El nivel de la deuda de Paraguay aumentó fuertemente en el 2020, sobrepasando los niveles sugeridos para países en desarrollo, por lo que “poner un pie en el freno o sacarlo del acelerador” es la recomendación.
Para conocer el peso que tiene la deuda total de un país, se realiza la comparación entre el monto y el tamaño de la economía. Actualmente, la carga es del 34,2%, cuando la estimación para este 2021 era de 33%. En el 2019 era de solo 22,9%. “La deuda creció 38% en el 2020, eso significó 3.354 millones de dólares de aumento en un año”, explicó el economista Pablo Herken durante el programa “Tempranísimo”, por el canal GEN. Bajo la administración de Mario Abdo Benítez, la deuda creció un 52% y en el último año la porción mayoritaria fue para el sector externo. En la sumatoria del pasivo, la deuda externa lleva el 86% y la interna solamente el 14%.
“Todavía no estamos al borde del precipicio, pero hay que poner un pie en el freno o en todo caso levantar el pie del acelerador, esa película muchos no la están viendo”, opinó Herken. Este aumento desmedido no se debió a los bonos soberanos, sino al volumen de préstamos con los organismos multilaterales como el BID, el Banco Mundial, la Corporación Andina, entre otros.
El nivel de deuda pública señala la necesidad de seguir mejorando el modelo fiscal, según análisis. De acuerdo con los datos publicados por la Dirección de Política de Endeudamiento del Ministerio de Hacienda, en el 2020 las obligaciones del Estado paraguayo alcanzaron un total de US$ 12.212,9 millones, equivalentes al 34,2% de su Producto Interno Bruto (PIB).
El estudio realizado por la consultora Mentu muestra que, además de sobrepasar los niveles razonables de endeudamiento que para países en desarrollo es de 30%, de acuerdo con organismos internacionales, en tan solo un año el margen de maniobra que permite al Estado disponer de sus recursos sin arriesgar la estabilidad de la economía paraguaya se redujo de manera considerable. El Estado se encuentra de esta manera no solo con un sostenido crecimiento de su deuda, sino que también con una capacidad limitada para enfrentar shocks externos como las condiciones de pandemia.