Se registró un supuesto hecho de matricidio este mediodía en la ciudad de Fernando de la Mora. Una mujer de 61 años fue asesinada y el supuesto autor sería su hijo adoptivo de 17 años de edad. El joven intentó fugarse, pero fue detenido por agentes policiales.

El suceso habría ocurrido cerca de las 12:00 de este sábado 8 de agosto en una vivienda ubicada sobre las calles Boquerón y Dr. Sosa de la Zona Sur de la mencionada ciudad. Así lo explicó el comisario principal Óscar Giménez, jefe de la Comisaría 2ª.

Médicos forenses y expertos en criminalística se encuentran en el lugar realizando el procedimiento de rigor. Foto: Alberto Jara.

En entrevista con el canal C9N, el uniformado comentó que el joven sufriría de trastornos mentales. Mencionó además que se desconoce el trasfondo del hecho, pero confirmó que se consumó con arma blanca, específicamente un cuchillo de 15 centímetros de longitud, aproximadamente. Tras supuestamente ultimar a su madre adoptiva, el joven intentó huir de la vivienda, pero fue alcanzado por agentes policiales a dos cuadras de la locación.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Tras detenerlo, notaron que el mismo también tenía heridas superficiales realizadas con arma blanca, por lo que se dispuso su inmediato traslado el Hospital de Trauma en Asunción para su atención médica, con la custodia policial correspondiente. El comisario aseveró que una vez que sea atendido, será puesto a disposición de la Fiscalía en la comisaría en cuestión.

En la vivienda se encuentra personal de Criminalística de la Policía Nacional y del Laboratorio Forense del Ministerio Público para la realización del procedimiento de rigor.

Fotógrafo fue agredido por vecino

Trabajadores de prensa que acudieron hasta el lugar para informar sobre el lamentable hecho fueron agredidos por vecinos. Incluso, uno de ellos agredió físicamente al fotógrafo Óscar González, del diario Popular, quien solo se encontraba en la vía pública cumpliendo su labor periodística. La tensión disminuyó luego cuando los periodistas se alejaron un poco más de la escena del crimen, respetando así también el dolor de los familiares que estaban llegando hasta el domicilio de la fallecida.

Momento en que el agresor es separado por otras personas. Foto: Alberto Jara.

Dejanos tu comentario