La Sociedad Paraguaya de Psicología (SPPs) durante esta emergencia sanitaria ofrece servicio gratuito de primeros auxilios psicológicos y cuenta con directorio de profesionales para atender casos por telepsicología.
Desde el SPPs expresaron su preocupación ante los servicios presenciales de profesionales de la psicología sin que revistan un carácter de urgencia o de contención. “Exigidos en algunas instituciones públicas y privadas, y que no concuerdan con el estricto cumplimiento de la cuarentena iniciada en marzo del 2020, por decreto del Gobierno Nacional”, resaltaron.
“Instamos a promover todos juntos por la vía telemática la salud integral y el bienestar de las personas o grupos que requieren de primeros auxilios psicológicos y/o lidien diariamente con el coronavirus desde sus áreas de formación”, apuntaron.
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La Sociedad de Psicología ofrece a la ciudadanía el servicio gratuito de primeros auxilios psicológicos y cuenta con directorio de profesionales para atender casos a través de la telepsicología. Los interesados pueden consultar en www.spps.org.py.
Afección por cuarentena
Según estima la organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco personas padecerá una afectación mental tras la crisis como efecto del coronavirus en el mundo y sus medidas radicales de actuación. Suprimir actos de afecto, distanciamiento, todo lo que socialmente estaba aceptado y valorado, hoy es modo de contagio. Algunos lo pueden asimilar, otros no.
Sumado el cese de actividad económica, pérdida de empleo, estancamiento emocional, vacío de perspectivas y sueños rotos, las personas sentirán angustia, ansiedad, miedo y estrés, a causa del encierro, la falta de vida social, de esperanza e incertidumbre.
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Cuarentena por covid: hace 5 años se paralizó el país
- Por Sara Valenzuela.
El martes 10 de marzo del 2020, la forma de vida de todos los paraguayos sufriría una alteración imborrable, ya que solo tres días después de confirmarse el primer caso de covid en nuestro país, el Gobierno instauraba una inédita cuarentena sanitaria por un periodo inicial de 15 días.
El primer periodo de cuarentena se instauró por decreto presidencial y se estipuló la suspensión de todos los eventos públicos o privados de concurrencia masiva, así como conciertos, prácticas deportivas, reuniones religiosas o de carácter político, actividades en lugares cerrados que incluían a cines, teatros y convenciones. Esta medida también alcanzó a las instituciones educativas de todos los niveles.
Los primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses. Luego, con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo, fue sufriendo modificaciones, abriendo paso a la llamada “cuarentena inteligente” y luego a la “cuarentena por fases”, que se activaban según los territorios con mayor o menor afectación por el virus.
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Analizando en retrospectiva, el médico epidemiólogo Guillermo Sequera, quien en el momento de la pandemia se desempeñaba como titular de la Dirección de Vigilancia de la Salud, resaltó que haber tomado la medida de cuarentena de una manera casi inmediata a la confirmación de los casos en nuestro país le dio al sistema sanitario nacional una brecha para prepararse ante lo que se avecinaba.
“Cuando empezó la pandemia, nuestra capacidad de analizar muestras era de 16 o 17 por día, y así era imposible determinar si existía o no ya una circulación comunitaria, por lo que tras hablar con colegas que estábamos todos con este tema alrededor del mundo y viendo la situación de diferentes países, determinamos que la cuarentena era necesaria en Paraguay para frenar los brotes que posiblemente ya se habían iniciado”, recordó el doctor Sequera en conversación con La Nación/Nación Media.
El reconocido profesional aseguró que el solicitar a todo un país que frene sus actividades, las cuales necesariamente afectarían a la economía nacional, era un enorme desafío que finalmente se logró conquistar, dando tiempo a los médicos a analizar los siguientes pasos teniendo en cuenta que la situación ante el avance de la enfermedad era sumamente fluctuante.
“Nueva normalidad”
“Cuando empezó la pandemia, se creía que el virus iba a llegar a nuestro país proveniente de China, Europa o Estados Unidos y no fue así; los primeros contagiados viajaron y regresaron de países de la región en los que ni siquiera se había confirmado la presencia comunitaria del virus, entonces nosotros supimos que el camino correcto era extremar las medidas de salubridad y, sobre todo, llamar a la conciencia de la población”, indicó el doctor Sequera a LN.
La vida de los paraguayos había cambiado de la noche a la mañana; los planes que en muchos casos se habían hecho con meses de antelación ahora simplemente quedaban en pausa indefinida; las multitudinarias reuniones familiares que eran una actividad casi religiosa para muchos quedaron relegadas ante el encuentro a través de videollamadas o un saludo a metros de distancia; los encuentros recreativos y los bulliciosos quedaron coartados a las salas de estar, los balcones y ver repeticiones de eventos deportivos.
Si bien esa “nueva normalidad” golpeó con fuerza a todos los paraguayos, muy acostumbrados al roce social, los médicos también se enfrentaban a una realidad que los paralizaba, el aumento de los casos, los tratamientos que conforme se conocía a la enfermedad se iban implementando y la dura realidad de que nadie estaba preparado para lidiar con un nuevo virus.
Experiencia abrumadora
“Fue muy difícil; uno salía, iba, hablaba con los colegas y tratábamos de marcar un protocolo de atención, pero después debíamos de modificar eso y cambiar tratamientos conforme obteníamos la información, porque estábamos lidiando con un virus que no conocía nadie, que nadie sabía exactamente cómo tratar y, lo peor, que no sabíamos cómo evolucionaba para al menos tener un parámetro de tiempos”, expresó el epidemiólogo a La Nación.
En carácter personal, asumió que si bien se capacitó y estudió para este tipo de situaciones, son muy pocos los médicos que tienen la experiencia con epidemias o pandemias, ya que la aparición de este tipo de fenómenos a lo largo de la historia son distantes uno del otro, por lo que ciertamente los médicos y especialistas contaban con las herramientas teóricas, la práctica era abrumadora.
“Yo sabía lo que se tenía que hacer, y con los colegas a nivel internacional hablábamos de los planes de acción, pero uno muchas veces se veía sobrepasado por lo que ocurría, por el conteo de infectados y por sobre todo el de fallecidos; a esto había que sumarle el hecho de que nadie te enseña como comunicarte en estos casos. Yo tenía que salir a hablar y demostrar calma cuando en realidad la situación me dolía mucho”, recordó el doctor Sequera.
Fortalecimiento sanitario
Admitió, además, que esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes, como el hecho de la extensión de la capacidad de las unidades de terapia intensiva a nivel nacional, la provisión de oxígeno que ahora cada centro asistencial cuenta y las instalaciones y adecuaciones de infraestructura que se dieron en hospitales de referencia para hacer frente a la crisis.
A cinco años del inicio de la pandemia, recordar los contagios, la cuarentena, las medidas de seguridad y, por sobre todo, a los fallecidos a causa del covid, resulta aún difícil porque en la memoria quedaron impregnados momentos que generaciones enteras nunca habían imaginado siquiera vivir, la incertidumbre de contraer el virus, el miedo ante la enfermedad, la impotencia por la cantidad de vidas cobradas y la certeza de que nada volvería a ser igual.
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Víctimas reciben ayuda médica y psicológica
En la causa que investiga a una mujer de 66 años que habría rociado con combustible a su hija y nietos menores de edad, la sospechosa fue detenida y las víctimas recibieron asistencia médica y psicológica por parte de profesionales del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público. En el caso intervino la agente fiscal de San Antonio, Laura Ávalos.
Al respecto, la agente fiscal mencionó que la madre y los niños están con la psicóloga y también los llevaron a una inspección médica. “El médico forense constata el hecho. Ordené la inmediata detención de la abuela de 66 años. Los niños de 5, 7 y 13 años quedaban al cuidado de la misma mientras la madre iba a trabajar. La madre y los niños viven en una piecita que construyó en la casa de la señora. Por suerte los niños tienen otro lugar donde ir. Irán a vivir todos con el padre biológico, quien justamente ya no vivía en la casa por problemas con la señora”, expresó.
Señaló que la detenida dijo que pensó que les tiró solo agua. La mujer fue convocada a la audiencia de declaración indagatoria.
El hecho ocurrió en la tarde del martes en el interior de una vivienda ubicada en el barrio San Blas de la ciudad de San Antonio. Las autoridades tomaron conocimiento de lo ocurrido a raíz de la denuncia de una vecina que escuchó los pedidos de auxilio de los niños, diciendo que su abuela los quería quemar, por lo que llamó al Sistema 911.
La madre de los niños manifestó que se encontraba sentada en el patio de la casa en compañía de sus hijos menores de edad, cuando en un momento dado su mamá se dirigió hacia ellos con una botella de plástico en la mano y comenzó a rociarlos con el líquido que contenía combustible. Afortunadamente, el hecho no pasó a mayores y las víctimas saldrán del ambiente en el que vivían.
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Primera elevada condena por violencia psicológica
Un hombre fue condenado a 5 años de cárcel por violencia psicológica luego de ser hallado culpable. Este acosó y hostigó a su ex pareja durante 10 meses. El informe refiere que P.F. sufrió insultos, amenazas, hostigamiento y acoso durante 10 meses por parte de su ex pareja, Mauricio Igor Díaz Muñoz, de nacionalidad chilena. Esto produjo en la mujer un cuadro de estrés postraumático, con reposo psiquiátrico de 15 días y con tratamiento de 5 tipos de medicamentos por día acompañados de más de 20 sesiones de psicoterapia.
Tras la investigación, llevada adelante por la fiscal María Segovia, la violencia psicológica quedó demostrada con diagnóstico psiquiátrico, informes de contenido biopsicosocial elaborado por un equipo interdisciplinario, capturas de pantalla, extracción de datos del celular de la víctima y los testimonios.
El Tribunal de Sentencia presidido por el Dr. Manuel Aguirre, como miembros la Dra. Rossana Maldonado y la Dra. Yolanda Portillo, por unanimidad declararon probado en juicio la violencia familiar en su modalidad de violencia psíquica y condenaron a 5 años de pena privativa de libertad al acusado.
Cabe resaltar, que desde su creación, la Unidad Especializada de Lucha contra la Violencia Familiar de Asunción, es la primera vez que un Tribunal de Sentencia impone una condena elevada únicamente por la modalidad de violencia psíquica, reafirmando que la integridad psíquica es tan importante como la integridad física, ambos bienes jurídicos protegidos por la Constitución de la República.
“Es un inicio incipiente por parte de la Justicia en casos de violencia psicológica, que tantas personas sufren. Este logro no es solo de la Unidad Especializada, es la suma de muchas lágrimas, miedos, incertidumbres, y sobre todo la persistencia de la persona y su familia”, indicó Alicia Fernández en la publicación del Ministerio Público en sus redes sociales.
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Salud actualizó protocolo de cuarentena y aislamiento de COVID-19 positivo
Ante el aumento de casos positivos de COVID-19 que se dio en las últimas semanas, la pregunta que surgía era ¿cuántos días debo aislarme si doy positivo a COVID-19? En este sentido, el Ministerio de Salud compartió la nueva actualización del protocolo de cuarentena y aislamiento, que está vigente desde el 14 de julio del 2022.
La cartera sanitaria indicó que el tiempo de aislamiento para las personas asintomáticas y sintomáticas es de siete días en total. El mismo implica limitar todo contacto de una persona que cursa con la infección con otras personas no afectadas por COVID-19 durante el periodo de mayor probabilidad de contagio.
En cuanto a esto, también recomiendan la vacunación anti-COVID completa, distanciamiento físico, uso de tapabocas en lugares cerrados, lavado frecuente de manos, ventilación de ambientes cerrados, entre otros.
Palabras claves
Asintomático es toda persona que no presente síntomas compatibles con definición de caso sospechoso. Mientras que la cuarentena es la medida sanitaria a ser cumplida por las personas que estuvieron en contacto con un caso confirmado o tienen alta sospecha de tener una enfermedad contagiosa. Por su parte, aislamiento es la medida sanitaria a ser cumplida por la persona con una infección confirmada.
Contacto estrecho es toda persona que experimentó un contacto sin uso de tapaboca con un caso confirmado de COVID-19 a menos de dos metros y durante más de quince minutos en un lugar mal ventilado, entre los dos días anteriores y los siete días posteriores a la aparición de síntomas del caso confirmado. En caso de que el confirmado sea asintomático, se considera la fecha de toma de muestra.
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Criterios para cuarentena y toma de muestra
Contacto estrecho sintomático: una vez que el contacto estrecho presenta algún síntoma, deberá realizarse el test después de las 24 horas de inicio de síntomas. Si es positivo, completa los siete días de aislamiento, contando como día uno el primer día de síntomas. Si es negativo, se levanta el aislamiento.
Contacto estrecho sintomático: una vez que el contacto estrecho presenta algún síntoma, deberá realizarse el test después de las 24 horas de inicio de síntomas. Si es positivo, completa los siete días de aislamiento, contando como día uno el primer día de síntomas. Si es negativo, se levanta el aislamiento de riesgo y minimiza los riesgos. Deberá prestar atención a cualquier manifestación de síntomas compatibles a infección por COVID-19.
Tener en cuenta para aislamiento
En confirmados sintomáticos son siete días de aislamiento, contando como día uno a la fecha de inicio de los síntomas. En confirmados asintomáticos son siete días de aislamiento, contando como día uno a la fecha de toma de muestra del test que confirmó la infección.
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En cuanto a las condiciones ideales para el cumplimiento del aislamiento domiciliario, recomiendan disponer en lo posible de una habitación exclusiva para la persona que cursa con la enfermedad o habitación con camas separadas para núcleo familiar. Principalmente en familias con personas vulnerables ante COVID-19 (ancianos, personas con factores de riesgo).
Elegir la habitación de la casa que cuente con ventanas y permita una buena ventilación, además de espacio de alimentación individual para la persona en aislamiento.
Si se comparten espacios comunes de la vivienda, utilizar mascarilla quirúrgica y mantener ventilados los ambientes. Igualmente, mantener y reforzar las medidas de higiene en la vivienda.
Al finalizar el aislamiento
Si los síntomas persisten más allá de finalizado el aislamiento, instan a consultar con un médico. Al levantar el aislamiento, se recomienda el uso de mascarilla, principalmente en ambientes mal ventilados, donde hay un conglomerado de personas y cuando se está con personas vulnerables.
Mencionaron que no se recomienda la realización de hisopado para SARS-COV-2 al finalizar el aislamiento. Esto debido a que pueden dar falsos positivos que no necesariamente significan que la persona siga contagiada.