El ciudadano Américo Daniel Velázquez denunció desidia total por parte de médicos del Hospital del IPS Ingavi. Este aseveró que los galenos ignoraron a su suegro, que ingresó al nosocomio por un cuadro pulmonar el pasado martes 11 de agosto y que este domingo 16 de agosto falleció por falta de atención.

El ciudadano Américo Daniel Velázquez se comunicó con nuestra redacción para transmitir su indignación y profunda tristeza por el trato que tuvo su hoy difunto suegro en el hospital en cuestión durante la semana pasada.

Velázquez comentó que su suegro se internó el pasado martes 11 de agosto por un cuadro pulmonar, según explicaron los médicos del IPS. “Él entró caminando, solo con tos, sin fiebre ni nada más. Ahí nos dijeron que nadie puede quedarse con él a cuidarle ni nada porque no se sabe si es COVID-19 y por el protocolo. Ok, se aceptó eso. Él se quedó internado, solo y con su teléfono”, dijo.

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Agregó que el doctor encargado tenía que salir a dar informes todos los días a las 11:00 de la mañana o vía telefónica a sus familiares, lo que nunca pasó, según acotó. “Nos fuimos a esperar a las 11:00, a las 12:00, a las 14:00, a las 15:00 y los doctores no daban informe ni tampoco llamaban”, recuerda.

El paciente solo se contactaba vía WhatsApp diciendo a sus familiares que solo las enfermeras entraban junto a él a veces y la que llevaba la comida. “Pero ningún doctor se fue a hablar con él desde que se internó. Tengo todos sus mensajes y audios, así como demás pruebas de que esto ocurrió”, lamentó. El domingo 16 de agosto llamó un médico a los familiares para dar aviso sobre el fallecimiento del paciente. “Siendo que tres horas atrás él estaba en contacto aún con nosotros por teléfono”, remarcó.

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Médicos no avisaron a familiares

Velázquez mencionó que cuando fue hasta el nosocomio para pedir explicaciones, fue atendido por una licenciada y que le decía que falleció por “tal motivo”. En ese sentido, exigió hablar con el médico encargado y cuestionó el hecho de que cómo una persona se puede morir siendo que tres horas antes se encontraba muy bien. “Me dijeron que los doctores no se podían bajar. Dije que iba a llamar a la prensa y ahí se movieron. Luego vino una doctora junto a mí después de una hora”, afirmó.

La médica en cuestión le comentó a Velázquez que un día antes del fallecimiento del paciente solicitaron la terapia intensiva, pero que no disponían y que quedó pendiente de eso.

Velázquez, además de la falta de atención, cuestionó severamente el hecho de que no informaron a los familiares que el paciente urgía de terapia intensiva. “Ni una llamada. Esperaron que le dé algo, que se empeore y ahí recién le llevaron a terapia, pero ya era muy tarde. Nadie nos va a devolver a nuestro ser querido, pero quiero que todos se enteren cómo es la cosa ahí y que no le pase a nadie más”, culminó.

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