El nivel de la deuda pública paraguaya, que no muestra signos de reducirse, cerró el primer semestre en US$ 13.110,1 millones, presentando un crecimiento de 20,6% en relación con el mismo mes del 2020, con una variación de 7,3% acumulada durante el semestre, de acuerdo con los datos proveídos por el Ministerio de Hacienda. De esta manera, la deuda representa el 34,1% del producto interno bruto (PIB), relación que se ubica a 1,3 puntos porcentuales de lo proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el cierre del año.
El análisis por tipo refleja que la deuda externa representa más del 85% del total, distribuida principalmente en bonos soberanos y créditos con organismos multilaterales. Por su parte, el pago de intereses de la deuda externa e interna alcanzó US$ 238,3 millones, mientras que los desembolsos totalizaron US$ 974,8 millones durante el semestre.
GENERAR RECURSOS
“Para poder seguir implementando políticas que puedan estimular la recuperación de una economía local y crear mejores condiciones para el 2022, se debe apuntar a generar recursos propios que permitan reducir la dependencia en el financiamiento externo, así como también avanzar hacia una mayor eficiencia en el gasto”, señala el análisis de la consultora Mentu.
Al mes de junio, la deuda pública del país se sitúa en 34,1% con respecto al PIB, Paraguay sigue en el podio del país con el menor nivel de endeudamiento de la región, afirmó el viceministro de Economía, Iván Haas, en comunicación con un medio radial. En la oportunidad, recordó también que ya está en el Congreso Nacional el proyecto de ley de “Responsabilidad fiscal 2.0”, con el que por primera vez se busca poner un límite a la deuda.
El viceministro Haas explicó que desde enero no enviaron ningún proyecto financiado por préstamos ya que buscan recurrir a la deuda como una última opción. Indicó que por esta razón la Ley de Consolidación Económica y Contención Social recoge reprogramaciones presupuestarias, priorización de ciertos gastos, antes que nueva deuda. En ese sentido, precisó que las finanzas públicas tienen que recuperarse después de la pandemia, por lo que justamente plantean el Plan de Convergencia Fiscal con el objetivo de ir retornando al 1,5% gradualmente en 4 años. Señaló que para esto deben mejorar la calidad del gasto público, por lo que en esta línea ya han encarado ciertas reformas como la de Compras Públicas y la del Servicio Civil.