En mayo del año pasado, a algunos medios de prensa brasileños les llamó la atención el volumen de reales que son remesados desde Paraguay al vecino país. Si bien la operación estaba avalada por el Banco Central del Brasil, el Comité de Proceso Administrativo Sancionador de dicha banca matriz inició una investigación, que finalmente concluyó, en la que no existe ninguna irregularidad en la operación conocida como “importación de reales” y tomaron la decisión, por unanimidad, de archivar la causa.

En la decimoprimera sesión de juzgamiento del Comité de Deci­sión de Proceso Adminis­trativo Sancionador (Copas) celebrada el pasado 30 de octu­bre, el Banco Central de Bra­sil determinó por unanimidad que no existió irregularidad en la importación de reales desde el exterior, operación en la que fueron involucrados el Banco Paulista SA y el Banco Rendi­miento SA. El caso quedó final­mente archivado.

En mayo del año pasado, el dia­rio brasileño O Globo publicó un artículo en el que mencio­naba que, supuestamente, los bancos citados fueron inclui­dos en la investigación del caso conocido regionalmente como Lava Jato, ya que el Banco Pau­lista, con sede en San Pablo (Brasil), recibía divisas por valor de 6,7 billones de rea­les (US$ 1,7 billones) de algu­nos bancos paraguayos, entre ellos el Banco Basa. Algunos medios locales, como el Grupo Abc de la familia Zuccolillo, pretendieron incluso vincu­lar el caso con la investigación a Darío Messer, quien está pro­cesado por lavado de dinero en el vecino país.

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Parte del acta del Comité de Proceso Administrativo Sancionador del Banco Central de Brasil que concluyó que no existe ninguna irregularidad en la operación conocida como “importación de reales” y tomaron la decisión, por unanimidad, de archivar la causa.

De acuerdo con lo mencionado por las resoluciones PE 157095 y PE 157096, emitidas por la banca matriz brasileña, “no quedó caracterizada la irre­gularidad ni la ilegalidad de las operaciones de cambio de venta de moneda extranjera realizadas por dichas entida­des con instituciones banca­rias del exterior en contra­partida a reales en especie recibidos del exterior (impor­tación de reales)”. Y concluye que, “al no verificar su fun­damentación económica, el Comité decidió, por unanimi­dad, archivar el proceso admi­nistrativo”.

En su momento, el Banco Basa aclaró que las operaciones de venta de reales al Banco Pau­lista del Brasil son habituales y que, además, otras entidades bancarias locales participa­ban de estas transacciones que son autorizadas y registradas por el Banco Central del Para­guay (BCP).

Las divisas exportadas por Basa y los demás bancos locales al Banco Paulista son producto de operaciones de repatriación de reales al mercado financiero del Brasil. El dinero enviado al Brasil en concepto de repatria­ción de divisas corresponde, en parte, al dinero que ingresa en comercios de la zona fronte­riza, además del comercio de productos electrónicos y bebi­das, entre otros.

Desde el 2011, el Banco Central brasileño autorizó la repatria­ción de reales de los países veci­nos. Entre los años 2014 y 2016 fueron enviados al Brasil unos 6.600 millones de reales, de los cuales el 50% fueron operacio­nes hechas por Basa.

Para realizar estas opera­ciones, se hace el envío del dinero vía aérea, para lo que se contrata a empresas trans­portadoras de caudales. Para cada operación se comunica a siete entidades, entre ellas el Banco Central del Para­guay y la Secretaría de Pre­vención de Lavado de Dinero (Seprelad).

La publicación periodística aludida en el Brasil sostenía una supuesta investigación respecto a la sospecha de que no hay actividad comercial en Paraguay capaz de justificar ese volumen de movimientos. Las operaciones sobre venta de reales son habituales y que, además del Banco Basa, otras entidades participan de estas transacciones.

ASÍ FUNCIONA LA OPERACIÓN

El producto en Paraguay está fijado en dólares y el comercio toma el real a menor precio. A su vez, los comercios cam­bian los reales en los bancos, y esto es vendido al Banco Pau­lista que, a su vez, vende a los bancos brasileros a un precio que le permita un margen de ganancia.

Para realizar estas operacio­nes, se hace el envío del dinero vía aérea, para lo que se con­trata a empresas transporta­doras de caudales. Para cada operación, esto se comunica a siete entidades locales.

Para comprar los reales hay una diligencia técnica muy importante. Los bancos locales cuentan con auditorías espe­cíficas, que van cambiando de empresas cada tres años, tal como lo establece el BCP. Hay un cruzamiento de datos que se hace con los impuestos, entre otros, y esos datos deben nece­sariamente coincidir.

El Banco Basa en todo momento aclaró, y ahora se confirma con la decisión del Banco Central de Brasil, que no cuenta con ningún pro­ceso de investigación en el caso Lava Jato, y que la ope­ración realizada, con el envío de reales al Brasil, es legal, autorizada y monitoreada por el BCP.

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