Este viernes, 30 de noviembre, representantes de varias comunidades indígenas marcharon desde la Plaza de las Armas. Continúan exigiendo la renuncia de la titular del Instituto Paraguayo del Indígena. En medio de la crisis, Ana María Allen Dávalos brindó una conferencia de prensa en la que aclaró que la entidad funcionará en la Intendencia del Ejército y que la mudanza ya estaba prevista. Por Rocío Gómez (rocio.gomez@gruponacion.com.py).

Varios son los motivos que impulsan las movilizaciones, según explican a La Nación. Los indígenas están contra el esquema de “robo en el INDI”. Buscan que sea atendido el caso todavía no resuelto del supuesto violento desalojo en Tacuara’i y piden el esclarecimiento del asesinato del estudiante ava guarani Isidoro Barrios. Hablan del desconocimiento de la realidad de las familias indígenas. Sostienen que la entidad brinda escasa atención e incluso denuncian haber sido maltratados por la presidenta.

Tras un largo silencio, la presidenta del INDI aclaró que se resguardan los documentos importantes, durante la mudanza que se realiza y que ya estaba prevista. Reconoció que la entidad debe recuperar la credibilidad, defendió su labor a favor de los indígenas, mencionando que tiene 25 años de trabajo con las comunidades. Declaró que no quiere tener discrepancias y que seguirá proyectando grandes cosas.

Frente al INDI siguen apostados líderes de diversas etnias de la región Oriental del país. Un grupo de más de 30 nativos vigilan el edificio, luego del hallazgo del boquete en un costado del edificio de la entidad. “Hay documentos que pueden hacerla caer (a la presidenta)”, alega el líder Toba Qom Epifanio Caballero.

Tras la supuesta “mudanza” de ayer, “hay movimiento adentro. Vimos ventiladores, un aire y luces prendidos”, denunció una de las representantes del pueblo Enxet Sur (Lengua Sur), Graciela Mareco.

El líder Epifanio asegura que se mantendrán en protesta hasta conseguir que líderes de los diecinueve pueblos indígenas se unan al pedido de renuncia de Allen Dávalos. Hasta el momento, cuentan con el apoyo de 10 etnias: Enhlet Norte, Enxet Sur, Toba Qom, Guaraní Ñandeva, Angaité, Guaraní Occidental, Avá Guaraní, Mbya Guaraní, Paï Tavytera, Aché.

Finalmente, amenazaron con perseguir a la presidenta hasta conseguir su renuncia. “Por más que se mude el INDI a Ciudad del Este, a Encarnación. Donde se vaya, nos vamos a ir”, sentenció Epifanio.

Situación del INDI

La presidenta Allen no atendió anteriormente los numerosos intentos de contactarla que realizó La Nación. Los funcionarios respondieron las llamadas y relataron lo que están viviendo.

Los funcionarios se presentan todos los días desde temprano hasta la hora del medio día. Cumplen horario en una esquina de la calle. “No estamos en huelga. Tenemos un horario que cumplir porque percibimos salario”, explican. Recursos Humanos del INDI publicó una circular en la que se insta a los funcionarios a esperar en sus casas hasta que se solucione la crisis en el edificio.

Contra la destitución

Mientras se desarrollan las marchas en el centro y la manifestación frente al INDI, en la plaza uruguaya se encuentran apostadas comunidades avá guaraní de Canindeyú y mbya guaraní de Caaguazú que no apoyan el pedido.

El líder mbya Pedro Alfonso de la comunidad Guavirá Mindy del departamento de Caaguazú, expresó que “no queremos la destitución de la presidenta”. Su estadía en Asunción se debe a pedidos particulares de cada comunidad, tales como alimentos, colchones, chapas y frazadas.

Por su parte, el líder avá Daniel Gómez de la comunidad Jasy Cañy del departamento de Canindeyú, aseguró que “la presidenta cumplió con los mbyá y los avá.”

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