La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) emitió su primer informe del año correspondiente al mes de enero, señalando que la industrialización fue siete veces más grande que en el primer mes de 2023, con unas 110.556 toneladas de oleaginosas, pero significó una condición normal con respecto a la producción de la soja.
En relación con el procesamiento del grano por parte de las aceiteras, en el primer mes de este 2024 se obtuvieron 101.217 toneladas. “Aunque es 14 veces superior al registro del mismo mes de 2023, este incremento debe ser tomado con cuidado, ya que se compara contra un enero donde la cosecha sufrió un retraso a causa de las condiciones climáticas”, indicaron.
El volumen solo representó el 25 % de la capacidad nominal de las fábricas en este periodo. Con respecto a este año, mencionaron que no se esperarían grandes cambios en la tendencia, puesto que la subutilización de la capacidad cierra por encima del millón de toneladas incluso en años donde la producción primaria de soja alcanza muy buenos niveles a raíz de que no se modificaron ninguno de los factores que restan competitividad a la industria aceitera nacional.
EXPORTACIONES
El sector generó ingresos por la exportación de granos, harina, aceite y cascarilla de soja estuvo en torno a los USD 339 millones y 18 % correspondió a productos con valor agregado, lo cual significó una participación que duplicó a la del mismo periodo del año pasado.
En cuanto a la harina, el aceite y la cascarilla de soja registraron la salida de 123.311 toneladas, superando a las 97.388 toneladas producidas en las industrias asociadas a la Cappro en el mismo periodo del año anterior.
No obstante, se reportó una caída en los niveles de profundidad en la hidrovía y las embarcaciones salieron de los puertos por debajo de los niveles ideales, implicando sobrecostos y demoras, por lo cual reiteraron la necesidad de contar con un plan maestro de navegabilidad.