Por Yesica Vera Zarza

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Hace más de dos años y medio que el médico paraguayo Derlis Fleitas está en Estados Unidos haciendo su especialidad de medicina interna, en el Albert Einstein College of Med-Jacobi Medical Center. En julio próximo empieza la subespecialidad en medicina crítica y neumología en la Temple University.

Actualmente en el hospital donde presta sus servicios al igual que muchos otros, están lidiando con el COVID-19 desde que ingresó a Nueva York y están muy cerca de uno de los primeros focos de New Rochelle.

El profesional habló con La Nación y comentó que en medicina interna prácticamente duplicaron el número de camas de internados, en tanto que las camas de terapia intensiva destinadas a pacientes respiratorios se multiplicaron. Todas las demás terapias son prácticamente exclusivas para pacientes con coronavirus.

“El volumen de pacientes que estamos viendo es muy grande. Vemos gente de todas las edades, gente joven que está muy enferma, de mediana edad y también ancianos. Lastimosamente hay mucha gente que muere, así como las estadísticas están mostrando y gente que se queda muy enferma por mucho tiempo”, expresó.

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Así como en varias partes del mundo, los insumos están en falta y eso representa un problema, a pesar de que ellos cuentan con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

“Hay falta de stock de equipos de protección personal para todo EEUU. La demanda es muy alta y se multiplicó súper rápido. En EEUU existe un stock nacional que está bajo el gobierno federal que se llama FEMA, que es para tiempos de crisis y deben utilizar su presupuesto y su stock estratégico y ayudar al Estado que atraviese por la crisis, pero esto se da en varios lugares, por lo que el stock de FEMA no está siendo suficiente”, comentó.

Mencionó que el país norteamericano tiene alrededor de 160.000 ventiladores, pero si la crisis sigue agudizándose, los cálculos más pesimistas hablan de que se van a necesitar 1.000.000 de ventiladores.

“Ojalá que ese no sea el caso, porque va a ser muy difícil cuidar a tanta gente muy enferma. En mi hospital estamos usando prácticamente todos los ventiladores que tenemos. Estamos con un plan de contingencia y el hospital va a adquirir 200 ventiladores de uso único”, explicó.

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Manifestó que el equipo de protección personal es un faltante y están en un plan de ahorro.

“Casi todos los hospitales están pidiendo que se usen la máscara N 95 una por día, cada 3 días o por semana, dependiendo del uso. Están estudiando cómo volver a limpiar las máscaras para reutilizarlas”, expresó.

Dijo además, que están trabajando a máxima capacidad y piden que los residentes de otras especialidades ayuden a atender a los pacientes con COVID-19, porque el volumen es muy grande.

Otro punto enfocado por el compatriota, es que el personal de blanco está con un nivel de estrés muy alto.

“Hay colegas que se enferman y eso genera mucha ansiedad. Es una enfermedad muy virulenta y uno puede hacer todo lo que tiene que hacer en cuanto a cuidados, pero igual podría enfermarse. Lo cual hace que el trabajo sea más difícil, estresante y más desafiante”, afirmó.

También contó que los jefes de residentes iniciaron una campaña de gofundme.com, para recibir donaciones para el departamento de medicina interna del hospital.

“Principalmente algunos que necesitamos como el equipo de protección personal, eso sería lo principal porque esto va a durar todavía varias semanas y necesitamos bastante. La donación hasta ahora va bien, felizmente, pero todas las donaciones prácticamente son de aquí, de EEUU. Gente de la comunidad, nuestros jefes incluso del hospital y familiares de doctores”, sostuvo.

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Finalmente, el médico paraguayo emitió un mensaje a todo el Paraguay, pidió que se tenga paciencia, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud y manteniendo el distanciamiento social.

“Recuerden que este es un momento para ser más humanos, más conscientes y asumir el rol que tenemos en la sociedad, sacrificarnos por nuestro bien, el de nuestra familia y de los demás. A los jóvenes les digo que no se confíen, que hay muchos jóvenes que lastimosamente se llegan a enfermar de manera muy grave, requieren terapia y hay gente que se muere a pesar de su juventud. A los ancianos que se cuiden, que tomen todas las medidas de precaución extrema. También a los adultos, a partir de los 55 ya consideramos que son de alto riesgo, que se cuiden mucho y que a aunque se enfermen, siempre hay esperanza”, reflexionó.

Dijo que este es el momento para pausar, analizar y replantearse las cosas que realmente son importantes. “Y si alguno quiere, creo que este es el momento para acercarse a Dios también”, puntualizó.