El Crio. Ppal. Antonio Huerta, de la Cría. 16ª Metropolitana, manifestó estar desconcertado y sorprendido por el caso de feminicidio ocurrido ayer miércoles en el barrio San Miguel de Capiatá, hecho que involucra a su subordinado, el Suboficial Inspector Fredys Ramón Cabrera Espínola (38). El policía mató a su esposa María Mabel Estigarribia (28) de varios disparos y luego se suicidó.

“Él estaba muy orgulloso de su hijo. Estaba trabajando bien. Inclusive me agradeció estos últimos días por su labor en la comisaría. En ningún momento demostró alguna angustia o nerviosismo. Se presentaba temprano a la mañana para hacer su guardia. Era un excelente trabajador. No tengo reparo contra este personal. No tengo palabras para expresar. Esto golpea como superior, como persona y como institución”, declaró el alto jefe policial, en conversación con la 970 AM.

El uniformado expresó además que le extraña lo que realizó Cabrera Espínola, ya que era “un excelente muchacho”, según lo describió. “Jamás le he visto nervioso o inquieto. Nunca reaccionó ni contra su propio camarada. Siempre estuvo presente, inclusive, estos últimos días hicimos buenos servicios y operativos, así como con la Senad. Encontramos a un distribuidor de drogas en la zona”, expuso.

Una de las vecinas del barrio San Miguel de Capiatá, Carmen Sanabria, comentó al mismo medio radial que tanto el policía como su esposa, nunca habían peleado. “Siempre estaban juntos y su hijo era el tesoro. Su hijo tiene 7 años y el mío 4, siempre jugaban juntos en su casa”, dijo.

Mencionó además que ella siempre iba a tomar tereré con la pareja y, en algunas ocasiones, su esposo compartía bebidas alcohólicas con el policía.

Por su parte, el Crio. Atilio Bazán, de la Cría. 8ª de Capiatá, aseguró que no tienen registro de discusiones o denuncias de violencia doméstica en relación a la pareja.

“Los vecinos también me dijeron que nunca vieron alguna actitud sospechosa en el policía y que tampoco era frecuente la discusión entre ambos”, agregó.

Todos están sorprendidos en el barrio por lo que pasó, según explicó Bazán, ya que esta pareja vive hace tiempo en la zona y en todo este tiempo, nunca se pudo encontrar o registrar agresiones en la pareja.

Un suboficial de la policía mató a su pareja de varios proyectiles y luego se disparó a la altura de la cabeza, en una vivienda del barrio San Miguel de Capiatá. Ocurrió ayer miércoles 2 de enero, alrededor de las 13:00, luego de una discusión en su dormitorio. Los vecinos encontraron con signos de vida a la mujer que inmediatamente fue trasladada hasta el Hospital Distrital donde finalmente perdió la vida. Ambos tenían en común un hijo de 7 años que quedó huérfano y presenció el trágico hecho.