El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) informó que fueron enviadas más de 1.300 comunicaciones de suspensiones de trabajo al Instituto de Previsión Social (IPS), que fueron presentadas por cientos de empresas ante las restricciones de actividades y desplazamiento debido a la cuarentena sanitaria. Esta situación afecta a 30.000 trabajadores con cese temporal de labores.

De esta cantidad se emitieron 100 resoluciones de suspensión de contratos de trabajo, según los requisitos previstos en la legislación laboral. Es decir, el Ministerio de Trabajo concedió la suspensión hasta ahora a un centenar de pedidos. El resto de empleadores debe seguir abonando los honorarios a sus empleados.

“Tenemos más de 1.300 pedidos de suspensiones. Nosotros recibimos las comunicaciones y enviamos directamente al IPS. Con estos 1.300 pedidos de suspensión, serían aproximadamente 30.000 trabajadores afectados”, afirmó Bacigalupo, en contacto con la 730 AM.

La titular de la cartera pide responsabilidad a los empleadores ante la desesperación por la falta de recursos económicos. Además de micro y pequeñas empresas, también grandes firmas solicitan la suspensión. “Nosotros entendemos que hay mipymes que no pueden cumplir los requerimientos, entonces les instruimos las documentaciones restantes”, explicó Bacigalupo.

La suspensión de trabajo se da cuando el empleador argumenta que no puede desarrollar sus actividades, por lo que no puede abonar su salario al trabajador. El empleado continúa contratado, sin perder la antigüedad. Sin embargo, pierde su salario durante el tiempo solicitado. Luego puede retomar una vez que disponga el empleador.

Los pedidos se intensificaron en los últimos días, de acuerdo a la titular de la cartera de Trabajo. Igualmente, Bacigalupo afirmó que desde el inicio de las restricciones a causa del COVID-19 cuentan con alrededor de 850 denuncias por despedidos injustificados.