En evidencia está que el país no puede responder ante la pandemia del COVID-19 como tal, pese a que se tomaron una serie de medidas de prevención para la no propagación masiva del virus. Es de público conocimiento que la estructura sanitaria local no está preparada, al no contar con infraestructura adecuada, es decir, persiste el poco financiamiento que ya devine como hecho histórico, al igual que en anteriores epidemias por las que ya atravesó la población paraguaya.
Así lo relata el historiador local David Velázquez Seiferheld, quien está desarrollando una investigación acerca de la gran epidemia de viruela que atravesó el Paraguay ya en los años 1843, 1844 y 1845, que causó un número de víctimas mortales difícil de precisar, pero muy alto, como ya lo explicó en un reciente artículo publicado en este medio.
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La epidemia de la viruela sin dudas fue la más mortífera de la que se tiene registro, con víctimas que exceden en números y en relativos a las de la epidemia de la gripe aviar o la mal llamada “gripe española” de inicios del siglo XX.
Ahora bien, ¿por qué recuerda estos hechos?. La cuestión es que, pese a la diferencia de la era actual en la que se cuenta con un historial de información, recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), conectividad en algunos casos, la facilidad de expandir hechos y la velocidad con que las personas se conectan entre sí frente a las anteriores épocas como en 1845, cuando no se contaba con tales herramientas, la similitud es que el organigrama del sistema de salud aún no está preparado para situaciones como las que se están viviendo.
“No estamos preparados para esto, hay que tener en cuenta que a más de virus, existen un montón de otras enfermedades de por medio como la influenza, las enfermedades de estación que se están por dar y el mismo dengue, que nos demostró que no tenemos las condiciones para enfrentarlo, los cuales también exigen de un nivel de eficiencia en la salud”, expresó Velázquez.
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Es así que tal ineficiencia es una constante en la historia de la salud paraguaya, principalmente en cuanto a financiamiento, remontándose incluso a 1936 cuando con el entonces presidente Rafael Franco se creó un consejo de Salud, pero desde entonces no hubo grandes cambios como realmente debe ser y el país lo necesita, ya que no está preparado para este tipo de epidemias, por lo que el historiador catalogó que “la salud de Paraguay está enferma”, una vez más.