Takuya Hosaka (29) es un mochilero japonés que llegó a Paraguay en febrero pasado y desde entonces permanece aquí, ya que por la pandemia del COVID-19, las fronteras se cerraron. El joven encontró la forma de subsistir en el país vendiendo sushi en los semáforos.

“Soy japonés, mochilero, me gusta viajar. En febrero, luego de recorrer varios países, llegué a Paraguay. En marzo pensaba volver a viajar, pero la pandemia hizo que me quedara atrapado en este maravilloso país”, relató Takuya en entrevista con diario Crónica, del Grupo Nación. Lejos de quedarse con los brazos cruzados, él se puso a cocinar y a ofrecer esta comida que por lo general la encontramos solo en restaurantes y así sustentar su estadía por Paraguay.

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El trotamundo japonés desde tempranas horas se pone a preparar los sushis para salir a ofrecerlos. Los platillos de “Carne Sushi” tienen un costo de G 15.000, los sirve y entrega en bandejas desechables de isopor.

“Gente muy amable compra de mí (…) Muchos se sorprenden por lo que ofrezco, que esta comida solo lo encontrás en restaurantes”, dijo.

Para este joven emprendedor la pandemia representa otra oportunidad y pasó de ser mochilero a chef callejero. En inmediaciones de las calles Bruno Guggiari y Eusebio Ayala, ya todos conocen al japonés que vende sushi, muchos de los que ya compraron su deliciosa receta se van nuevamente a buscarlo y lo encuentran haciendo lo propio.

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“El que come sushi siempre quiere comer otra vez. Lo ofrezco con amor y para poder solventar mis gastos”, dijo. Agregó que es de Tokio y que ahí aprendió muchas cosas, una de ellas, cocinar sushi.

El hombre a parte de tener buena sazón en la comida que prepara, la ofrece a un precio accesible para todos. Además, Hosaka cuida todos los detalles en el ámbito sanitario. “Lógicamente lo ofrezco cuidando todos los detalles sanitarios. Muchos se sorprenden por lo que ofrezco, me dicen que soy el primero en ofrecer sushi en los semáforos, que esta comida solo la encontrás en restaurantes”, dijo mientras iba ofreciendo a los automovilistas.

Takuya comentó que quedó enamorado de las personas de Paraguay que lo tratan muy bien. “Viajando por el mundo llegué aquí y estoy contento porque la gente es muy solidaria y amable. La pandemia me dejó atrapado en un país maravilloso”, finalizó.

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