La crítica situación que atraviesan las comunidades indígenas se vio agudizada con la actual pandemia por el COVID-19.

La falta de una alimentación adecuada y el acceso a derechos básicos como agua potable y atención en salud, son algunas de las necesidades ya existentes en la población indígena, pero que con la actual pandemia del coronavirus, se vieron profundizadas.

Al respecto, el antropólogo y miembro del Directorio de la Organización Tierraviva a los Pueblos Indígenas del Chaco, Rodrigo Villagra, dijo que se agudizaron los problemas ya existentes en las comunidades “debido a los problemas de desnutrición y malnutrición, que a su vez son consecuencias de un conjunto de otros factores – como la menor oportunidad de trabajo, limitaciones de movilidad y abastecimiento, indefensión ante vecinos que limitan acceso a recursos naturales o utilizan ilegítimamente los de las comunidades, etc.”.

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Mencionó que la cuarentena significó para muchas comunidades, principalmente en el Chaco, quedarse prácticamente imposibilitadas de acceder a alimentos, situación que se hace aún más crítica debido a la insuficiente asistencia estatal. Según el Censo Indígena del 2012, aproximadamente el 30% de las comunidades indígenas del país tiene algún problema relacionado al acceso a la tierra y el territorio, esta situación está directamente vinculada a la falta de seguridad alimentaria de la población indígena. La pobreza y pobreza extrema afectan de forma particular a la población indígena alcanzando a un 60% y 75% de la población respectivamente.

Rodrigo Villagra, antropólogo y miembro del Directorio de la Organización Tierraviva a los Pueblos Indígenas del Chaco. Foto: Gentileza.

“Al mismo tiempo las comunidades quedan con una ausencia aún mayor de asistencia a problemas y urgencias de salud, estas relativamente son atendidas por las Unidades de Salud Familiar y los hospitales regionales y/o nacionales, pero ahora deben priorizar la asistencia eventual para casos de COVID e impedir riesgos mayores que podrían derivar de la atención/internación de otros tipos de casos”, expresó Villagra.

El Censo 2012 indica que aproximadamente un 58% de las aldeas, comunidades y barrios indígenas no cuentan con una unidad de salud familiar en su territorio y que unas 166 no reciben servicios de asistencia médica de forma habitual.

Asistencia alimentaria

Para el antropólogo es fundamental que la asistencia alimentaria a la población indígena del Chaco llegue de forma suficiente y adecuada durante la actual emergencia sanitaria ya que es una población afectada por insuficiencia de tierras. “Condiciones de explotación o indignas e inseguras de trabajo, acceso restringido o precarizado a sus propios recursos naturales (bosques, aguas), pobreza extrema incluso en las zonas periurbanas, afectada por fenómenos climáticos que aumentan dicha vulnerabilidad -como sequía e inundaciones, incendios, pérdida de biodiversidad-, y muy limitada protección social”, agregó.

Villagra señaló además que no existe una planificación adecuada y una asistencia integral que contemple la realidad de cada comunidad y sus necesidades específicas. “La asistencia del Estado se basa en una respuesta simple y específica a demandas urgentes”, argumentó.

El antropólogo sostuvo que no se realiza con regularidad monitoreo de los indicadores e impactos para la superación de la pobreza y alcanzar seguridad alimentaria, y tampoco se da en la cantidad necesaria para todas las comunidades, aldeas, familias y personas.

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Para Villagra esta falta de asistencia alimentaria adecuada durante la pandemia puede empeorar los problemas ya existentes en las comunidades. “Mayor mortalidad infantil y de población adulta mayor, co-morbilidad por las enfermedades y carencias comunes que aquejan -tuberculosis, chagas, gripes, desarrollo infantil, HIV, mortalidad materna, entre otras- sumadas a un eventual brote de COVID”, subrayó.

Sequía

Finalmente, resaltó que a la crítica situación estructural en que viven las comunidades indígenas del Chaco se suma hoy no solo la pandemia del coronavirus y las medidas de aislamiento, sino también la sequía lo que implica que gran parte de la población indígena no tendrá acceso al vital líquido en estos días.

“La sequía es cíclica, pero sus impactos son cada vez mayores por la mayor densidad demográfica en muchas comunidades y ausencia de servicios básicos, incluyendo agua potable, que no ha sido una prioridad sino tangencial y de algunas comunidades”, aseguró el conocedor del territorio chaqueño.

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