El banco Itaú presentó su nuevo informe mensual a agosto, sobre el escenario macro de Paraguay, en el que la inflación volvió a sorprender a la baja, según se explica por la caída de los combustibles y la volatilidad de los precios de los alimentos. Como resultado de tales reducciones es que la revisión del pronóstico de inflación para fin de año pasa a 3,8 %, del 4,2 % que tenían previsto en un escenario anterior.

Como ya se adelantó, los precios más bajos de los combustibles ayudaron a reducir aún más la inflación, y el reporte indica que el Índice de Precios del Consumidor (IPC) cayó 0,2 % mensual en agosto, frente al +0,4% de hace un año y una mediana de cinco años de +0,4%, esto, por debajo de la previsión y del consenso del mercado, según la encuesta del Banco Central del Paraguay (BCP), quedando ambos a +0,2%.

El reporte indica que la principal presión a la baja en el mes, provino de los precios de los combustibles que variaron en -2,9 % mensual, reflejando un ajuste a la baja por parte de las autoridades, así como de la volatilidad de las frutas y verduras que reflejan una caída del 2,0%.

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En tanto que el IPC subyacente que excluye frutas y verduras, precios de servicios regulados y combustibles, se situó en el 0,2 % frente al 0,7 % del mismo periodo del año anterior y la media de cinco años del 0,5 %.

Mientras que en términos interanuales, la inflación general se desaceleró a 2,9 % en agosto, del 3,5 % en julio, en el que el IPC subyacente cayó a 5,0 % del anterior 5,6 %. Con esta nueva revisión a la baja, Itaú acompaña la previsión del BCP de que la inflación se está consolidando cada vez más al rango meta.

Esto, teniendo en cuenta que las expectativas de inflación de la banca matriz para el cierre de este 2023, disminuyeron de 4,1 % que era la proyección inicial a 4,0 % conforme la última encuesta del BCP.

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