecutado dicha resolución. Mientras que desde hace 20 años los ciudadanos vienen sufriendo el humo y la contaminación por la quema de sus residuos y la cascarilla de arroz mezclada con aserrín que usan para cama de los caballos.
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“Ordenar como medida de urgencia el cierre temporal del Club Hípico Paraguayo bajo apercibimiento de que en caso de incumplimiento serán aplicadas las multas previstas para el caso”, expresa el documento municipal del Juzgado de Faltas.
Una de las representantes de los vecinos, Laura Agüero, solicitó a la municipalidad que se haga efectiva esta ordenanza por la reincidencia de los responsables del club en estos actos ilegales.
Los desperdicios del club son lanzados a un terreno baldío en sus inmediaciones, lo usan como un vertedero improvisado, según denuncian. Esto trae como consecuencia olores desagradables y la presencia de moscas, porque son restos de excrementos y orina de los equinos. Al no ser tratados estos residuos, se decide que sean incinerados, lo que produce humo y cenizas que invaden el barrio.
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