- Por Paul Fernández
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El sector de la construcción en Paraguay enfrenta una compleja situación que aumenta la preocupación de los principales gremios debido al efecto que tendrá en las empresas. Menor nivel de inversión ante un déficit fiscal que se debe cumplir, falta de licitaciones públicas, deudas del Estado y el probable cierre de las empresas generan mucha incertidumbre en los gremios.Desde el año anterior, las noticias no cambian para los trabajadores de la construcción, un sector que hasta hace dos años aproximadamente, representaba el motor económico del país. La coyuntura es bastante complicada para las principales empresas de este rubro que deben enfrentar diferentes factores que hasta el momento no encuentran solución.
PANORAMA DESALENTADOR
Desde La Nación/Nación Media conversamos con el ingeniero Paul Sarubbi, presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), uno de los principales gremios que trabaja en las obras públicas del país. El panorama sigue siendo bastante desalentador debido a que aumentan los problemas y el margen de maniobra para los empresarios se reduce.Sarubbi comentó que pese a que cueste decirlo, el futuro de las empresas constructoras del país es bastante incierta y adelantó que muchas de ellas hasta incluso podrían llegar a cerrar sus puertas ante los grandes problemas financieros que están enfrentando. “Problemas financieros tienen todas, hay algunas que yo creo que no van aguantar y van terminar cerrando, van a entrar en convocatoria de acreedores o terminarán con problemas graves”, señaló.
MÁS EMPRESAS
Esto se da después de que el sector, en años anteriores, empezó a experimentar un crecimiento importante ante el aumento de las inversiones en obras públicas que hasta el año 2021, llegó hasta un nivel de US$ 1.200 millones. Según el presidente del gremio, actualmente existen al menos 120 empresas que trabajan con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), un número que se triplicó debido a que anteriormente solo estaban registradas unas 40.
Las maniobras que llevan adelante las firmas contratistas, ante los diferentes factores que les introdujo en este complejo escenario financiero, resultan siempre en una pérdida para las firmas atendiendo a que lo hacen únicamente para buscar una salida en un corto plazo. En ese sentido, Sarubbi señaló que muchas empresas están vendiendo sus máquinas, que fueron adquiridas ante el auge en la construcción, a un menor precio para resolver una situación momentánea.
“Es una pena que esto ocurra y que ocurra a razón de que el Estado no está cuidando al sector de la construcción”, añadió. Según los datos de cuentas trimestrales del Banco Central del Paraguay (BCP) el sector de la construcción registra una caída del 13% en su actividad en el último período del 2022, apeligrando los 300.000 puestos laborales que genera en todo el país.
QUE EL ESTADO PAGUE DEUDA
Sarubbi indicó que la salida más rápida para que el sector encuentre un poco de oxígeno ante esta situación es el pago de la deuda de parte del Estado que hoy en día llega a los US$ 340 millones. No obstante, mencionó que mes a mes va cambiando debido a que si bien se va pagando poco a poco, las obras continúan por lo que se sigue sumando.
Mencionó que después de algunas conversaciones que tuvieron con autoridades, se habla de que probablemente habría un pago de al menos el 50%, pero añadió que de todos modos quedaría flotando un saldo que se deberá analizar nuevamente cómo se podrá fondear para poder cumplir.
Señaló que los retrasos generan sobrecostos, no solo para las empresas, sino también para el propio Estado por el aumento de las tasas bancarias ante los incumplimientos.