La Sociedad Española de la Columna Vertebral (GEER) ha aconsejado que se hagan pausas frecuentes durante viajes largos en coche para salir a estirar y caminar, entre otras recomendaciones básicas para cuidar la espalda y evitar dolores lumbares o cervicales durante las vacaciones de verano. La sociedad científica agrupa a médicos y cirujanos especialistas en el diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades de la columna vertebral en España.
GEER apunta varias sugerencias a tomar en cuenta antes, durante y después de los desplazamientos. Así, en la preparación del viaje, los expertos recomiendan cuidar la postura a la hora de hacer la maleta, especialmente si es grande, ya que llevará más tiempo, por lo que se debe preparar a una altura adecuada que evite una flexión de tronco excesiva. Además, han pedido evitar cargar las mochilas en un solo hombro y tirar de las maletas con una sola mano.
Justo antes de viajar, los especialistas han aconsejado realizar algunos ejercicios de movilidad previos, sobre todo las personas con antecedentes de dolor lumbar o cervical. Durante el viaje, para estas personas puede ser también beneficioso utilizar un soporte lumbar; un cojín o una toalla colocada en forma de rulo valen.
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Los expertos han hecho hincapié en la importancia de adoptar una buena postura durante los trayectos, pues si estos son largos se suele tender a ir deslizando la zona baja de la espalda hacia la parte delantera del asiento, colocándola en una posición inclinada que no es aconsejable.
Por el contrario, la posición adecuada es la de la espalda bien apoyada en el respaldo, con rodillas y caderas en ángulo recto. En esta línea, han puntualizado que la típica posición de las rodillas por encima de las caderas, con la que se asocia la comodidad, tampoco es recomendable.
Si se viaja en avión o en tren y la duración del trayecto es superior a las dos horas, los especialistas han aconsejado levantarse cuando esté permitido, caminar por el pasillo, hacer rotaciones de tobillos y estiramientos suaves. Asimismo, en el asiento o de pie es conveniente realizar algunas flexiones suaves del cuello y hombros, rotación de tronco, si el espacio lo permite), estiramiento de isquiotibiales y gemelos y elevaciones de talones y puntas para activar circulación.
Asimismo, han llamado a evitar comidas muy pesadas antes o durante el viaje, algo que no solo repercute en la espalda sino en el bienestar general, pues pueden producir inflamación o molestias abdominales, que a su vez pueden alterar la postura. La hidratación también resulta clave para prevenir la rigidez muscular. En este punto, han recordado que en muchos aeropuertos ya se pueden rellenar las botellas de agua después del control de seguridad.
Al llegar al destino, lo mejor es caminar unos minutos y hacer estiramientos suaves. Las recomendaciones que se han dado para hacer las maletas sirven también para deshacer las maletas. En caso de dolor de espalda, hay que evitar quedarse tumbado mucho tiempo durante el primer día, de forma que debe priorizarse un ejercicio suave sobre el reposo absoluto.
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En el contexto estival, los expertos del GEER han advertido también sobre las lesiones medulares, uniéndose a las autoridades sanitarias para pedir mucha precaución al volante y también en las playas y piscinas. Como han apuntado, cada año se registran en España entre 500 y 1.000 casos nuevos de lesión medular, más frecuentes en verano y asociadas sobre todo a los accidentes de tráfico y a imprudencias en las prácticas deportivas, con una incidencia cada vez mayor en personas jóvenes.
Según los datos del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, centro de referencia nacional, el mayor número de lesiones ocurre entre las edades de 16 y 30 años. De hecho, aproximadamente el 80 por ciento de estas lesiones se dan en el grupo de 16 a 45 años de edad.
La Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia de 2022 del INE muestra que casi 150.000 personas viven con este problema en centros y residencias. Se trata de un dato que prácticamente se ha quintuplicado con respecto al de hace una década y que podría revertirse notablemente si se tiene en cuenta que muchos accidentes de tráfico y lesiones en playas y piscina son muy evitables.
Fuente: Europa Press.