El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) emitió una actualización sobre los modelos climáticos, indicando un déficit de precipitaciones en amplias áreas de la Región Oriental para todo el mes de enero. Esta condición compromete la fase sensible de llenado de granos, lo que impactará negativamente en los rendimientos esperados, mencionaron.
Subrayaron que la mayoría de los perfiles del suelo carecen de reservas hídricas adecuadas debido a las altas temperaturas que incrementaron la tasa de evapotranspiración y la persistencia de vientos nocturnos provenientes del sur.
Asimismo, las proyecciones indicarían una distribución irregular y deficitaria de precipitaciones en amplias zonas del territorio nacional durante los próximos días, específicamente hasta el 13 de enero. Solo en algunas áreas específicas se prevén lluvias de intensidad moderada, con acumulados estimados entre 10 y 20 mm.
En contraste, en la mayor parte de la extensión de la Región Oriental, las lluvias serían escasas o prácticamente nulas. “Estas condiciones de déficit hídrico, combinadas con las elevadas temperaturas observadas en los últimos días, han incrementado la tasa de evapotranspiración”, remarcaron.
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Según había indicado la Unión de Gremios de la Producción (UGP), el año anterior se tuvieron rendimientos muy buenos, con 3.180 kilos de promedio en el Centro, Sur, y Este, mientras que el Norte que abarcó San Pedro, Amambay, Canindeyú, y Caaguazú presentó rindes en torno a los 2.000 kilos cuando lo necesario para empatar son unos 2.400 a 2.500 kilos aproximadamente.
La cosecha había alcanzado las 10,7 millones de toneladas, pero el fin de año seco estaría complicando las expectativas para este 2025 que busca igualar el número, por lo cual el sector espera que se registren mayores las lluvias en los campos.
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Afganistán: choque de bus con camión cisterna deja 76 muertos
El saldo de muertos del accidente entre un bus que trasladaba migrantes afganos procedentes de Irán y otros dos vehículos en el oeste de Afganistán subió a 76, informó el miércoles una autoridad provincial. En total “76 ciudadanos del país (...) perdieron la vida en el incidente, y otros tres están gravemente heridos”, dijo en un comunicado Yousuf Saeedi, portavoz del gobierno de la provincia de Herat.
La policía del distrito de Guzara, cerca de la ciudad de Herat donde ocurrió el accidente la noche del martes, indicó que el bus colisionó con una motocicleta y un camión cisterna que transportaba combustible, lo que causó un incendio. El autobús llevaba afganos que se devolvían a Kabul desde Irán, dijo Saeedi a la AFP.
Al menos 1,5 millones de personas han regresado a Afganistán en lo que va de este año desde Irán y Pakistán, que han expulsado a los migrantes después de albergarlos durante décadas, según la agencia de la ONU para las migraciones. El servicio noticioso estatal Bakhtar señaló que el accidente del martes es uno de los más mortales de los últimos años en el país.
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Sequía e inundaciones repentinas
Junto a pequeños bultos con sus pertenencias, Maruf espera un vehículo que lo llevará a él y a su familia lejos de su pueblo, en el norte de Afganistán, donde la tierra, azotada por la sequía, lleva años sin producir nada. La mayoría de las viviendas de tierra cruda de su pueblo están vacías. Los residentes huyeron de “la sed, el hambre y una vida sin futuro”, dice a AFP este padre de familia, de 50 años.
“Nuestros campos se rindieron. En estas condiciones, la gente se ve obligada a irse”, dice. “¿Cómo puedes permanecer en semejante vacío cuando tienes hijos que mantener?”, pregunta. Décadas de guerra obligaron a millones de afganos a abandonar su territorio, pero desde que los talibanes recuperaron el poder en 2021, la principal causa del desplazamiento ya no es política ni de seguridad.
En Afganistán, uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, casi cinco millones de personas se vieron afectadas y 400.000 tuvieron que abandonar sus hogares debido a fenómenos meteorológicos a principios de 2025, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La mayoría de los 48 millones de afganos, que ya enfrentan una de las peores crisis humanitarias del mundo, viven en casas de tierra cruda y dependen de la agricultura, afectada también por el aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos. De los últimos cinco años, cuatro estuvieron marcados por un aumento de la sequía, mientras que algunas regiones han sufrido devastadoras inundaciones repentinas que arrasaron con viviendas, cultivos y ganado.
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“Al borde del precipicio”
“Las cosechas infructuosas, la sequía de los pastos y la desaparición de las fuentes de agua están llevando a las comunidades rurales al borde del precipicio”, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Cada vez es más difícil para las familias producir alimentos, obtener ingresos y permanecer en sus hogares”.
El norte del país es el más afectado. En la provincia de Yauzyán, Abdul Jalil Rassuli vio cómo cambió Bakawal, su aldea. Donde antes los melones crecían como por arte de magia, ahora hay que comprarlos en la ciudad porque la tierra ya no da más. “Todo se reduce al agua”, reflexiona Rassuli, de 64 años, a la sombra de uno de los pocos árboles que quedan. “La escasez de agua lo destruye todo: la agricultura está devastada, los árboles están muriendo y ya no plantamos”.
Los residentes huyeron a los países vecinos Irán y Pakistán hace una década con la esperanza de un futuro mejor. Pero muchos tuvieron que regresar: más de 4 millones de afganos fueron expulsados desde finales de 2023, según la Organización Internacional para las Migraciones, cuando Pakistán inició repatriaciones masivas.
A su regreso, ya no trabajaron la tierra, sino que realizan trabajos esporádicos. Abdul Jalil Rassuli espera que el canal Qosh Tepa, en construcción desde hace años, permita irrigar los campos con el río Amu Daria. Sin embargo, podría tardar más de un año en terminarse, según funcionarios del gobierno talibán.
“Nunca habíamos visto algo así”
Cuando Abdul Latif Mansur, ministro de Energía y Agua, enumeró los proyectos de represas y canales, tuvo que reconocer en julio que “las medidas adoptadas no son suficientes”. “Hay muchos episodios de sequía. Debemos recurrir a Dios”, suplicó, mientras las autoridades talibanas rezaban regularmente para que vuelva la lluvia. Pero la lluvia no siempre es buena noticia.
En caso de inundaciones repentinas, la tierra reseca no puede retener el agua. Según la ONU, este año las lluvias se adelantaron en el país, con temperaturas más altas de lo habitual, lo que aumentó el riesgo de inundaciones. En junio, el agua arrasó con todo a su paso en la provincia central de Maidan Wardak. “Tengo 54 años y nunca habíamos visto algo así”, dijo Mohammed Qassim, de pie sobre el lecho agrietado y lleno de piedras de lo que antes era un río.
Wahidullah, de 18 años, vio cómo su ganado se ahogó y su casa quedó dañada e inhabitable. Ahora su familia, compuesta por 11 personas, duerme en una carpa en un terreno ligeramente elevado con algunas pertenencias rescatadas de las aguas. Wahidullah no puede evitar contemplar el peor escenario posible: “Si hay otra inundación, no nos quedará nada ni adónde ir”.
Fuente: AFP.
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Viento positivo: productores mantienen el optimismo para la próxima campaña agrícola
Anticipando el inicio de la campaña sojera 2025/2026, productores de diferentes regiones del país ultiman detalles con insumos listos y el entusiasmo de cada año para dar su mejor esfuerzo en búsqueda de buenos resultados. En este sentido, se mantiene el optimismo para la próxima campaña agrícola, según se resalta en el boletín de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
“Entramos a la campaña en un escenario de incertidumbre, con caídas en los precios en los últimos años y costos en alza”, señaló Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción. Aun así, destacó que el productor mantiene la esperanza de superar los rendimientos de la temporada pasada, recordando que la soja continúa siendo la principal fuente de ingresos para el sector.
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En este mismo sentido, el productor Marcio de Souza comentó que las campañas ya están planificadas, ya sea con granos propios o a través de acuerdos con cooperativas y empresas.
Los fertilizantes y defensivos agrícolas se encuentran en depósito, listos para la protección de los cultivos f rente a plagas y malezas. La expectativa es alcanzar un área sembrada similar a la del año anterior.
Soja, apuesta principal
Desde el norte de Alto Paraná, Rubén Sanabria coincidió en que la soja será la apuesta principal. “Todos los espacios hoy ocupados por maíz zafriña, canola, chía y trigo se destinarán a soja. Es el cultivo que más nos interesa porque prácticamente cubre todos los gastos del campo”, expresó.
Los referentes advierten que, con costos de producción altos y precios bajos, la clave será maximizar el rendimiento por hectárea para cubrir gastos, saldar deudas y generar ganancias. Esta situación también limita la inversión en maquinarias y el acceso a créditos, por lo que recomiendan una gestión cuidadosa de las finanzas y mantener prácticas agronómicas sólidas, como el análisis de suelo para definir la correcta aplicación de abonos, fertilizantes y técnicas de preparación y cuidados.
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Crisis de agua se agudiza en Inglaterra luego de casi medio siglo
La escasez de agua ha sido clasificada como “de importancia nacional” en Inglaterra, que ha experimentado los seis primeros meses más secos desde 1976, informó el martes la Agencia de Medioambiente (EA).
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Según la institución, cinco regiones de Inglaterra están afectadas por la sequía, enfrentándose a una disminución de las reservas de agua y una caída de los rendimientos agrícolas.
El Grupo Nacional sobre la Sequía, que reúne al gobierno, a representantes del sector agrícola y las compañías de agua, se reúne para debatir la situación, mientras algunas regiones del país se preparan para afrontar la cuarta ola de calor de este verano.
“La situación actual es crítica a escala nacional, y hacemos un llamamiento a todos para que desempeñen su papel y contribuyan a reducir la presión sobre nuestro medio ambiente acuático”, declaró Helen Wakeham, responsable de agua en la EA.
La vicepresidenta de la Unión Nacional de Agricultores, Rachel Hallos, expresó “una creciente preocupación por los próximos meses”, ya que los agricultores siguen enfrentándose a “condiciones de sequía extrema”.
En los últimos días, los niveles de los embalses en toda Inglaterra solo alcanzaban el 67,7 % de su capacidad, muy por debajo de la media para la primera semana de agosto, que es del 80,5%.
Según el servicio meteorológico Met Office, Inglaterra ha experimentado en 2025 la primavera más seca en más de cien años.
Los científicos advierten que el cambio climático provocado por los humanos hace que los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, las olas de calor y las sequías, sean más intensos y frecuentes.
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Fuente: AFP
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Productores esperan buenos rendimientos de trigo gracias a clima favorable
Las lluvias recientes contribuyeron de manera significativa al desarrollo de las plantas, lo que genera expectativas positivas en los productores del sur de Alto Paraná para el cierre de la campaña de invierno, según destaca la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
El informe de la UPG señala que los agricultores se preparan con los cuidados necesarios para lograr rendimientos importantes pese a una reducción del área de cultivo.
“El agricultor está aplicando todos los cuidados necesarios y tenemos esperanza de lograr buenos rendimientos, aunque el área de siembra se redujo”, explicó el ingeniero agrónomo Rubén Sanabria, productor de la zona.
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Sanabria indicó que, si bien se han detectado enfermedades y presencia de pulgones, se realiza un monitoreo constante y se dispone de herramientas para evitar impactos relevantes. A esto se suma un clima fresco y frío que también favorece el desarrollo del cultivo. Según estimaciones, la cosecha arrancaría entre finales de agosto y los primeros días de septiembre.
Ante una disminución de la superficie sembrada a nivel nacional y los efectos de las heladas en algunas zonas, los productores están reforzando los cuidados, conscientes de que este año habrá menos trigo disponible en el país, según la UGP.
En este escenario, se anticipan mejores precios por parte de los molineros. Además, se registraron visitas de empresas brasileñas interesadas en la producción nacional. Sanabria recordó la importancia estratégica del trigo, tanto para el consumo interno como para la economía de los agricultores, ya que es materia prima esencial en la canasta familiar.
“El trigo es un cultivo estratégico. Si no se le presta atención, el productor se desanima y destina su tiempo y recursos a otras opciones”, advirtió. Añadió que uno de los factores que desincentivan la siembra es la caída de precios, ya que se ofrecen buenos valores al inicio, pero bajan en época de cosecha. Esto llevó a muchos a optar por el maíz zafriña, que ofrece mejores rendimientos y contribuye a mejorar el suelo dentro de un sistema de rotación más eficiente.
Programa de mejoramiento del trigo
El Instituto de Biotecnología Agrícola lleva adelante un programa de mejoramiento del trigo desde hace dos años. Se encuentran trabajando en la cruza de progenitores a través de ensayos en cultivos de diferentes fechas de siembra para medir su evolución.
Asimismo, se realizan ensayos con variedades para medir la reacción a enfermedades y plagas, así como la resistencia a la sequía y la alta temperatura, además del alto rendimiento y la buena adaptación al sistema molinero.
Según destaca la UGP, estas innovaciones no solo contribuyen a aumentar la productividad y la seguridad alimentaria, sino que también favorecen prácticas agrícolas más sostenibles, al reducir el uso de agroquímicos y optimizar el manejo de los recursos naturales como el agua y el suelo.
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