La situación alarmante que está pasando la economía, no sola­mente por la situación sanitaria, sino también por la extraordinaria sequía y bajante de los ríos que afec­tan a toda la cadena pro­ductiva, es asumida por el mercado interno, por lo que los agentes económicos arrancaron el 2022 con una reducción en sus estimacio­nes económicas.

Conforme al resultado de la encuesta Expectativas de Variables Económicas (EVE) realizada en el mes de enero, los agentes espe­ran que el Producto Interno Bruto cierre el año en 3,7% desde el 4% estimado un mes atrás. En tanto, pre­vén un crecimiento econó­mico de 4,0% para el 2023, según el documento presentado ayer por el Banco Cen­tral del Paraguay (BCP).

Por el lado de la inflación, estimaron que la variación cierre en 4,5% el 2022 y en 4% el 2023. Para los próxi­mos 12 meses estiman una inflación de 4,4% y para el horizonte de política mone­taria (entre 18 y 24 meses) estiman una inflación de 4%.

Los resultados fueron divul­gados por los técnicos del BCP, el economista jefe Miguel Mora y Marco Tulio Benítez, jefe de División Programa­ción Macroeconómica.

Por otro lado, el promedio de la expectativa de inflación mensual para enero del 2022 es de 0,5%, porcentaje infe­rior al promedio de la expec­tativa registrada durante el mismo período en el 2021 (0,6%). Así, la inflación anualizada del 2022, utili­zando el promedio mensual de la expectativa de infla­ción, sería de 6,4%.

Con referencia a la evo­lución del tipo de cambio nominal (TCN) G./US$, la expectativa de los agentes para el mes de enero es de un nivel de G. 6.910 (superior al reportado el mes anterior para el mismo mes).

Para el mes de febrero del 2022 se espera que el TCN se ubique en G. 6.900. Para fines del 2022, los agentes económicos esperan que el tipo de cambio se ubique en G. 7.000 y para fines del 2023, en torno a G. 6.950.

En cuanto al impacto de menores ingresos al país en el tipo de cambio por la sequía, Miguel Mora aclaró que el BCP todavía no tiene los efec­tos inmediatos sobre el nivel de producción, pero sí hay un consenso de que será menor a lo anticipado en los prime­ros días de diciembre por falta de lluvias.

“No podríamos decir la merma total de ingre­sos que se tendría, evidente­mente podría ser importante, mirando los datos del USDA, que recortó de 10 millones de toneladas a 8,5 millones para esta campaña. Por lo tanto, eventualmente se podría tener una menor oferta de dólares”, especificó. Mora, no obstante, agregó que tam­bién como señalaba el BCP en informes anteriores es que hay un proceso de normaliza­ción de la política monetaria en Estados Unidos, por lo que ya es un efecto esperado para el 2022, donde probable­mente hay un fortalecimiento del dólar.