Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
En la cárcel de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, fue hallada dinamita en gel, que se encontraba en poder de reclusos, quienes voluntariamente entregaron al jefe de seguridad del penal.
Se trata de un artefacto de aproximadamente 300 gramos, que contiene nitrato de amonio, aceite y agua, según explicó el teniente coronel Luis Apesteguía, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). “Así como está, no representa ningún peligro, pero sí conectado a un cordón detonante y una mecha podría fácilmente abrir un boquete”, sostuvo.
Los primeros datos revelan que el jefe de seguridad de la penitenciaría se encontraba en su lugar de trabajo cuando se le acercaron reclusos para entregarle el artefacto explosivo.
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De inmediato, se dio aviso a las autoridades judiciales de la zona. Cabe recordar que el pasado fin de semana, agentes de la cárcel regional se incautaron de un cordón detonante y dos cápsulas de estopín que, según sospechas, iban a ser utilizados por reclusos del lugar para escaparse.
El material estaba herméticamente escondido dentro de un embutido que, a su vez, estaba en un lote de alimentos que intentaba introducir al penal Liz Lorena Franco Núñez, presa en ese entonces. La identidad de los reclusos que entregaron voluntariamente el material explosivo no se dio a conocer.
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Encuentran feto en el predio del Jardín Botánico
Este miércoles, dos personas que estaban realizando actividad física dentro del predio del Jardín Botánico de Asunción hallaron un feto envuelto en un pañal. El cuerpo fue abandonado en zona del caminero donde se encuentran las tacuaras y una importante cantidad de hojas.
Según la fiscal Hermenegilda Cubilla, que intervino en el lugar, el cuerpo será llevado hasta la Morgue Judicial parar realizar a autopsia y poder determinar la edad gestacional, la causa de muerte y otros datos relevantes. Así también, buscarán dar con la persona que abandonó el cuerpo y a la madre.
“Dos personas que estaban de visita fueron las que reportaron el hallazgo. Se trata de un feto de tres a cuatro meses de gestación, según el médico forense, y fue remitido hasta la Morgue Judicial”, expresó la fiscal en entrevista con C9N.
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Explicó que el cuerpo estaba tirado en la intemperie en zona de caminero y que las mujeres que lo encontraron estaban realizando caminata, pero en un momento dado decidieron descansar en un banco y divisaron el cuerpo.
“Estaba en un pañal y solo se veía la cabecita, a su lado estaba una gorrita blanquita de recién nacido. Acá lastimosamente no tenemos circuito cerrado y no tenemos sospechas de quien podría ser la persona que abandonó el cuerpo. Es muy difícil esta situación”, puntualizó.
Hasta el lugar se convocó a personal de Criminalística de la Policía Nacional para iniciar las investigaciones. “Por disposición del médico forense fue llevado hasta la Morgue para realizar estudios específicos y realizar la prueba de ADN, se trata de un feto muy pequeño no se pudo determinar el sexo”, aclaró la fiscal.
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Hallan sin vida a don Leo, hombre con alzheimer denunciado como desaparecido
Este miércoles hallaron el cuerpo sin vida de Leonardo Gamarra, en el predio de la Marina de Asunción. El hombre estaba desaparecido desde el feriado pasado y sus familiares lo buscaban desesperadamente, porque padecía de alzheimer y diabetes, por lo que requería medicación.
Según el reporte policial, el cuerpo de don Leo, de 74 años, fue hallado en aguas del río Paraguay entre unas barcazas, en el predio de la Flota de Guerra de la Marina. Sus restos ya fueron inspeccionados por un forense que determinó que habría fallecido por ahogamiento.
Sus familiares reportaron su desaparición el fin de semana pasado, luego de constatar que salió de su casa ubicada sobre 13 Proyectadas y Oleary, Barrio Obrero, cerca de las 16:30.
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“Visitó varios puntos del barrio, estábamos haciendo un seguimiento, fue hasta el Parque Carlos Antonio López, también en zona del Palacio de Justicia y luego terminó acá en la Marina, donde hay un centro de recreación y está abierto al público”, aseguró el comisario Germán Chena, en entrevista con “Tarde Perros” de canal Gen y Universo 970/Nación Media.
Cuando esta persona salió de su vivienda vestía una camiseta negra, un short azul, calzado deportivo blanco y una gorra tipo kepi roja con detalles blancos. Misma ropa con la que se encontró durante la jornada de hoy.
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El día en que la violencia se convirtió en horror en el penal de San Pedro
Por Sara Valenzuela
Todo hacía suponer que esa tarde del 16 de junio de 2019, hace seis años, sería tan apacible como las anteriores, pero el destino tenía reservada una espantosa sorpresa. El sol rojo del ocaso se hizo eco de la sangrienta noticia: un violento enfrentamiento se había desatado entre clanes rivales en el interior de la penitanciaria de San Pedro. La sorpresa paralizó a los paraguayos, que en muchos casos accedieron a través de redes sociales y WhatsApp a imágenes que eran difundidas por los mismos reos de lo que era una terrible matanza a puertas cerradas.
Un enfrentamiento entre internos pertenecientes al grupo criminal brasileño Primer Comando Capital (PCC) y el Clan Rotela era la primera información que surgía al mediodía de aquel domingo, pero minutos después fotografías y videos confirmaban que el motín había escalado de manera mortal.
El infierno se instaló en el penal de San Pedro; las primeras imágenes mostraban peleas cuerpo a cuerpo con armas blancas de fabricación casera, hombres ensangrentados, cuerpos apilados y un macabro juego con cabezas, esto seguido de incendios: fuego provocado en el interior de las celdas para quemar a otros reos.
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El contenido de aquellas imágenes se logró confirmar más de tres horas después de que el enfrentamiento hubiera iniciado y convirtiera el penal de San Pedro en tierra de nadie, ya que los custodios se vieron sobrepasados y solo podían aguardar a la respuesta conjunta de los equipos tácticos policiales y militares que buscaban la manera de ingresar con la menor cantidad de bajas posible.
Aquel día, 10 personas privadas de su libertad fallecieron, y 11 resultaron gravemente heridas. De aquellas 10 personas, 5 fueron decapitadas con armas blancas tipo machetes, 3 fueron quemadas vivas en sus celdas, una recibió un disparo y la última falleció camino al hospital debido a las múltiples heridas que tenía.
Estos homicidios fueron parte del terrible acto de venganza del grupo criminal brasileño Primeiro Comando da Capital (PCC), afincado en las cárceles paraguayas en aquel momento con fuerte poderío económico y apoyo logístico, contra el clan enemigo, buscando así dejar un mensaje claro de poderío.
El comunicador Mario Luiz Ledezma, quien en aquel momento se desempeñaba como camarógrafo de un medio local, recordó en conversación con La Nación/Nación Media que aquel 16 se preparaba para compartir con su familia la celebración del Día del Padre cuando recibió la llamada, debiendo abandonar a sus seres queridos para acudir a informar.
“Cuando llegamos ya había efectivos policiales que custodiaban el lugar, y también ya estaban familiares de las personas privadas de libertad que llegaron hasta el lugar para solicitar información sobre sus familiares porque muchos se enteraron de lo que estaba pasando adentro y la magnitud de los hechos. Estaban desesperados por saber si sus familiares estaban bien”, comentó Ledezma.
El mismo reconoció que cuanto más pasaban los minutos y luego horas, la preocupación de los familiares crecía, pero también la de los pobladores de todo San Pedro, ya que los mismos temían que los reos lograsen escapar o que la situación saliera de control y que aumente el número de víctimas.
“Muchas personas estaban con miedo y no solo por los reos, sino porque aquel día había muchas personas que fueron hasta el penal en día de visita por el Día del Padre y se temía que no pudieran salir. Entre esas personas estaban personas que nosotros conocíamos, que eran de la zona, porque es una penitenciaria en la que hay muchos sanpedranos también y, lógicamente, toda la comunidad estaba pendiente”, relató Mario Luis.
En vilo
De esta forma, una ciudad considerada como tranquila y sin mayores episodios de violencia se vio completamente consternada ante las diversas posibilidades críticas que se podían dar, en medio de una ola de información macabra y lamentable que solo tardó minutos en llegar prácticamente a todos.
“Hubo una conmoción total cuando empezaron a llegar las primeras informaciones, porque si bien la penitenciaria se había construido alejada del casco urbano, ya para aquel entonces había nuevos asentamientos que rodeaban la zona”, recalcó Mario Ledezma.
El comunicador destacó además que tras este impactante suceso, la propia comunidad sanpedrana se manifestó en varias ocasiones exigiendo que la seguridad del lugar sea reforzada y que los controles se vuelvan más estrictos para garantizar no solo la seguridad de los reos, sino la de todos los ciudadanos.
Tras la tragedia, las investigaciones iniciaron inmediatamente, de manera que las destituciones, sumarios administrativos y juicios llegaron por añadidura. Desde el Ministerio de Justicia también se trabajó en un protocolo de respuesta para esta situación, lo que originó planes de seguridad más estrictos y un modelo de descongestión carcelaria.
En total fueron 24 los acusados por las decapitaciones ocurridas en el penal de San Pedro. Del total de acusados, 14 participaron presencialmente del juicio, mientras que otros 10 lo hicieron vía telemática desde el Centro de Rehabilitación Social de Encarnación y desde la Penitenciaría Regional de Concepción.
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A 9 años del atentado que sacudió PJC: el legado violento de la muerte de Jorge Rafaat
Este domingo 15 de junio se cumplen 9 años del terrible asesinato de Jorge Rafaat Toumani, alias Sadam, quien fue acribillado con armas de guerra en la ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero, capital del departamento de Amambay. El crimen organizado demostró su fuerza con este atentado en que se utilizó una poderosa ametralladora antiaérea.
El terrible ataque contra el empresario fronterizo se registró a las 20:00 horas del miércoles 15 de junio de 2016, cuando el capo narco estaba a bordo de su camioneta Hummer, con chapa paraguaya OAN 927. Fue emboscado repentinamente por una camioneta Ford 250 y otras dos camionetas Toyota Hilux.
De los rodados descendieron más de doce personas que formaban parte de distintas organizaciones criminales, que se juntaron para poder perpetrar el brutal y fatal ataque para liquidar a Rafaat. La camioneta del fallecido recibió más de 200 disparos de una ametralladora antiaérea de calibre 50, que perforaron el doble blindaje y acribillaron al objetivo con 16 proyectiles.
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La ametralladora
La ametralladora antiaérea estaba empotrada en una base de metal en el interior de una camioneta, especialmente adaptada para que uno de los sicarios pueda maniobrar el arma de alto poder. Rafaat estaba custodiado por dos camionetas de su seguridad personal, pero sus guardias nada pudo hacer ante la logística de los sicarios.
Los atacantes cubrieron todos los ángulos en la zona de la emboscada sobre la popular avenida Teniente Herrero de Pedro Juan Caballero, frente al Mercado Municipal y a metros de una institución educativa.
Minutos de terror y pánico
La tranquilidad en el barrio San Gerardo se alteró bruscamente por momentos de terror y pánico ante el brutal atentado. Los disparos se escucharon durante varios minutos, y los vecinos se vieron obligados a resguardarse del tiroteo lo mejor posible en sus casas; mientras los transeúntes, totalmente desorientados, apenas atinaron a arrojarse al suelo e intentar escapar.
Los custodios de Rafaat respondieron a los disparos, pero luego tuvieron que huir ante la superioridad de los criminales. A 200 metros de la zona del atentado estaba situada la Comisaría Segunda de Pedro Juan Caballero, por lo que los agentes policiales llegaron rápidamente y comenzaron a disparar para intentar repeler a los criminales, quienes dejaron abandonada la ametralladora de guerra, con cientos de municiones y chalecos antibalas, tras lograr su objetivo.
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Juicio oral y condena
Los jueces de Sentencia de Pedro Juan Caballero, Mirna Ocampos y Santiago Núñez, aplicaron una condena de 28 años de cárcel, más 7 años de medida de seguridad, totalizando 35 años de pena para Sergio Lima Dos Santos por el asesinato de Rafaat. Estará recluido en Tacumbú hasta julio de 2053.
El Ministerio Público logró demostrar la responsabilidad del acusado en los hechos punibles de homicidio doloso, asociación criminal y tenencia de armas de fuego, en un juicio oral y público. El fiscal del caso fue Marcelo Pecci, asesinado en Colombia en mayo de 2022.
Empresario y narco
En Paraguay, Rafaat era conocido como un próspero empresario de Pedro Juan Caballero, donde tenía una compañía dedicada a la comercialización de neumáticos; mientras que, para Brasil, representaba una pieza clave en el tráfico de drogas.
Para las autoridades brasileñas, Sadam disputó la herencia dejada por Fernandinho Beira-Mar, líder de la organización criminal Comando Vermelho, preso en Brasil desde 2002 tras haberse refugiado en Paraguay a fines de los años 1990. Además, Rafaat había sido procesado por enviar desde Paraguay unos 492 kilos de cocaína en agosto de 2004. En ese momento, la operación fue abortada por agentes federales que interceptaron el enorme cargamento en Sao José do Rio Preto, en el estado de São Paulo (Brasil).