Mejorar el gasto público y reordenar el aparato estatal son temas cruciales para el desarrollo del país, aseguró el economista Manuel Alarcón. Foto: Ilustrativa
Aconsejan mejorar distribución de recursos públicos y planificación estatal
Compartir en redes
El economista Manuel Alarcón aseguró que hoy el aparato estatal necesita rever la forma en la que planifica el gasto de los recursos públicos y priorizar los gastos en materia de inversión con el objetivo de seguir promoviendo el desarrollo del país.
En comunicación con La Nación/Nación Media, explicó que al día de hoy el Estado gasta casi el 50 % de la recaudación impositiva en salarios y que lo demás se divide en inversiones y pago de deudas. Señaló que esto debe cambiar porque puede crecer y empeorar para perjuicio de los ciudadanos.
“El punto crucial acá es como el Estado se comporta con el gasto de salarios. Un 50 % se destina a salarios y otro 50 % en inversiones con la otra parte del funcionamiento. O una de dos, se ve una política para racionalizar ese crecimiento o por otro lado, empiezo a reorganizar el aparato estatal que está mal distribuido. Tenemos que contar con una planificación en materia de recursos humanos. Es un elemento fundamental para llevar a cabo cualquier actividad”, dijo Alarcón a LN.
En ese marco, hay que señalar que un informe del Observatorio del gasto público de Desarrollo en Democracia (Dende) detalla que de 2013 a 2022, la administración central incrementó un 6,8 % los cargos públicos. Es decir, de 271.180 puestos de trabajo en el sector público pasó a 289.726 en 2022.
El promedio de la tasa de crecimiento interanual fue de 1,1%, pero su evolución siguió una tendencia volátil, con disminuciones entre el 2015, 2016 y 2017, y aumentos para los siguientes años. El informe también expone que en base a los gastos en nómina salarial respecto a los ingresos tributarios un promedio de 71,8 % de la recaudación impositiva fue absorbida por gastos salariales.
Es importante recordar que la Ley 1626/00 es la encargada de regular la función pública en Paraguay y que por ende, tiene potestad para ordenar la situación jurídica de los funcionarios y empleados públicos, personal de confianza, contratado y auxiliar, que presten servicio en los Organismos y Entidades del Estado (OEE).
El informe detalla que las principales incidencias para los desempeños favorables fueron por parte del sector servicios y la agricultura. Foto: Emilio Bazán
El Indicador Mensual de la Actividad Económica en Paraguay (Imaep), del Banco Central del Paraguay (BCP), relevó que en marzo se registró un leve aumento de actividad económica, de 0,2 %, respecto al mismo mes del 2023. Con este resultado, se observa un crecimiento acumulado de 3,8 % a marzo de 2024.
El informe detalla que las principales incidencias para los desempeños favorables fueron por parte del sector servicios y la agricultura. En los servicios, verificaron desempeños interanuales positivos las actividades de servicios gubernamentales, intermediación financiera, hoteles y restaurantes, servicios a las empresas, servicios a los hogares y servicios inmobiliarios.
En cuanto a la agricultura, según las estimaciones de la campaña agrícola 2023/2024 del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), hubo un leve crecimiento interanual explicado por mayores niveles de producción previstos para el maíz, caña de azúcar, algodón, poroto, canola y yerba mate.
Por otro lado, dieron a conocer resultados interanuales negativos para comercio, transportes, telecomunicaciones y los servicios de información, al igual que en la manufactura, construcción, la generación de energía eléctrica y la ganadería, que atenuaron el dinamismo favorable de la actividad económica.
Detallaron que dentro de las manufacturas, las actividades que incidieron negativamente en términos interanuales fueron las producciones de carnes, aceites, azúcar, lácteos, maderas, textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, metales comunes y fabricación de productos metálicos.
No obstante, estos resultados fueron mitigados por las variaciones positivas registradas en la producción de molinería y panaderías, bebidas y tabaco, papel y productos del papel, maquinarias y equipos. Por su parte, si bien la ganadería tuvo un desenvolvimiento interanual negativo, este comportamiento fue mitigado por el incremento de la faena de bovinos.
El déficit anualizado del 3,4 % del PIB nos coloca en una situación muy buena para lograr el objetivo de 2,6 % para este año, indicó el titular de Economía.FOTO: ARCHIVO
Gasto público: pago de salarios vía impuestos se reduce al 60 %
Compartir en redes
La proporción de los ingresos tributarios destinados al pago de salarios en el sector público se redujo al 60 % en lo que va de este año, lo que indica una mayor calidad en el gasto de los recursos, informó el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, durante la reunión del Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno.
“El uso de los ingresos tributarios para el pago de salarios es un indicador de la calidad del gasto, porque por lo general la mayor parte de los ingresos tributarios iban simplemente a financiar salarios en el sector público. Desde el 2019 hasta el 2023 el porcentaje era equivalente al 70 % en algunos, 72 % en otros, pero siempre por encima del 70 %”, precisó Carlos Fernández Valdovinos.
El ministro aseguró que teniendo en cuenta su experiencia dentro de la administración pública nunca observó un número tan bajo, lo que demuestra que se está haciendo un buen trabajo para mejorar el uso de los recursos públicos. “La reducción de la proporción del ingreso destinado al pago de salarios permite financiar cuestiones que son prioritarias como la compra de medicamentos o las transferencias sociales”, acotó.
También mencionó que a través de esta mejora, se están destinando recursos a otros gastos, lo que refleja un avance en términos cuantitativos y cualitativos.
DÉFICIT FISCAL
Por otra parte, Carlos Fernández Valdovinos señaló que de acuerdo a los datos registrados en el primer cuatrimestre del año y los números referentes al déficit fiscal, el Gobierno sigue trabajando acorde al plan de convergencia que establece el déficit máximo al 2,6 % (del PIB) hasta finales de este año. “El año pasado, en diciembre, se tenía alrededor de 1 % del PIB en pago de deudas atrasadas y eso no va a volver a ocurrir este año. Actualmente estamos con un 3,4 % de déficit anualizado, lo cual nos coloca en una situación muy buena”, indicó.
Carlos Fernández Valdovinos sostuvo que los números actuales dan razón de lo positivo que fueron las reformas iniciales y demuestran que una organización estatal era necesaria para mejorar el gasto de los recursos públicos. Foto: AFP
Existe mejora en gasto público por buenos resultados de ejecución, según ministro
Compartir en redes
A través de las reformas que el Poder Ejecutivo realizó al inicio del gobierno, como la creación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), el gasto público mejoró, al igual que la recaudación, destacó el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos.
El mismo sostuvo que los números actuales dan razón de lo positivo que fueron las reformas iniciales y demuestran que una organización estatal era necesaria para mejorar el gasto de los recursos públicos. “Se están gastando mejor los recursos del Estado. Hemos impulsado muchas reformas y creo que los números nos están dando la razón”, indicó Fernández Valdovinos durante el programa Cara o Cruz.
Sobre esa línea, recordó que pese a que el gobierno asumió en un contexto difícil por la deuda que heredó de la administración anterior, se pudo avanzar con el pago de atrasos para devolver dinámica a la economía. “Los resultados no vienen de la noche a la mañana, es todo un proceso. Nos dejaron en una situación fiscal muy difícil, por eso tuvimos que acudir a una ley para liberar recursos”, expuso.
El titular del MEF mencionó que para el Ejecutivo existen cuatro sectores prioritarios: salud, educación, seguridad y protección social. Sobre el primero, dijo que existe un 25 % más de medicamentos con los mismos recursos, lo que demuestra una mejora del gasto, y que pacientes oncológicos del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) reconocieron la buena gestión que se está haciendo en el instituto con la compra de nuevos medicamentos.
“Mediante la cancelación de los atrasos con la ley de medidas extraordinarias, se liberaron recursos para salud, porque anteriormente se tenía un presupuesto en donde la mitad estipulada para cada mes, se derivaba a pagos atrasados y no para medicamentos nuevos. Gracias a eso, ahora el 100 % de lo que dispone salud es para medicamentos nuevos”, remarcó.
Resaltó también que en este primer cuatrimestre existen muchos y mejores resultados con respecto a años anteriores, y adelantó que a fin de año el gobierno espera tener récord de ejecución de presupuesto en todos los ministerios.
En la última edición del Índice de Mejores Trabajos realizada por el BID queda en evidencia que el 70 % de la fuerza laboral en la región está ocupada, pero a 3 de cada 10 trabajadores no les alcanza para tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza, además el 55 % trabaja en la informalidad. Foto: Archivo
Trabajo de calidad es una “deuda urgente” en América Latina, según informe del BID
Compartir en redes
Cuando este 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, un contundente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que a pesar de que en América Latina y el Caribe hay empleo, sin embargo, destaca que “es urgente aumentar su calidad”, más aun teniendo en cuenta que la última edición del Índice de Mejores Trabajos de la organización internacional coloca a la calidad del empleo en la región en 41,2 en una escala del 1 al 100.
La misma fuente agrega que el estudio realizado incluye recomendaciones de políticas para mejorar la calidad del empleo cultivando y fortaleciendo las habilidades de la fuerza laboral, entre otras.
Por si fuera poco, el documento también evidencia un hecho de injusticia: las mujeres de América Latina tienen empleos de peor calidad que los hombres con una brecha de 16 puntos en el Índice de Mejores Trabajos.
La informalidad
A pesar de todos los avances sociales y laborales conquistados en las últimas décadas, aun falta mucho por lograr teniendo en cuenta que según las cifras casi un 55 % de los trabajadores de América Latina y el Caribe tiene un empleo informal, sin contrato ni cobertura de seguridad social, y 3 de cada 10 no alcanzan a tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza, esto según la más reciente edición del Índice de Mejores Trabajos del BID, que cada dos años mide la calidad y cantidad del empleo en América Latina.
El estudio que abarca datos para 17 países de la región indica que el 70 % de las personas en edad productiva trabajan, pero con el índice la calidad del empleo es apenas de 41,2 sobre 100. “La dimensión de calidad del índice está compuesta por los indicadores de formalidad laboral y suficiencia salarial para superar la pobreza”, reza el dossier.
“Si bien la dimensión de calidad del Índice se ubica en su nivel histórico más alto desde 2010, su bajo nivel promedio subraya la urgencia de mejorar la calidad del empleo en la región. El Índice de Mejores Trabajos 2024 también refleja importantes brechas en los mercados laborales de la región. Las mujeres de América Latina tienen empleos de peor calidad que los hombres con una brecha de 16 puntos en el Índice de Mejores Trabajos. A su vez, los jóvenes de la región tienen empleos de peor calidad que los adultos con una brecha de 15 puntos en esa dimensión del Índice de Mejores Trabajos.
Grandes brechas
A continuación el informe deja en claro que los países con puntajes elevados en el Índice global presentan las mayores brechas en esos grupos vulnerables. Costa Rica, por ejemplo, que ocupa el número tres en el ranking de la última edición del Índice de Mejores Trabajos, presenta a la vez una de las mayores brechas de género y la menor brecha entre adultos y jóvenes en la región. Uruguay, por su parte, lidera en el Índice de Mejores Trabajos en la región, pero presenta la brecha más grande de calidad y cantidad entre adultos y jóvenes.
Para Laura Ripani, jefa de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID, “en una región en la que 70 % de las personas dependen exclusivamente de su trabajo para vivir y mantener a sus familias, la calidad del empleo tiene que aumentar rápidamente. Eso significa generar y conectar a más personas con más empleos formales que les permitan ahorrar para el retiro y tener coberturas de seguridad social frente a riesgos”.
Evolución de la calidad del empleo
En el estudio, según el informe Índice de Mejores Trabajos 2024, la evolución de la calidad del empleo ha sido lenta desde 2010 y, al ritmo actual de crecimiento, llegar a unos 70 puntos tomaría casi 48 años. La dimensión de cantidad ha tenido un comportamiento más o menos estable con una caída en 2020 producto de los efectos de la pandemia en el empleo, recuperándose para 2022.
Fuente: Info del BID (2022)
Recomendaciones
Algunas de las soluciones e iniciativas que impulsa el BID para aumentar la calidad del empleo en la región se refieren a equipar al capital humano con habilidades alineadas a las necesidades de talento de los sectores productivos de cada país, promover el empleo formal con menores costos haciendo universal parte de la seguridad social, e impulsar el acceso a empleos fortaleciendo los servicios públicos de empleo
“En Bolivia, por ejemplo, el Programa de Apoyo al Empleo ha facilitado el acceso a empleos de calidad en empresas a más de 50.000 personas trabajadoras, la mayoría mujeres y jóvenes, con capacitaciones laborales en planta”, refiere el informe.
Indicadores
El Índice de Mejores Trabajos es una de las herramientas del BID para identificar las áreas de oportunidad para desarrollar e impulsar la productividad en América Latina y el Caribe. Evalúa cómo son los empleos de los países a través de dos dimensiones: cantidad y calidad.
La dimensión de cantidad está compuesta por dos indicadores: la tasa de participación laboral y la de ocupación. La de calidad se construye con las tasas de formalidad y de trabajos con salario suficiente para superar la pobreza. Así, el índice es la media ponderada de estos cuatro indicadores y sus puntuaciones van de 0 a 100. Para que un país obtenga 100 puntos, todas las personas que participan en la fuerza laboral deben estar empleadas con un trabajo formal que les aporte un salario suficiente.