La morosidad en el Paraguay está retro­cediendo y los exper­tos del sector financiero coinciden en que este retro­ceso está relacionado con la recuperación de la economía y los niveles de crecimiento con el que se cuenta desde el año pasado. Destacan incluso que se trata de una de las tasas más estables a nivel regional. Según los indicadores finan­cieros del Banco Central del Paraguay (BCP), la tasa de morosidad a febrero de este año se ubicó en 3,21 %; es decir, 0,16 puntos porcentua­les menos que lo registrado en el mismo mes del año anterior. Si bien en casi todos los secto­res se observó una disminu­ción, el comercio al por menor y el consumo siguen siendo los de mayor morosidad con más del 5,5 %.

Desde el BCP mencionaron que la tasa alcanzada al cie­rre del 2023 sigue siendo una de las más bajas de los últimos años, teniendo en cuenta las diferentes complicaciones económicas que experimentó el país y el mundo. Miguel Mora, economista jefe del BCP, señaló que la actividad económica ha mejorado de forma considerable con nive­les de inflación y expectati­vas que se han reducido, por lo cual, los agentes tienen una menor percepción de riesgo hacia adelante. “Los présta­mos se están pagando y eso hace que se mantengan esos niveles de morosidad bastante bajos”, añadió.

Hernán Pariso, CEO de Equi­fax Paraguay, el buró de cré­dito recientemente habilitado por el BCP, señaló que cuando le toca hablar con sus pares de los países de la región, les llama bastante la atención el nivel de morosidad con que cuenta Paraguay. “Les llama mucho la atención el índice de morosi­dad controlado que tiene Para­guay”, reiteró. Opinó que, sin dudas, existen sectores de la economía que cuentan con niveles más altos, como lo que sucede con el comercio y el consumo, que siguen por encima del 5 %. Explicó que la pandemia dejó bastante gol­peado a los clientes financie­ramente, por lo cual se había disparado la tasa.

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El BCP había adoptado medi­das transitorias para generar menor impacto en las califica­ciones de crédito tanto de las empresas como de las perso­nas, además de las que fueron implementadas en la sequía del 2022, especialmente para el sector agrícola que registró una de las caídas más impor­tantes de la historia. “Compa­rando con países de la región, la morosidad es controlada, si comparamos con situacio­nes con Ecuador y otros países como Argentina, que es una economía supergolpeada, a pesar de que la inflación se está acomodando”, añadió Pariso.

Pariso resaltó que la macro­economía de Paraguay es relativamente estable y con niveles de inflación que se consideran más bajos que los países vecinos en medio de complicaciones económi­cas como las registradas en la pandemia.

Aumento de créditos impulsa activo

Al cierre del primer trimestre del año totalizaron G. 218,8 billones, equivalentes USD 29,5 millones.

Los créditos crecieron de forma importante durante el primer trimestre de este año y generan un importante impacto en los activos totales del sistema ban­cario. Los ratios y solvencia de las entidades siguen mejorando en línea con el crecimiento que se espera de la economía nacio­nal. Según los datos de la Super­intendencia de Bancos del Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre del primer tri­mestre del año los activos de los bancos totalizaron G. 218,8 billones, equivalentes USD 29,5 millones, lo que representa un aumento del 14,8 % frente al mismo periodo del año ante­rior. El informe de la consultora Mentu menciona que las enti­dades de propiedad local mayo­ritaria tienen la mayor parte de los activos bancarios con el 45,4 % del total, mientras que las de propiedad extranjera mayori­taria poseen el 42,7 %. Indica­ron que la mayor incidencia en la evolución de los activos tuvo el aumento de 14 % de las colo­caciones netas y el de 23,8 % de los valores en el Banco Central, que incluyen las reservas lega­les por los créditos, seguido en importancia por las inversiones en valores.

Por otro lado, los pasivos cre­cieron 14,7 % interanual hasta G. 190,8 billones, es decir, unos USD 25.800 millones, impul­sados principalmente por los depósitos que se incrementa­ron a una tasa similar. Específi­camente, los depósitos alcanza­ron un nivel de G. 153 billones, es decir, 14,4 % superior al mismo periodo del año ante­rior. El patrimonio neto se ubicó en G. 28 billones, igual a USD 3.800 millones, nivel con el que el ratio de solvencia que lo rela­ciona con los activos y contin­gentes totales se ubicó en 12 %, aumentando 0,04 puntos por­centuales en forma interanual.

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