Consultor destaca vehículo eléctrico en tramo CDE y Asunción
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Boris Santos Gómez Úzqueda, experto sobre la industria energética, compartió un clip del documental “Paraguay y la transición energética”, que realizó junto a su par paraguayo Victorio Oxilia Dávalos, en que pondera un vehículo eléctrico que manejó en un tramo de 300 kilómetros, mientras conversan sobre el futuro de energía verde del país con el proyecto del parque solar de Itaipú, así como de buses eléctricos.
“Conduje un excelente vehículo eléctrico entre Ciudad del Este y Asunción, en el marco de una serie de visitas que realizamos para conocer la industria energética renovable en Paraguay, gracias a invitación de mi buen amigo Victorio Oxilia. Para conocer detalles del video, vean documental ‘Paraguay y la transición energética’”, escribió Gómez Úzqueda en su cuenta de Instagram con elcorto audiovisual.
En el material, el expresidente de varias empresas del sector eléctrico comenta a su colega, durante el trayecto: “Victorio, realmente impresionante la visita que tuvimos en Itaipú. Pedro, un tipo excepcional, nos pudo dar un pantallazo demasiado profundo, técnico, sobre lo que es una industria de generación renovable. Me quedé sorprendido con el proyecto de planta solar flotante”.
Por su parte, Oxilia señala: “Yo creo que nos muestra prácticamente lo que tiene que ser el futuro de esta central binacional, que es continuar incursionando en la generación de fuentes alternativas de energía, nuevas fuentes. Yo creo que hacen un trabajo fantástico en eso, es decir, continúa siempre innovando, y eso creo que es importante”.
Seguidamente, el especialista paraguayo anuncia una “nueva sorpresa” en la siguiente parada, que era el trabajo de dos trabajos de estudiantes de ingeniería eléctrica de la Facultad Politécnica, que acaban de llegar de un congreso internacional donde presentaron su trabajo final de grado. Oxilia, citando a la decana, dice: “Estamos formando profesionales para el futuro de un país que busca siempre tener una matriz de energía renovable y utilizar sus recursos naturales”.
El documental “Paraguay y la transición energética” supera 2.200 visualizaciones en plataformas digitales desde su estreno, en febrero pasado, lo que confirma que es una producción valiosa no sólo para entendidos en la industria de generación de electricidad, sino para empresarios, inversionistas y otros que buscan un destino seguro para iniciar negocios e inversiones “verdes”. Boris Santos Gómez Úzqueda fue presidente del bloque boliviano de Comisión Integración Energética Regional de América Latina y el Caribe; y es autor el libro empresarial sobre la industria energética “Señor Chairman”.
Itaipú alcanzó un nuevo récord de producción acumulada desde 1984
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El viernes 5 de setiembre, a las 18:54, la Central Hidroeléctrica Itaipú (CHI) alcanzó el hito histórico de 3.100 millones de megavatios-hora (MWh) producidos desde el inicio de sus operaciones en 1984. Este logro consolida el liderazgo de la empresa binacional en la generación de energía limpia y renovable, y en el desarrollo sostenible de Paraguay y Brasil.
Esta cantidad de energía sería suficiente para abastecer a todo el mundo durante 44 días; al Paraguay por 140 años; y al Brasil durante 6 años y 1 mes. En términos prácticos, esta producción de energía de la binacional representa un volumen capaz de satisfacer la demanda de países enteros, dinamizar industrias, iluminar ciudades y transformar vidas.
La nueva cifra en la producción no es solo una estadística, refleja décadas de trabajo colaborativo entre paraguayos y brasileños, innovación tecnológica y compromiso con el medio ambiente. El 10 de marzo de 2024, hace un año y medio, Itaipú registró la producción de 3.000 millones de MWh. Si se mantiene este mismo ritmo por cada 100 millones de MWh, se estima que la usina alcanzará los 4.000 millones de MWh en 13 años y medio, es decir, en 2039.
Itaipú comenzó a generar energía el 5 de mayo de 1984. Tardó 17 años en alcanzar sus primeros 1.000 millones de MWh, en junio de 2001. Once años y dos meses después, en agosto de 2012, la hidroeléctrica alcanzó los 2.000 millones de MWh. Y nuevamente, tras 11 años y 7 meses, logró la producción de 3.000 millones de MWh.
Energías renovables y su potencial para transformar la industria paraguaya
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Las energías renovables se posicionan hoy como una potencial solución de cara al desafío que enfrenta la matriz energética del Paraguay de cara al 2030. Con una cantidad importante de recursos naturales que de forma sostenible pueden aprovecharse, el país puede suministrar tanto a la industria como a la ciudadanía de energía a costo competitivo y previsible, según visualizan desde la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER).
Víctor Giménez, vicepresidente de APER, manifestó que Paraguay debe pasar de ser un exportador de energía eléctrica a bajo costo a utilizar toda su disponibilidad para impulsar la industria e incluso potenciar la matriz energética con fuentes renovables a través de numerosos recursos naturales con los que cuenta.
El desarrollo de las energías renovables en Paraguay, fuera de las hidroeléctricas, aún es lenta, según Giménez, pero con un enorme potencial que puede ser alcanzado con un marco jurídico que abra las puertas a inversiones importantes. Con tal visión mencionó que se fundó APER, con un grupo de pequeñas empresas que impulsaban soluciones solares en comunidades sin acceso a la red eléctrica.
Con el tiempo, el organismo se transformó en un actor de referencia, articulando al sector privado, instituciones públicas y el Congreso en torno a un desafío común: diversificar y modernizar la matriz energética nacional.
De acuerdo con Giménez, existen iniciativas privadas que ya utilizan alternativas energéticas renovables como la energía solar, eólica, biomasa reforestable y biogás. Agregó que las empresas ya comienzan a ser conscientes de las ventajas que aportan las energías alternativas renovables, por lo que subrayó el potencial para la industria.
“Hoy, las iniciativas privadas muestran lo que podría ser el futuro del sector. Una colonia menonita montó un parque solar de 5 megawatts para abastecer a su comunidad. Un frigorífico incorporó paneles para reducir su dependencia de la ANDE. Ingenios azucareros transforman residuos en biogás y electricidad, mientras plantas de chips de madera en el interior generan calor y energía a partir de biomas”, destacó.
El ingeniero Giménez mencionó que, según el Atlas Hidroenergético de Itaipú, se estima que Paraguay puede desarrollar unos 800 megawatts adicionales con pequeñas centrales hidroeléctricas, cuya inversión total se estima en unos USD 3.000 millones. Señaló que el desarrollo de estos proyectos no solo beneficiarían a la matriz energética sino que dinamizarían la economía y los empleos.
“No es solamente construir la presa, acceso de camino, habitacional, el desarrollo que va a traer esta industria de la energía, es algo que realmente no estamos sabiendo medir y no estamos sabiendo aprovechar”, destacó.
Pero más allá del recurso hídrico, el vicepresidente de APER destacó que el país cuenta con una radiación solar “envidiable” que puede generar energía de forma previsible y óptima, teniendo en cuenta las características del verano paraguayo.
El potencial, señaló, es suficiente como para convertir techos de instituciones públicas en verdaderas subestaciones urbanas. A esto se suma la abundancia de biomasa en el sector forestal y agroindustrial, y un potencial aún incipiente en energía eólica.
Oportunidades para mantener sello verde
En la visión de la APER, Paraguay puede convertirse en un polo regional de energías limpias, capitalizando su sello verde para atraer inversiones y acceder a financiamiento climático internacional, pero el desafío ya no se limita a lo técnico, sino que incluye también el ámbito regulatorio e incluso cultural.
“Hoy en día hay una conciencia verde en cada uno. La juventud está apoyando mucho eso. En la eficiencia, había mencionado también que aparte de la energía renovable, usar inteligentemente nuestra energía”, reflexionó.
Víctor Giménez, vicepresidente de la APER, manifestó que el potencial de las energías renovables del país pueden hacer frente a la creciente necesidad de la industria y la ciudadanía. Foto: Néstor Soto
Las represas hidroeléctricas del país, si bien siguen siendo un símbolo de energía limpia y renovable que posiciona al país a nivel internacional, enfrenta desafíos cada vez más importantes debido a las sequías, por lo que la diversificación se va imponiendo como una necesidad estratégica.
La dependencia casi total de las represas se sintió con fuerza durante las sequías recientes, que redujeron la producción hidroeléctrica y encendieron la alerta sobre la fragilidad del sistema. Diversificar no es un lujo, sino una necesidad estratégica.
En ese sentido, Giménez señaló que el costo de energía podría ser mucho mayor en un futuro con un saturado sistema eléctrico, por lo que la inclusión de nuevas fuentes de energía renovables es necesaria para garantizar el suministro y mantener el estatus de país con energía verde.
Si bien reconoció que nuevas fuentes de energía renovable podrían implicar un incremento del precio acostumbrado, manifestó que se tiene que tener en cuenta que se pagaría por un servicio ininterrumpido, previsible y sostenible.
La energía renovable en el futuro
Paraguay tiene un desafío a corto plazo: en 2030 se pronostica una saturación del sistema eléctrico. En ese sentido, Giménez auguró que el papel de las energías renovables será protagónico en el próximo quinquenio para soportar el desarrollo industrial que requiere previsibilidad frente a la volatilidad climática.
“Va a abaratar costos y va a garantizar el servicio de energía. Es determinante, de base esencial, y muchas de esas empresas ya se dieron cuenta, por eso están iniciando ese proceso, de laboratorio o de probar, y se dan cuenta que es exitoso, es válido y es financieramente interesante”, manifestó.
¿Qué es necesario para avanzar?
De acuerdo con Giménez, es imperativo avanzar en términos legislativos y reglamentarios hacia una ley que permita que la ANDE no se limite a adquirir la energía más barata, para entonces atraer más capitales para explotar energías renovables.
“Vender energía hoy a la ANDE no representa un negocio. La ANDE hoy está regida por la Ley 2.051, que le exige comprar la más barata, y ninguna de estas energías va a competir con una energía ya amortizada como Itaipú”, sostuvo.
En ese sentido, insistió en que se debe generar conciencia sobre la necesidad de que se debe pagar un poco más por la energía y así establecer un mercado más competitivo e innovador.
“Tenemos que realmente concienciarnos que todo lo nuevo va a costar más, pero va a pagar una garantía, no va a tener cortes, no va a tener una calidad de energía”, sostuvo.
Urge superar USD 300 millones en inversión para asegurar un “sistema eléctrico robusto”
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El docente y experto energético Victorio Oxilia abogó por una mayor inversión en el sistema eléctrico paraguayo ante una economía pujante y un Paraguay en desarrollo. Detalló que, en los últimos años, en el país se destinó como máximo la suma de USD 300 millones, alcanzando solo un 20 a 30 % de las inversiones necesarias ante la previsión de un futuro déficit energético.
“Si miramos a mediano y largo plazo, la situación nos preocupa y mucho en un sistema eléctrico como el nuestro que crece, donde la economía está pujante y hay desarrollo. El problema es de dónde obtendrá la Ande (Administración Nacional de Electricidad) el dinero para hacer inversiones, este es el gran dilema”, sostuvo este lunes en una entrevista con el programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
El sistema eléctrico paraguayo necesitará inversiones cercanas a USD 700 millones anuales para acompañar el crecimiento de la demanda, muy por encima de los niveles actuales de inversión, que rondan entre USD 300 y 350 millones.
“Estamos hablando de un futuro preocupante que tiene que ver principalmente con las inversiones ya que en materia de planificación la Ande tiene un plan muy atinado y consistente en cuanto al término de la transmisión y distribución, pero no en la generación donde no se tiene un plan u hoja de ruta muy definida, solo escenarios”, refirió.
Detalló que una de las fuentes para la obtención de mayor capital económico para la concreción de inversiones por parte de la Ande radica en una disminución de la tarifa de la entidad binacional de Itaipú.
“Nosotros estamos entre un 20 a 30 % de las inversiones necesarias para que tengamos a futuro un sistema eléctrico robusto. Desde el momento en que se reduce la tarifa aliviará las cuentas que tiene que pagar la Ande. Desde el punto de vista eléctrico, a nosotros nos conviene que la tarifa sea más baja a futuro, cuando se negocie para el año 2027″, manifestó.
Asimismo, Oxilia siguió manifestando que “hay que reconocer que ahora tenemos una tarifa hinchada por encima del costo. Ahora vemos un cierto respiro, dinero para que se hagan inversiones en otros sectores que no sea el eléctrico, pero esta tarifa sin ninguna duda golpea a la Ande”.
El inicio de todo movimiento requiere de un estímulo. Tú automóvil podrá tener el motor más poderoso y el tanque de combustible a full, pero no se pondrá en movimiento sin el estímulo de la chispa que genera con el encendido.
Para que podamos movernos nos hace falta ese mismo estímulo.
Podremos tener mucha energía un corazón fuerte y una mente prodigiosa, pero no se moverá en ninguna dirección mientras no reciba el estímulo que genere dicho movimiento.
En las organizaciones ocurre lo mismo. Difícilmente podría moverse en una dirección determinada, hasta que no exista un estímulo específico que brinde a su gente la energía necesaria.
El estímulo pone en marcha el movimiento. Es por ello que en el ámbito de los negocios concentramos nuestra atención en los grandes temas como productividad, calidad de servicio, cantidad de personal, erogación en salarios, logística, etc., relacionados entre sí con la forma en que usamos la energía.
En diversos aspectos de nuestras vidas y también dentro del ambiente laboral, muchas veces ignoramos el impacto de uno o varios estímulos, concentrando más bien nuestra atención en cómo gastamos la energía, y no qué es o qué lo pone en movimiento.
Todas nuestras decisiones, acciones, conductas y comunicaciones son el resultado de los estímulos que recibimos y de los movimientos que ello genera.
Cualquiera sea la frase utilizada, es un estímulo lo que genera el movimiento que nos lleva a cruzarnos de brazos, colocándonos en una actitud defensiva.
Todas las comunicaciones tienen su origen en un estímulo o conjunto de estímulos específico,aplicándose lo mismo a nuestra conducta.
Como seres humanos, también nos permitimos responder automáticamente a estímulos específicos. Cada vez que detectamos, interpretamos y reaccionamos a un nuevo estímulo, nos condicionamos a reaccionar.
No podríamos tener un buen desempeño si todas las mañanas pensáramos en cómo atarnos el cordón de los zapatos o cómo conducir nuestro automóvil, o qué camino tomamos para ir a la oficina.
Los estímulos, aunque son necesarios, para el aprendizaje se convierten en redundantes cuando la respuesta debe repetirse una y otra vez.
La clave para el éxito está en lograr un cuidadoso equilibrio entre el uso de respuestas automáticas vitales que se requieren para sobrevivir y el uso de respuestas más complejas con un mejor análisis.
Nuestro cerebro es muy bueno para poder detectar problemas, habiendo sido programado desde tiempos inmemorables para hacerlo, sin embargo, es deficiente a la hora de crear soluciones.
No solo es importante la manera en la que seleccionamos los estímulos, sino que, para que el factor estímulo comience a funcionar para nosotros, debemos desarrollar un conocimiento profundo de nuestros sentimientos, emociones y del espíritu arraigado en nosotros que nos impulsan hacia adelante en respuesta a los estímulos seleccionados.
Para que podamos cambiar nuestro comportamiento, hace falta un cambio en los estímulos. Muchas veces repetimos los mismos estímulos sin ser consciente de que no están teniendo ningún impacto en la generación de la respuesta deseada.
Los estímulos ineficaces para que podamos lograr la respuesta deseada también están presentes en nuestros trabajos.
Podría por ejemplo llegar a los funcionarios de parte de la alta gerencia una exportación de hacer esfuerzos para reducir gastos en viajes, horas extras, y otras erogaciones que puedan ser recortadas o eliminadas.
Se trata de un estímulo destinado a motivar al personal para que puedan avanzar hacia una mayor racionalización de gastos operativos y administrativos.
No solo tenemos que cambiar los estímulos que utilizamos para motivar a los demás, sino también los que usamos para motivarnos a nosotros mismos.
Una vida sin estímulos sería como estar en una habitación encerrados a oscuras a prueba de ruido por el resto de nuestras vidas, sin tener contacto alguno con el exterior.