Los armadores fluviales registran un impacto negativo de aproximadamente US$ 300 millones desde inicio del 2020 a la actualidad ante diversos factores, según el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), Esteban dos Santos. El representante del gremio explicó que desde la expansión del covid-19 hacia Europa y Asia, el cierre temporal de las fronteras de los mercados paraguayos afectó considerablemente las exportaciones. A esta situación, se sumó el factor climático como la sequía que redujo notablemente el nivel de los ríos Paraguay y Paraná. Dos Santos señaló que esa situación incidió en la reducción de cargas para que las embarcaciones puedan tener el calado adecuado para transitar por los ríos.
“Esta situación nos llevó a obtener menor flete, además de obtener sobrecostos que impactan hasta la actualidad de manera negativa. A esto le sumamos los atrasos en hacer llegar las cargas a los diversos destinos a consecuencia de la expansión del coronavirus”, manifestó el titular del Cafym.
CARGAS
La mayor cantidad de cargas que transportan las embarcaciones son los granos de sojas producidas en el país; además, se suman las cargas de mineral de hierro desde el Brasil, la salida de granos desde Bolivia y la importación de combustibles desde Paraguay. Agregó que a pesar de la situación actual, en el ámbito económico genera mucha incertidumbre; sin embargo, existen buenas expectativas para el cierre del presente año.