Los envíos de la carne paraguaya al exterior registraron récords constantes mes a mes durante el presente año y, según el último reporte del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), las exportaciones se traducen en US$ 1.134 millones. El principal destino, Chile, también aumentó bastante sus importaciones y se posiciona cada vez más como consumidor principal de la proteína roja con el 43,4% de participación. Y a una semana de las fiestas patrias del país trasandino, que se celebra del 13 al 19 de setiembre, las expectativas de un alto consumo son más que auspiciosas debido a varios factores conforme lo indica el director de la Cámara Chileno - Paraguaya de Comercio, Carlos Medina.
“Definitivamente se están dando las condiciones de mercado para que la carne paraguaya se posicione en el mercado chileno, dejando de ser vista como producto genérico, que es la gran dificultad que siempre charlamos con la ARP y de la Cámara Paraguaya de la Carne, y pasar a ocupar la categoría de calidad”, expresó.
AUSPICIOSO ESCENARIO
Y es que el gobierno chileno inyectó mucha liquidez en el mercado con aportes y asistencia a las familias de ese país, más los retiros de los fondos de pensiones de modo a que las personas pudieran sobreponerse a las dificultades económicas de la pandemia. De esta manera, y sumado a que la carne chilena haya incrementado sus precios, las personas disponen de buen capital para poder consumir durante las fiestas patrias, que celebradas con mucha parrilla y mucho vino, acotó.
“Confiamos en que sea un récord este año de consumo de carne paraguaya de buena calidad y a un precio más económico que la carne nacional o las otras importadas que compiten acá en el mercado chileno como la argentina, la uruguaya, la estadounidense o la brasileña”, subrayó Medina.
En ese sentido, Medina recalcó la importancia de seguir apostando por razas de calidad como la Brangus o Braford, de modo a que la carne goce de mayor valor, ya que el consumidor chileno paga con gusto cuando la carne es de calidad. Es así que teniendo en cuenta el aumento agresivo del precio de la carne chilena, más las condiciones de liquidez con que goza el consumidor de ese país actualmente, es el escenario ideal para que se dé un crecimiento en el consumo de la proteína roja local.
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En 30 años recibimos de las binacionales USD 12.823 millones (1994-2024), ¿somos un país eléctrico?
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email. pabloherken@yahoo.com
Si un país recibe un ingreso especial de 12.823 millones de dólares (fuente BCP) durante 30 años y 3 meses (1994-2024) de sus empresas hidroeléctricas binacionales (Itaipú con Brasil y Yacyretá con Argentina), el 87 % de la represa en sociedad con los brasileños, 11.105 millones de dólares y el 13 % con los vecinos del sur, 1.718 millones de dólares, se asume que hoy ese país tendría que ser un país avanzado en la generación, transmisión, distribución de energía eléctrica limpia y renovable, con hogares satisfechos por la calidad del servicio (y precio favorable para los usuarios, situación inferior a la de cliente), inversiones nacionales y locales alimentadas por una electricidad competitiva e, incluso, vendiendo la porción de la energía que nos corresponde a mercados del exterior, con toda la infraestructura necesaria para poder hacer todo lo anteriormente dicho.
¿Somos ese país electrizado, con mejor desarrollo? No. No lo somos. ¿Qué nos pasó? Hay varias fuentes de información para el cálculo del ingreso de dólares (divisas) de las binacionales. El del Banco Central del Paraguay (BCP) es una de ellas. Reitero: estamos hablando de un ingreso de dinero por 12.823 millones de dólares. A los efectos de hacer comparaciones y sacar una primera conclusión del país eléctrico que no somos, tomemos el período 2003-2023 y veremos que tuvimos un ingreso de 10.709 millones de dólares de las binacionales en dicho lapso: 9.104 millones de dólares vinieron de Itaipú y 1.605 millones de dólares correspondieron a Yacyretá.
En esos 21 años la recaudación de impuestos sumó 59.489 millones de dólares y los dólares de las binacionales, equivalentes al 18 %. Reemplazamos la mayor recaudación de impuestos que necesitábamos por el dinero de las binacionales. Y el mejor uso de las recaudaciones también. Encontramos en el dinero de las binacionales el parche salvador para todo tipo de gasto que los impuestos no alcanzaban a cubrir, y para financiar gastos diversos en una extraordinaria dispersión de recursos. Cuando más se quiere abarcar, incluso con buena motivación, la torta se parte en tantos pedazos que a todos les toca un poquitito, pero a nadie le satisface. Al final da la impresión de que todos están cubiertos con el dinero de las binacionales, pero la realidad es la desnudez en las necesidades insatisfechas. En 1998 Taiwán nos dio un préstamo de 400 millones de dólares. El gobierno de Raúl Cubas Grau era fuertemente resistido por su alianza con el golpista Lino César Oviedo, y el préstamo no fue aprobado hasta después del heroico marzo paraguayo de 1999. El equipo técnico de Cubas Grau (con Gustavo Leite a la cabeza) hizo un excelente trabajo al priorizar el uso del dinero en solo tres objetivos bien concretos y determinados, y con la mejor fundamentación venía la repartición de la torta para su correspondiente distribución. Vino el gobierno de la unidad nacional, aprobaron el préstamo y lo cortaron en 400 pedazos (hacer empedrados en donde hubiera necesidad), porque “tenía que llegar a todos”. Y el dinero, más temprano que tarde, se esfumó.
¿Qué estamos haciendo con el dinero de las binacionales? Cualquiera con un dedo de razón dirá que la prioridad en el destino del dinero de las binacionales debió ser y es Ande. Hoy tendría que ser una empresa cotizando en la bolsa de valores de Nueva York. La mayor, la más poderosa, la más moderna, la más competitiva, toda una fuente directa e indirecta de cuánto se pueda hacer o se pudo hacer para habernos convertido en un país eléctrico. Pero seamos realistas, el dinero de las binacionales en Ande se hubiera encontrado con la oposición a toda Ande potencia, porque sí o sí se necesita de la inversión privada nacional y extranjera para transformarla en una potencia. Pero el país no lo permitió, con excepciones honrosas, “Ande no se toca, es de todos los paraguayos”. Y los gobiernos y los propios directivos y trabajadores de la Ande abrazaron esa causa nacionalista o se aprovecharon para, volviendo al principio, usar el dinero de las binacionales como plazca. En mi opinión, que Ande no sea lo que pudo y debió ser es tanto culpa de los gobiernos como de la propia gente de Ande. No fue prioridad, no se hizo prioritaria. ¿Y ahora? Espero estar equivocado, pero nada ha cambiado. Seguimos despedazando la torta. Es de todos los paraguayos, más caramelitos hoy y menos pan mañana.
Y ese viejo como inservible discurso de “el dinero de las binacionales debe ir al Presupuesto de Gasto de la Nación para su correcto uso y mejor control”. Es que así se ha hecho. En el período 2003-2023 un total de 9.155millones de dólares pasó por el presupuesto, no será todo (está el dinero directamente administrado por las binacionales, lados nuestros). Pero ¡9.155 millones de dólares! En la última memoria de la Itaipú Binacional encontrarán un cuadro con los pagos que nos hizo la entidad: 1) Al Gobierno paraguayo por royalties y compensación por cesión de energía: 11.873 millones de dólares (período 1985-2023); y 2) a Ande por utilidades de capital y resarcimientos: 1.112 millones de dólares. Total: 12.985 millones de dólares. Claro que aquí estamos hablando de un lapso de 39 años. Pregunto, esos 11.873 millones de dólares “al Gobierno paraguayo”, ¿no pasó por el parlamento en los presupuestos? Para mí la transparencia y el control son sumamente importantes en la administración de los recursos públicos. Pero empezando por priorizar recursos escasos y finitos para necesidades múltiples e infinitas. La experiencia aconseja a nivel de Gobierno partir la torta en no más de tres pedazos, jerarquizando aquello que te produce comida y no el que te da la lista de los “invitados” a comer (supuestamente).
Aunque pecando de triunfalismo en un Paraguay hostil y autodestructivo, el Gobierno logra un acuerdo satisfactorio con Brasil (Itaipú) por donde se lo mire, al subir el precio político de la energía (15,4 %) y no continuar bajando (ya se achicó 26 %, podía seguir otro -36 %), asegurando así ingresos para cada tres años (2024-2026) por USD 1.250 millones de dólares (adicional de USD 320 millones) y un marco aceptable para negociaciones futuras con un vecino clave. Parece poco, pero no lo es. El papel aguanta cualquier cosa, hasta negociadores de papel. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885.
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Fenapep destaca postura de Paraguay ante la ONU
Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Estudiantes del Paraguay (Fenapep) destacaron la postura que presentó el Paraguay ante la asamblea de ONU, desarrollada en Ginebra, sobre la defensa de la familia y de la importancia de la misma dentro de la sociedad.
El vocero y representante de nuestro país fue el ministro de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, quien en parte de su exposición resaltó que desde el Gobierno se encuentran trabajando en diferentes estrategias de apoyo para mantener el modelo natural de la familia y protegerla de cualquier tipo de ataque.
“En Paraguay hay un fuerte enfoque y un fuerte arraigo de la familia, nuestra Constitución habla de que es la base y es el fundamento de la sociedad, en la Constitución también habla de que la educación arranca en la familia, como piedra fundamental y son los principales responsables de educar al hijo y luego con la sociedad y el Estado”, indicó el ministro Gutiérrez.
Durante su exposición también subrayó el apoyo que busca ofrecer el Gobierno a las familias para continuar impulsando el crecimiento de los niños, niñas y jóvenes del país en materia educativa.
Así se busca llegar al máximo de sus potenciales y obtener todas las oportunidades posibles dentro de los diferentes estándares competitivos, según explicó.
Cabe destacar que desde el Gobierno nacional han implementado varios programas para fortalecer áreas como la educación, la salud y, por sobre todo, el apoyo a familias y niños en los últimos meses, con la intención de lograr una red integral de asistencia.
La idea es que esto permita generar una base de desarrollo a nivel nacional para el fortalecimiento de una sociedad, que, sin duda alguna, necesita bases sólidas para que el país avance, indicó el secretario de Estado.
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Paraguay, campeón en Lima 53
La noche del Miércoles Santo, 1 de abril de 1953, en Lima, Perú, la Albirroja se proclamó monarca sudamericano al derrotar a Brasil por 3-2, en dramática definición.
- Por Luis Irala.
- Nación Media.
El certamen del 53 tuvo que haberse realizado en nuestro país, sin embargo, la entonces Liga Paraguaya de Fútbol no contaba con la infraestructura necesaria y tuvo que trasladar su localía a Perú, con los gastos y ganancias compartidas.
Para dar la vuelta olímpica, los albirrojos tuvieron que vencer por dos veces al poderoso Brasil. La última fecha del torneo se desarrolló el 27 de marzo y Brasil llegaba líder con ocho puntos, seguido por Perú con siete y terceros estaban Paraguay y Chile, con seis.
En aquella última ronda, Paraguay venció a Brasil 2-1, con anotaciones de Atilio López y Pablo León. Perú perdió 0-3 ante Uruguay y Chile empató ante Bolivia 2-2. Así, guaraníes y brasileños quedaron igualados en la punta de la tabla, con ocho unidades y tenía que disputarse una finalísima para dilucidar el cetro de campeón.
Aquel primer triunfo contra Brasil ya le hubiera dado a Paraguay el título de campeón si no fuera por la protesta perdida contra Perú. El combinado paraguayo había empatado ante los incaicos (2-2), el 8 de marzo, pero perdió el punto fuera de la cancha por haber realizado cuatro cambios, uno más de los tres permitidos.
Los otros resultados de la Albirroja, en Lima, además de los dos triunfos frente a Brasil y la igualdad con Perú, fueron: victoria 3-0 ante Chile (25 de febrero), 0-0 frente Ecuador (4 de marzo), 2-2 con Uruguay (12 de marzo) y otro triunfo de 2-1 contra Bolivia (16 de marzo), en un torneo entre siete seleccionados, disputado con el sistema de todos contra todos.
Al día siguiente de la primera victoria frente a los brasileños, el técnico paraguayo, Manuel Fleitas Solich, tenía pasajes marcados y tuvo que viajar a Brasil para firmar contrato con el Flamengo de Río de Janeiro y se creía que ya no volvería para la finalísima.
Sin embargo, Solich retornó a Perú la tardecita del partido definitorio y del aeropuerto fue directo al estadio Nacional de Lima. Cuando llegó la delegación paraguaya al escenario de la finalísima, ya encontraron al profesor en el vestuario y el júbilo fue total. Así, motivados al máximo, entraron los paraguayos al campo de juego para medir a los verdeamarillos.
La Albirroja fue un aluvión en los primeros 45 minutos. Atilio López abrió el marcador a los 14′, enseguida a los 17′, Manuel Gavilán envió un taponazo de más de 30 metros para marcar el segundo y cerró aquel inolvidable primer tiempo el gol de Rubén Fernández, a los 41 minutos.
Quién lo iba a creer, 3-0 a Brasil al término de la primera etapa. Pero la reacción no se hizo esperar y sobre los 20 minutos de la complementaria, el rival ya había descontado con dos anotaciones de Baltazar.
Lo que quedó del partido fueron los 25 minutos finales más largos y dramáticos que pudo haber afrontado la Albirroja en su historial.
A pesar de los incontables ataques del rival, el 3 a 2 no se modificó hasta el final del encuentro y de esa manera, en la Semana Santa del 53, aquel inolvidable miércoles 1 de abril, Paraguay consiguió el primer título de campeón sudamericano en su historia.
Para dar la vuelta olímpica, los albirrojos tuvieron que vencer por dos veces al poderoso Brasil”.
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La cadena de la carne y su peso en la economía social del país
- Por Ing. Agr. Diego Heisecke
- Presidente Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria
- Por Lic. Hugo Jiménez de Recalde
- Asesor Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria
Nos hemos acostumbrado a tener una perspectiva “vertical o rubrista” de la agroproducción e incluso las políticas públicas han sido diseñadas entorno a ese concepto. Así conocimos el “plan del trigo”, “plan algodonero”, “programa lácteo”, etc.
Sin embargo, de la finca a la mesa o del tambo al vaso, interactúan otros múltiples actores y en los tres niveles de la economía (primario - secundario - terciario), por lo cual, es necesaria la mirada HORIZONTAL bajo el concepto de CADENA PRODUCTIVA.
Datos del Banco Central del Paraguay (BCP) refieren una participación de la ganadería en el producto interno bruto (PIB) del Paraguay, entorno a un 2,2 %. Sin embargo, la cadena de la carne no está representada por este número, ya que deja de lado sectores que también participan en la cadena de la carne bovina, como por ejemplo es el sector transporte del ganado, que realiza anualmente más de 75 mil viajes de las unidades de producción a las industrias frigoríficas.
En consecuencia, la cadena ganadera participa en la generación de valor a través de los distintos sectores, incluso antes de la producción ganadera, para la provisión de insumos productivos, los servicios logísticos que ya mencionamos, el sector financiero, el comercio exterior (fletes carreteros, aéreos, fluviales, etc.) y el interior, que implica movimiento en carnicerías, supermercados, etc. En todas estas operaciones se pagan impuestos, tasas, aranceles y gravámenes aduaneros, conforme apreciamos en la gráfica.
Los medios se hacen eco permanentemente de los avances y progresos en el posicionamiento de la carne paraguaya en los mercados de consumo global y la valoración positiva del producto pero, sin embargo, desde la tranquera para adentro, es decir, la finca o unidad productiva, desde hace un poco más de una década no pasa bien, debido a la caída en los precios recibidos por la ventas de animales a los frigoríficos.
AHORA BIEN, ¿QUIÉN O QUIÉNES SOPORTAN EL MAYOR PESO EN CUANTO A INVERSIONES NETAS Y GENERACIÓN DE EMPLEOS DENTRO DE ESTA CADENA?
La gráfica expuesta a continuación habla por sí sola.
Sin embargo, en términos comparativos entre los años 2011 y 2024, mientras el valor FOB de exportación de carne subió 21 %, el precio pagado al productor bajó 17 %.
Si estas condiciones persisten, uno pudiera concluir que la actividad productiva bovina presenta flujos financieros negativos, lo cual obliga al productor a una mayor faena para equiparar ingresos vs. gastos, ocasionando una disminución del hato ganadero y configurando así una actividad financieramente riesgosa.
La ganadería ha sido reconocida históricamente como una actividad vinculada al ámbito rural y la vida misma del pequeño productor, que ve en sus animales un escape financiero ante adversidades familiares de salud, malas cosechas, climas adversos, etc, por cuanto la venta de una o más cabezas puede significar un desahogo momentáneo. Las consecuencias en la persistencia de estas condiciones desfavorables de precios será más impactante en este segmento que en los medianos y grandes productores, por cuanto estos podrían migrar a otras actividades como la agricultura, la reforestación, etc.
Este es un país eminentemente AGROPECUARIO, donde los ingresos de divisas provienen en sus ¾ partes del campo, conforme apreciamos en la imagen siguiente.
Por todo esto, ha llegado la hora de construir consensos amplios entre todos los actores de la cadena, entendiendo que si al eslabón más INFLUYENTE en el antes y el después de la producción le va mal, eso se transmitirá a lo largo de la cadena.
Hoy, el sector productivo pecuario bovino está en un escenario de pérdida real en términos económicos, con una deuda bancaria significativa, con acceso restringido a los mejores mercados y el alto y decisorio peso del eslabón industrial que no solamente define los precios, sino además condiciona los niveles de faena, llegando incluso a reducir esta actividad a menos de la mitad de las capacidades instaladas.
El acceso a la información segura, oportuna y confiable para transparentar los procesos a lo largo de la cadena, desde la producción.