El infectólogo Tomás Mateo Balmelli explicó que la cuarentena total no puede extenderse hasta más del 10 de mayo y afirmó que se deberá continuar con una más flexible. Para que esto sea posible, se deberá mantener un distanciamiento social por al menos un año.
“Como país hemos tomado de estrategia las medidas restrictivas de aislamiento estricto, desde inicios de los primeros casos que aparecieron en las Américas. Ya tomamos ese camino, hemos transitado más de la mitad del mismo. Hoy estamos en el día 36 de cuarentena y debemos cumplir con los paradigmas de aquellos países que tomaron los mismos caminos antes que nosotros y ver si podemos con eso disminuir el impacto de la mortalidad del COVID-19”, comenzó explicando el médico en una extensa entrevista con la 1020 AM.
Balmelli remarcó que se deben completar las 6 a 8 semanas de cuarentena para que esa curva o pico de infección no tenga un crecimiento exponencial, para que el sistema sanitario no se vea abrumado. El lunes 27 de abril se cumplen las 7 semanas.
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Cumplir la cuarentena es la primera parte
El profesional refirió que el cumplimiento de una cuarentena total es solo el inicio del trabajo completo que se debe hacer ante un brote epidemiológico.
“Detener el incremento de la curva es solo un pedazo de la torta. La torta entera es seguir posteriormente con estrategias de distanciamiento social por al menos un año o hasta que encontremos una forma de evitar más casos, así como una vacuna que inmunice a la gente”, dijo.
Aclaró que al hacer la cuarentena no desaparece el virus, sino que solo se evita que haya un crecimiento de infectados con una gran circulación comunitaria y que colapse el sistema sanitario, así como ocurrió en otros países.
“Otros países cayeron en ese problema que, por desidia o desconocimiento, no tomaron las medidas epidemiológicas necesarias y hoy viven catástrofes sanitarias. Y nosotros tenemos todas las condiciones para evitar eso”, continuó.
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Cuarentena parcial o flexible
El lunes 27 de abril se cumplirían las 7 semanas de cuarentena y Balmelli aseguró que será el momento de cambiar de estrategia; de buscar una cuarentena parcial o más flexible, siempre y cuando la ciudadanía esté concienciada sobre guardar el distanciamiento social.
"Que se ejecuten estrategias sanitarias para evitar la aglomeración en eventos masivos, deportivos, en espectáculos, casamientos, cumpleaños, donde pueda haber una asistencia multitudinaria", afirmó.
Fundamental será evitar una vuelta a clases de forma masiva, teniendo en cuenta que se tienen a más de 2 millones de niños y adolescentes que asisten a escuelas y colegios y más de 100 mil docentes, según comentó.
El experto consideró que se deberá regular la actividad laboral en zonas rojas de alta circulación viral. Propuso que se implemente el trabajo “intermitente”.
“Un sector trabaja 7 días, otros 7 días descansa. Que se aplique a supermercadistas, policías, militares. Todas aquellas personas que están en contacto con la gente. Las farmacias, despachadores de farmacias. Esto hace que no se esté de forma continua con múltiples individuos que de forma asintomática puedan ser portadores del virus”, expresó.
Manifestó que en el mes de mayo obligatoriamente se deberá pasar a otro tipo de cuarentena. “Pero su éxito dependerá de una política sanitaria y educacional, para este año y parte del que viene, así como evitar la aglomeración de gente”, culminó.
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Moringa, desarrollo paraguayo con valor agregado
Por: Alba Delvalle
Con más de 15 años de trabajo, desde la pintoresca Piribebuy, hoy esta noble hoja está presente en innovadores productos que acompañan el bienestar. Una integración económica, social y ambiental.
La moringa, si bien, es originaria de la India, se viene desarrollando a nivel local desde hace más de 15 años y específicamente hoy abordamos la producción en la pintoresca Piribebuy, que con innovaciones logró ofrecer al mercado una variedad de productos con el valor agregado de la hoja de oro.
La finalidad de la moringa es la incorporación en usos medicinales y alimenticios, que es lo que, desde la Finca Santacruz, ubicada a unos 80 Km de Asunción, se viene desarrollando. Lo interesante de este cultivo, es que se puede consumir todos sus elementos, desde las hojas, hasta la corteza, las semillas y la raíz.
Este proyecto, ya consolidado, tiene como principal objetivo crear un sistema sostenible de producción y distribución de la moringa paraguaya, un superalimento de reconocidas propiedades nutricionales y medicinales.
Calidad y sostenibilidad. El propietario de Finca Santacruz, Luis Santacruz, fue quien lideró el proyecto para el desarrollo de una línea de productos conocidos como Tekove Green, caracterizados por su alta calidad y sostenibilidad, que lo llevaron a acceder a la licencia de Marca País.
Además de contar con diversas certificaciones como el USDA Organic, Producto Orgánico Paraguay (POP) y PY BIO -140 Agriculture Paraguay, debido a que la moringa es un producto orgánico, cultivada y procesada de forma sostenible, que le otorga el símbolo de calidad sustentable.
“El objetivo es llevar salud a las familias a través de los productos y los derivados de la moringa, que es una especie tan noble, tan nutritiva, tan completa que la naturaleza nos dio. Las investigaciones realizadas en Europa, las certificaciones y los consumidores así lo están evidenciando, por las cualidades nutricionales que se demuestran”, expresó Luis.
Respecto al desarrollo de productos, citó en especial a la harina de hoja de moringa, uno de los productos clave como una fuente excelente de proteínas, vitaminas y minerales. Posee 27% de proteína vegetal altamente digestible, en un 99.9%, dijo, al ser una composición rica en aminoácidos esenciales y minerales como calcio, magnesio, zinc y fósforo.
Innovaciones. Otras innovaciones que se desprenden de la harina de hoja es el suplemento con colágeno hidrolizado que aporta vitaminas C, D y B12, además de los ya citados, también el oil o aceite de moringa que se logra a partir de las semillas para uso tópico.
Es así que la moringa se presenta como un alimento completo, que no solo beneficia la salud, sino también promueve un modelo de producción sostenible al integrar; el aspecto económico por la generación de empleo a través de sus ventas directas y redes de distribución.
En lo social, por incluir a mujeres que pueden trabajar desde la casa, y en lo ambiental por la producción orgánica a más de promover productos funcionales y saludables.
Con todo este desarrollo, la finca logró habilitar recientemente un centro de distribución, con la idea de facilitar la llegada del producto a todo el país, incluyendo regiones como el Chaco, Encarnación, Ciudad del Este, entre otras ciudades en las que ya cuentan con consultores.
Esto, tras implementar un sistema de red de mercadeo que permitió distribuir más de 10.000 productos en un año, con un fuerte impacto social pues ya integra a 120 consultores que forman parte activa de la red, con un 80 % de mujeres profesionales (docentes, médicas, entre otras).
En tanto que, desde la finca, en el departamento de Cordillera, impacta de manera directa en 150 personas de forma constante, número que se incrementa durante las épocas de cosecha, comentó Luis, gerente general de la firma.
Proyecciones. En cuanto a las proyecciones a futuro, mencionó que buscarán seguir creciendo, a corto plazo, duplicar o triplicar el impacto social y económico de la red de distribución, y a nivel empresarial aspiran a consolidarse como una empresa líder en ventas directas en Paraguay, caracterizada por la calidad, innovación y credibilidad.
Asimismo, la idea es seguir diversificando los productos derivados de la moringa, con el objetivo de aumentar la presencia en el mercado local, pero, también en el plano internacional, pues ya hubo antecedentes de envíos a Europa, con intenciones de prosperar en este ámbito, detalló Luis.
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“No tiene valor ser un profesional médico muy capacitado sin humanismo”
- Fotos: Pánfilo Leguizamón
En esta edición del programa “Expresso”, del canal GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al cirujano especialista en coloproctología Prof. Dr. Isaías Ricardo Fretes. Además de reflexionar sobre el sentido de la vocación y la práctica médica, Fretes insta a la población, en especial a los varones, a superar los tabúes y realizarse los controles de rutina para evitar una enfermedad altamente prevenible, pero que puede afectar de manera dramática la calidad de vida, como el cáncer de colon.
–Nuestros padres nos heredan muchas cosas, pero en tu caso hay una herencia aún más poderosa porque tu padre fue médico, tu madre licenciada en enfermería. ¿Se puede decir que tu cuna fue un hospital?
–Sí, y creo haber tenido el privilegio de ver la transformación de la medicina en el tiempo y una transformación en deterioro en nuestro país. Yo he visto a mi papá llegando a las casas del enfermo y tras atender al paciente, venía siempre un agradecimiento con un chipa guasu o alguna cosa al respecto. Y esa imagen de la persona calificada, que era importante dentro de la comunidad, es la que yo capté.
Y ese es un aspecto que ha ido deteriorándose en la medicina, que es la deshumanización de la medicina, donde el mercantilismo empieza a ser prioritario. Yo tuve en suerte de vida formarme en una generación de médicos donde nos calificaban y tenían una nota muy alta la dación que teníamos con el paciente. Además, no se puede formar un cirujano sin disciplina.
–¿Cuáles son los ajustes que a tu criterio se deben hacer al proceso de formación de los médicos?
–Una de las cosas que yo veo en cirugía, por ejemplo, hoy en el Hospital de Clínicas es que el residente no tiene las condiciones para vivir ahí. Nosotros teníamos nuestra cama, nuestro ropero, estaba el baño comunitario, la residencia, podíamos vivir ahí, vivíamos cómodamente y entonces la primera ventaja no había atrasos porque vos estabas ahí.
Y por supuesto teníamos también nosotros dentro de ese ambiente laboral las condiciones de buen trato. Hay otro factor que es muy preocupante, que hay muchos médicos jóvenes en formación que están pasando por situaciones difíciles por consumo de productos indebidos. Eso en mi generación no existía.
–¿Este consumo podría relacionarse con un estrés de la gestión profesional o son síntomas de este tiempo?
–Yo creo que son situaciones de este tiempo y ha ido por supuesto eso incidiendo en la calidad de la formación médica. En mi época era normal que si cometías una falta, el profesor te diga “usted durante una semana no entra a quirófano” y eso era un golpe bajo para nosotros, porque queríamos entrar en quirófano.
FORMACIÓN
–¿Qué es ser médico militar?
–Muchas veces me pregunto cómo hice para sobrellevar ambas carreras. Ostento y tengo el honor de ser hasta la fecha el único almirante médico. Me encontré con una remesa de oficiales de carrera, son mis camaradas, en quienes me apoyé y que me ayudaron a sobrellevar la dura vida militar. Yo fui el primer médico que se fue a Pozo Hondo, año 84, tardé ocho días en llegar.
Fue la primera vez en mi vida que no me bañé ocho días. Ahí se inició mi proceso de formación militar. El médico que no está imbuido de ese entrenamiento militar no puede soportarlo. Yo viví en Bahía Negra en dos situaciones, bajo sombra con 48 grados o en Bahía Negra inundada, donde nos desplazábamos en canoas.
–Estudiaste en Brasil y estudiaste en Francia en términos de especialidad.
–Sí, al terminar yo la residencia médica en el Hospital de Clínicas escribí a Francia, pero no tuve una respuesta. Entonces fui al Brasil, al Hospital das Clínicas, me encuentro ahí con una jefe de servicio, algo impensable en la época, una gran señora, Angelita Habr-Gama, hoy día la mejor coloproctóloga del mundo.
Tuve la obsesión de querer ir a Europa y volví a enviar y ahí me dijeron “acá se rinde un examen en setiembre, si usted está interesado, venga”. Fui con mucho miedo porque sabía que si no salvaba ese examen, no iba a tener derecho a la bolsa, porque mis padres no estaban en condiciones de pagarme, de mantenerme en Europa. Por lo visto me dieron buena formación porque yo pude obtener esa bolsa, porque había un lugar para el extranjero.
Y así tuve la oportunidad de hacer la especialidad dos veces. Y fue una muy linda mancomunión entre el conocimiento de la patología regional, que lo aprendí en el Brasil, y en Europa conocí la tecnología. Pero me ocurrió lo que le ocurre a todo joven que viene con una formación europea y cree saber todo, hasta que la vida y la práctica médica le da unos akãpete y le enseña que la medicina es un proceso.
Decía un gran cirujano que el cirujano aprende a operar a los cinco años de ejercicio, pero en 30 años aprende cuándo no debe operar.
–Hay algo que escuché en una de sus charlas al respecto de la desprotección que existe con relación a la ausencia de los seguros de praxis. Acá los médicos están bastante desprotegidos al respecto, ¿no?
–A la semana que iba a entrar en quirófano en Francia, me dice mi maestro, el profesor Jean-Claude Sarlès, “¿usted tiene su seguro de mala praxis? Si usted comete un error, yo no voy a ser responsable. Vaya y vea”. Fui a la secretaría, hice las averiguaciones, el 85 % del seguro de mala práctica médica lo pagaba el hospital y el 15 % lo descontaban de mi salario. En ese aspecto nosotros en el Paraguay todavía no tenemos competencia entre varias empresas. Hay una empresa que sí está vendiendo seguros, pero desde un monto muy pequeño.
TABÚ
–Aparte de tener un nombre un poco complicado, la coloproctología es una especialidad que está un poco damnificada por el tabú, la ignorancia, especialmente los hombres, ¿no?
–Mi papá fue un docente de alma, profesor de la Facultad de Medicina, formador de médicos. Y él tenía que hacer sus consultorios a la tardecita, porque el varón que iba a consultar sabía que tenía que tener un tacto rectal. Eso ha cambiado mucho, pero todavía hay un tabú en relación a ello, sobre todo en el varón.
–Quiero pedirte una referencia a un problema que es de tu permanente atención, como es el cáncer de colon, y que nos expliques en qué contexto se encuentra nuestro país en esa problemática.
–Con mis residentes decidimos indagar cómo está nuestra casuística y tomamos como referencia los hospitales más importantes de Central, que es donde se puede operar un cáncer de colon. Para sorpresa nuestra, encontramos que el 30 % de los cánceres de colon son operados de urgencia y eso es inadmisible en una enfermedad que es prevenible.
DIAGNÓSTICO PRECOZ
–¿Por qué?
–Porque el cáncer se inicia de unas pequeñas bolitas, uvitas que cuelgan en la luz del intestino que se llaman pólipos. Si uno a partir de los 50 años, aunque uno no tenga la más absoluta sintomatología, se realiza el estudio, que se llama colonoscopia, y si se encuentra ese pólipo se extirpa, uno está haciendo prevención.
Pero ¿qué sucede en nuestro país? O la información no llega, las sociedades científicas tienen pocos rubros para hacer campaña de concienciación, la difusión cuesta plata o nos topamos con que ese individuo, sobre todo en el interior, no puede acceder a la tecnología o aparece nuestra cultura fuerte con el efecto tabú que hace que, por más que lo conozca, no se hace de rutina ese estudio.
–¿Será que por eso también se demora tanto ya en una situación de afectación?
–Se opera de urgencia y se le tiene que quitar el intestino y ser lo que nosotros llamamos ostomizado. Es decir, abocar el colon a la pared del intestino y hacer su necesidad hacia una bolsita que se adhiere a la pared del abdomen. Y no debería llegarse a esa instancia.
El pronóstico no quiere decir que no se cure, pero el pronóstico es más feo, el sufrimiento es mayor y la persona que tiene un cáncer de colon debe ser conciente de que el proceso hacia la curación es prolongado. Estamos hablando de un año y no solo sufre ese paciente, sino que también detrás de él arrastra a la familia.
Y es un cáncer que es prevenible, como el cáncer de cuello uterino, pero hay una incidencia alta todavía a pesar del gran esfuerzo del Ministerio de Salud.
LABOR SOCIAL
–Hablanos un poco, doctor, antes de despedirnos de esa obra fantástica de la promoción 1983.
–Estábamos en Yataity del Guairá unos tres médicos, pueblo chico, viene un vecino preguntando si podíamos atender a una paciente. Fuimos, vimos a la paciente, era una ancianita, estaba deshidratada. Enseguida nos dimos cuenta de que no iba a poder comprar la medicación que necesitaba.
Fue este colega a comprar el suero, le pusimos antibióticos y la señora insistió en pagarnos y nos pasa seis huevos, a dos huevos cada uno. Ahí nos dimos cuenta de que la satisfacción que obtuvimos al salir de la casa de esa ancianita fue muy importante. Y surge la idea de hacer una atención médica grande en esa misma ciudad.
Y así iniciamos en 2015 la atención médica en Yataity del Guairá. En sus inicios tomamos solamente la parte médica con escaso instrumental o aparataje de diagnóstico. Crecimos en el tiempo gracias a la credibilidad y hoy día somos 185 médicos que nos vamos a poblaciones alejadas y carenciadas de la república a llevar una medicina de muy alto nivel, amparados en el trabajo conjunto con amigos no médicos que vieron honestidad y credibilidad en el proyecto, porque estos 185 médicos no van a poder aplicar su buen arte si no son acompañados por estos amigos no médicos que nos hacen trabajar.
–Este es uno de los proyectos de civilidad más importantes de esta década...
–Este año vamos a ir a Yegros. Estamos hablando de un contingente de 335 personas. El 5 y 6 de setiembre vamos a estar tomando como epicentro a Yegros, pero vamos a abarcar las ciudades de Yuty, 3 de Mayo, Bertoni y Yegros, o sea cuatro comunidades. Es largo hablar del proyecto, pero voy a comentar solamente este hecho. Ya fuimos a conocer las cuatro comunidades porque antes introdujimos una metodología militar.
Es lo que aprendí en las Fuerzas Armadas, el estudio de situación. ¿Dónde íbamos a ir? ¿Qué hay? ¿Qué no hay? ¿Qué tenemos que llevar? ¿Qué prevalencia de enfermedades hay? Y ahí nos enteramos, por ejemplo, que en 3 de Mayo uno puede enfermarse solamente de lunes a viernes de 7:00 a 15:00. Después ya no hay médico.
–Imaginemos una escena que le tocan el timbre o golpean la puerta en la casa y es un chico que hizo un estudio vocacional y encontró que quiere ser médico. ¿Cuáles son dos o tres cuestiones básicas que le recomendaría para que su vida sea de satisfacción y plenitud?
–Hoy día el ejercicio médico es riesgoso si es que uno no está bien formado y no adquiere el concepto de la capacitación constante. Eso está ligado a un costo. Segundo, no tiene ningún valor ser un profesional médico muy capacitado sin humanismo. En la conjunción de ambas cosas viene la aureola de la vocación. La vocación es la que le quita a uno el cansancio y abre la vía para llegar a la satisfacción espiritual, que es el privilegio de esta profesión que vanamente intenta emular al creador.
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Banco Basa presentó su memoria de sostenibilidad
El Banco Basa realizó la presentación de su segunda memoria de sostenibilidad 2024, reafirmando su compromiso como entidad bancaria 100 % nacional con el desarrollo social y económico del país.
El desarrollo social, ambiental y económico del país son pilares que caracterizan al Banco Basa, entidad que reafirmó su compromiso presentado su segunda memoria de sostenibilidad correspondiente al periodo 2024, en una emotiva celebración.
Los avances logrados en materia de sostenibilidad fueron compartidos con directivos del banco, gerentes, colaboradores, clientes, proveedores, aliados, y organizaciones con las cuales trabaja la entidad. El evento se desarrolló en el edificio corporativo Basa Center.
La memoria de sostenibilidad fue elaborada en base a los indicadores GRI (Global Reporting Initiative por sus siglas en inglés). Abarca el desempeño del banco durante el año 2024, y con esto se promueve la transparencia y rendición de cuentas en materia de sostenibilidad.
Uno de los puntos destacados de los trabajos que desarrolló el Banco Basa, que se describe en la memoria, es el apoyo a las mipymes y el empoderamiento de las mujeres.
“Nos enfocamos en nuestro programa Mujeres Emprendedoras y todo lo que estamos haciendo en prosperidad de desarrollar actividades que busquen el desarrollo de las mujeres que no tienen oportunidades para cumplir sus sueños”, expresó Guiomar De Gásperi, directora de Banco Basa.
El servicio financiero no debe limitarse a prestar dinero, sino que debe incluir herramientas que ayuden a los usuarios a entender y utilizar correctamente el crédito, destacó el presidente del Banco Basa, Germán Rojas.
“No solamente el hecho de facilitar medios financieros para la gente, para sus proyectos, sino que generar todo un sistema que le permita tomar conocimiento de lo que significa el crédito, entender que un crédito que se va se tiene que devolver”, remarcó Rojas a Nación Media.
bBASA
Confianza mutua. Por otra parte, el titular del ente bancario consideró que uno de los pilares fundamentales del sistema financiero es la generación de confianza mutua entre todas las partes involucradas. “Debemos proteger tanto al que deposita su dinero con nosotros como a aquel que toma un crédito”, agregó.
Para este 2025, el Banco Basa apunta a seguir manteniendo un ritmo sostenido de crecimiento acompañado de un fuerte compromiso social. “Queremos seguir creciendo, pero también seguir trayendo mejores días para nuestra gente”, concluyó.
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Cuarentena por covid: hace 5 años se paralizó el país
- Por Sara Valenzuela.
El martes 10 de marzo del 2020, la forma de vida de todos los paraguayos sufriría una alteración imborrable, ya que solo tres días después de confirmarse el primer caso de covid en nuestro país, el Gobierno instauraba una inédita cuarentena sanitaria por un periodo inicial de 15 días.
El primer periodo de cuarentena se instauró por decreto presidencial y se estipuló la suspensión de todos los eventos públicos o privados de concurrencia masiva, así como conciertos, prácticas deportivas, reuniones religiosas o de carácter político, actividades en lugares cerrados que incluían a cines, teatros y convenciones. Esta medida también alcanzó a las instituciones educativas de todos los niveles.
Los primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses. Luego, con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo, fue sufriendo modificaciones, abriendo paso a la llamada “cuarentena inteligente” y luego a la “cuarentena por fases”, que se activaban según los territorios con mayor o menor afectación por el virus.
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Analizando en retrospectiva, el médico epidemiólogo Guillermo Sequera, quien en el momento de la pandemia se desempeñaba como titular de la Dirección de Vigilancia de la Salud, resaltó que haber tomado la medida de cuarentena de una manera casi inmediata a la confirmación de los casos en nuestro país le dio al sistema sanitario nacional una brecha para prepararse ante lo que se avecinaba.
“Cuando empezó la pandemia, nuestra capacidad de analizar muestras era de 16 o 17 por día, y así era imposible determinar si existía o no ya una circulación comunitaria, por lo que tras hablar con colegas que estábamos todos con este tema alrededor del mundo y viendo la situación de diferentes países, determinamos que la cuarentena era necesaria en Paraguay para frenar los brotes que posiblemente ya se habían iniciado”, recordó el doctor Sequera en conversación con La Nación/Nación Media.
El reconocido profesional aseguró que el solicitar a todo un país que frene sus actividades, las cuales necesariamente afectarían a la economía nacional, era un enorme desafío que finalmente se logró conquistar, dando tiempo a los médicos a analizar los siguientes pasos teniendo en cuenta que la situación ante el avance de la enfermedad era sumamente fluctuante.
“Nueva normalidad”
“Cuando empezó la pandemia, se creía que el virus iba a llegar a nuestro país proveniente de China, Europa o Estados Unidos y no fue así; los primeros contagiados viajaron y regresaron de países de la región en los que ni siquiera se había confirmado la presencia comunitaria del virus, entonces nosotros supimos que el camino correcto era extremar las medidas de salubridad y, sobre todo, llamar a la conciencia de la población”, indicó el doctor Sequera a LN.
La vida de los paraguayos había cambiado de la noche a la mañana; los planes que en muchos casos se habían hecho con meses de antelación ahora simplemente quedaban en pausa indefinida; las multitudinarias reuniones familiares que eran una actividad casi religiosa para muchos quedaron relegadas ante el encuentro a través de videollamadas o un saludo a metros de distancia; los encuentros recreativos y los bulliciosos quedaron coartados a las salas de estar, los balcones y ver repeticiones de eventos deportivos.
Si bien esa “nueva normalidad” golpeó con fuerza a todos los paraguayos, muy acostumbrados al roce social, los médicos también se enfrentaban a una realidad que los paralizaba, el aumento de los casos, los tratamientos que conforme se conocía a la enfermedad se iban implementando y la dura realidad de que nadie estaba preparado para lidiar con un nuevo virus.
Experiencia abrumadora
“Fue muy difícil; uno salía, iba, hablaba con los colegas y tratábamos de marcar un protocolo de atención, pero después debíamos de modificar eso y cambiar tratamientos conforme obteníamos la información, porque estábamos lidiando con un virus que no conocía nadie, que nadie sabía exactamente cómo tratar y, lo peor, que no sabíamos cómo evolucionaba para al menos tener un parámetro de tiempos”, expresó el epidemiólogo a La Nación.
En carácter personal, asumió que si bien se capacitó y estudió para este tipo de situaciones, son muy pocos los médicos que tienen la experiencia con epidemias o pandemias, ya que la aparición de este tipo de fenómenos a lo largo de la historia son distantes uno del otro, por lo que ciertamente los médicos y especialistas contaban con las herramientas teóricas, la práctica era abrumadora.
“Yo sabía lo que se tenía que hacer, y con los colegas a nivel internacional hablábamos de los planes de acción, pero uno muchas veces se veía sobrepasado por lo que ocurría, por el conteo de infectados y por sobre todo el de fallecidos; a esto había que sumarle el hecho de que nadie te enseña como comunicarte en estos casos. Yo tenía que salir a hablar y demostrar calma cuando en realidad la situación me dolía mucho”, recordó el doctor Sequera.
Fortalecimiento sanitario
Admitió, además, que esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes, como el hecho de la extensión de la capacidad de las unidades de terapia intensiva a nivel nacional, la provisión de oxígeno que ahora cada centro asistencial cuenta y las instalaciones y adecuaciones de infraestructura que se dieron en hospitales de referencia para hacer frente a la crisis.
A cinco años del inicio de la pandemia, recordar los contagios, la cuarentena, las medidas de seguridad y, por sobre todo, a los fallecidos a causa del covid, resulta aún difícil porque en la memoria quedaron impregnados momentos que generaciones enteras nunca habían imaginado siquiera vivir, la incertidumbre de contraer el virus, el miedo ante la enfermedad, la impotencia por la cantidad de vidas cobradas y la certeza de que nada volvería a ser igual.
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