Una mujer quien hace unos momentos llegó a la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA), procedente de Buenos Aires, Argentina, arrojó 38 grados de temperatura al ser sometida a un control a través del termómetro infrarrojo implementado desde hoy, como mecanismo de prevención para la propagación del coronavirus en Paraguay.
La mujer fue apartada y los funcionarios de la TOA procedieron a contactar al sistema 911, comunicaron del caso al Ministerio de Salud quienes serán los responsables de llegar hasta la estación de buses para inspeccionar a la pasajera, de acuerdo como lo establece el protocolo de seguridad.
El ómnibus en el que viajaba la mujer llegó a las 09:30 y pertenece a la empresa de transporte La Santaniana, llegó con un total de 34 pasajeros. Funcionarios de dicha empresa criticaron lo que consideran una mala organización por parte de los responsables de la terminal, ya que ningún responsable estuvo en el lugar al momento de la llegada del bus. Dijo además que el 80% de los viajantes ya descendieron antes de haber sido sometidos a la prueba.
Tanto el bus como el resto de los pasajeros quedaron retenidos para ser sometidos a la prueba, según informó la periodista, Angélica Giménez.
Tibio control en Falcón
Julio Aguayo, guarda del ómnibus proveniente de Argentina, criticó el tibio control realizado por las autoridades paraguayas en la lucha contra la propagación del coronavirus. Comentó que al llegar a Aduanas de Falcón, había solamente una carpa montada y una mujer entregando folletos a todos los pasajeros.
Agregó además que varias personas ni siquiera llegaron a la terminal, sino que descendieron del ómnibus ya en otras ciudades, como Mariano Roque Alonso y Asunción.
“No estoy en contra del control, estoy en contra de la forma precaria en la que están realizando”, sostuvo.