Una delegación de empresarios españoles visitó recientemente Paraguay para explorar nuevas oportunidades de negocios e intercambiar con sus pares.
En la tarde del sábado la comitiva visitó la Misión Jesuítica Guaraní “Santísima Trinidad del Paraná”, para realizar una prospección de posibles acuerdos comerciales y ser testigo de la belleza e impronta histórica de este patrimonio mundial de la humanidad, ubicado al sur del país.
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“En el mundo hay decenas de bienes patrimonios de la humanidad, hay cientos de catedrales de diferentes estilos, existen miles de iglesias de todo tipo y estilos, pero las primeras misiones de América son únicas. No solo por ser las primeras, sino porque son un lugar mágico con una energía extraordinaria, un sitio especial al que merece la pena venir, al menos, una vez en la vida, por lo que representan”, expresó Eduardo Álvarez Rodríguez, CEO de Puentia e impulsor de la misión de españoles que visita Paraguay por tercera vez, quien aseguró que esta experiencia histórica y mística debe ser vivida por todo ser humano y más aún por lo españoles que estuvieron en estas tierras.
El espectáculo contó con la presencia del representante regional del turismo Aldo Insfrán; Víctor Chamorro, director de Turismo de Reuniones, historiadores, guías que conmovieron con sus relatos durante el tiempo recorrido, así como responsables del Coro Mbya, que acompañaron la experiencia de los visitantes que quedaron gratamente complacidos por el alto nivel que ofrece el Ministerio de Turismo, liderado por Angie Duarte.
PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD
Las reducciones jesuíticas guaraníes fueron un conjunto de treinta pueblos fundados en América del Sur, a partir del siglo XVII, por los misioneros de la Compañía de Jesús, entre los aborígenes guaraníes y otros pueblos nativos, con el objetivo de expandir la evangelización. Sin embargo, al contar con tanto desarrollo, generó celos en la Corte Española. La expulsión de los jesuitas se generó en 1767, ordenada por el rey Carlos III, siguiendo los ejemplos recientes portugués de 1759 y francés de 1762, bajo la acusación de haber sido los instigadores de los motines populares del año anterior, conocidos con el nombre de Motín de Esquilache.
Es importante recordar que la Misión Jesuítica Guaraní “Santísima Trinidad del Paraná”, cuenta con luces led completamente renovadas y se encuentran ubicadas en la Plaza Mayor, en las casas de los nativos, los caminero y frisos, además de luces en los ventanales, claustro y las nuevas instaladas en la iglesia primitiva.
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El recorrido cultural de luces, sonidos e imagen tiene una duración de 45 minutos. El atractivo nocturno se puede apreciar de jueves a domingo.