Los trabajos del proceso de mejoramiento de la soja se encuentran muy avanzados, lo que permitirá que en algunas zafras el productor pueda disponer de variedades con tolerancia a la sequía, además de otras características importantes, según informaron desde el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio). La posibilidad se daría en dos años y servirá para afrontar los desafíos de las sequías que ocasionan bruscas caídas de productividad.
Al respecto, La Nación/Nación Media conversó con el vicepresidente del Inbio, el ingeniero Héctor Cristaldo, quien refirió que esto es un trabajo 100 % hecho por técnicos paraguayos, el cual se está consolidando. “Consideramos que es un avance en todo este trabajo que la soja paraguaya esté en condiciones de competir y generar esas ventajas para el productor”, comentó.
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En ese marco, una comitiva encabezada por los representantes del instituto realizó una visita a las oficinas y laboratorios de Bioceres en las ciudades de Pergamino y Rosario, de Argentina, de modo de conocer los trabajos y las diferentes empresas que componen el grupo y a fortalecer los vínculos de ambas organizaciones. Se presentaron los programas de mejoramiento, que incluyen a la tecnología HB4, la cual el Inbio logró disponer para sus variedades mejoradas genéticamente.
Cristaldo destacó el avance que viene teniendo el programa en Paraguay desde 2018, que en la última campaña permitió la evaluación de líneas avanzadas en diferentes ambientes para observar su comportamiento e ir facilitando el proceso de selección de las mismas para los diferentes ambientes en los que hoy se siembra la soja. Por ello, la expectativa es que para 2025 se pueda lograr liberar algunas variedades con estas características que serán especialmente adaptadas para el Chaco paraguayo prioritariamente.
“El año pasado tuvimos rendimientos de menos de 1.000 kilos por hectárea y se desaceleró la economía, y frenó el crecimiento. Creemos que va a dar cierta estabilidad y previsibilidad en la medida que se adopte”, añadió y resaltó que en Paraguay se hayan generado los cruzamientos, así como los avances generacionales. Será una herramienta más para el trabajo del técnico paraguayo y los gremios socios que la están consolidando. La misma será multiplicada y puesta a disposición del productor tras culminarse los procesos de habilitación.
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El país envía a 40 destinos del exterior soja industrializada
- POR RODOLFO SOSA
Paraguay avanza en la industrialización de su soja, logrando producir y exportar harina y aceite de soja a unos 40 mercados internacionales de América, Asia, África y Europa. Entre enero y agosto de este año, estos productos generaron USD 825 millones por casi 3 millones de toneladas exportadas.
La industrialización de la soja y la exportación de sus productos muestran crecimientos importantes. En el último informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP) se observó que al cierre de agosto se exportó un total de 1,44 millones de toneladas de harina de soja por USD 417,4 millones.
El aceite de soja, por su parte, cerró el octavo mes con un volumen exportado de 423.300 toneladas por USD 408,3 millones, con un notable incremento interanual de 27,8 % en valor respecto al acumulado hasta agosto del año anterior.
De acuerdo con datos proveídos a La Nación/Nación Media por la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), las exportaciones de harina y aceite de soja del país llegan a 40 mercados de de distintos continentes.
En aceite de soja, el mayor comprador de Paraguay es India, que al cierre de 2024 adquirió el 45,48 % del total de las exportaciones; seguido por Bangladesh, con el 20,10 %; Brasil con el 16,84 %. Con menores porcentajes, la lista enumera a Perú, Angola, Pakistán, Mozambique, Países Bajos, Argelia y Chile.
En cuanto a la harina de soja, el principal destino fue la Unión Europea, con un 26,10 % del total exportado; seguido por Chile, con el 25,25 %; Perú, con el 15,08 %; Reino Unido, con el 9,92 %. La lista sigue con países como Tailandia, Indonesia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Vietnam y Uruguay. “La Unión Europea concentra casi el 30 % de nuestras exportaciones de harina de soja, mientras que India se consolida como principal destino del aceite, evidenciando la confianza y demanda global por nuestros productos”, manifestó a LN Raúl Valdez, presidente de la Cappro.
Valdez subrayó que la industrialización de la soja no solo abre mercados sino que también reduce la dependencia de los precios volátiles de los commodities, genera empleo, desarrollo y estabilidad económica. En ese sentido, destacó que la transformación de granos en productos de mayor valor agregado es el camino para que Paraguay pase de ser un exportador de materias primas a convertirse en un actor estratégico en la seguridad alimentaria global.
De acuerdo con el gremio, solo en julio las industrias asociadas procesaron más de 333.000 toneladas de soja, logrando por primera vez una variación interanual positiva. En el acumulado de julio, la industrialización alcanzó casi 2 millones de toneladas, lo que significa un volumen superior en más de 200.000 toneladas al promedio de los últimos tres años sin sequía.
Indican que esta dinámica permitió una utilización de más del 80 % de la capacidad instalada, un aumento de dos puntos porcentuales respecto al cierre del primer semestre. “La mejora de la molienda de soja, según los reportes preliminares de agosto, muestra que podrá ir mejorando con relación al comparativo parcial del mismo lapso del 2024, lo que nos permite tener un saldo exportable de mayor volumen, que es lo que impulsa el incremento del envío de harina y de aceite de soja, que se refleja en el informe de agosto del BCP”, destacó el presidente de la Cappro.
OPTIMISMO DE CARA AL SEGUNDO SEMESTRE
Desde la Cappro consideran que las condiciones son favorables para que en ese segundo semestre en curso se pueda dar un crecimiento frente al procesamiento de soja del mismo periodo del año anterior, lo que generaría un escenario alentador para la industrialización de oleaginosas y cereales. “El pronóstico respecto al ingreso de divisas por la venta de productos industriales es que su valor se iría fortaleciendo en lo que resta del año, según la proyección que maneja la industria aceitera nacional. Al aumentar el procesamiento se espera mayor ingreso de divisas y más generación de riquezas en el país”, manifestó Valdez.
Igualmente, el titular de la Cappro sostuvo que la sólida demanda internacional del aceite de soja en los últimos meses generó el incremento del precio internacional en el orden del 20 % respecto a julio de 2024. Concluyó que la industrialización es la clave para competir en el mundo y que Paraguay ha logrado dar un paso decisivo al industrializar su producción agrícola, transformando granos en productos de mayor valor que llegan hoy a más de 40 mercados internacionales.
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Pronostican 54 % de probabilidad del fenómeno La Niña para los siguientes meses
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) compartió las perspectivas climáticas para los meses de septiembre a noviembre, indicando que los análisis internacionales de predicción pronostican un 54 % de probabilidad de ocurrencia de La Niña en el trimestre venidero con una tendencia a temperaturas ligeramente inferiores a lo normal.
Asimismo, se proyectaron precipitaciones en rangos inferiores a lo normal para gran parte de la Región Oriental, especialmente los departamentos del sur y este para lo que resta de septiembre. “Esta situación podría limitar la disponibilidad de humedad para las siembras tempraneras y en otras zonas retrasar el desarrollo de la siembra, obligando a priorizar lotes con buena reserva hídrica”, indica el boletín.
En áreas con mejores condiciones de suelo las siembras podrían avanzar, aunque con riesgo de emergencia irregular, mientras que para lo que resta del mes se prevé que las temperaturas superen la media habitual en toda la extensión del territorio nacional.
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“Esta condición presagia un periodo relativamente más cálido de lo habitual”, señalaron, por lo que será importante tener en cuenta que las temperaturas elevadas incrementarán la tasa de evapotranspiración de los cultivos.
El pronóstico de temperatura media para septiembre a noviembre indica condiciones mayormente superiores a lo normal en gran parte del país, lo que podría favorecer el desarrollo de los cultivos si se mantiene una adecuada disponibilidad de humedad en el suelo, aunque el aumento de las temperaturas también incrementará la demanda hídrica, según mencionaron.
Octubre y noviembre
Con relación a octubre, los modelos climáticos proyectan una recuperación de las lluvias, con acumulados en rangos normales a levemente superiores a lo normal en algunas zonas. “El escenario es más alentador para el desarrollo inicial de los cultivos, siempre que se logre aprovechar la ventana de mayor disponibilidad de agua”, afirmaron.
Respecto al mes de noviembre, se espera un escenario de precipitaciones heterogéneas, con déficits en el sur y sureste de la Región Oriental que afectarán a Itapúa, Alto Paraná, Caazapá, coincidiendo con una etapa crítica de los cultivos, desarrollo vegetativo y primeras fases reproductivas en algunas parcelas.
La disminución de la disponibilidad de agua en estas áreas podría afectar el potencial de los rindes, mientras que en el centro y norte del país las condiciones serían más favorables. Además, vaticinaron que existirán alternancias entre déficits y repuntes de lluvias generando un ambiente propicio para plagas y enfermedades, por lo cual será sumamente importante el monitoreo fitosanitario permanente y la aplicación de prácticas de manejo preventivas.
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Paraguay exporta productos industrializados de la soja a 40 mercados internacionales
Por Rodolfo Sosa
Paraguay avanza en la industrialización de su soja, logrando producir y exportar harina y aceite de soja a unos 40 mercados internacionales de América, Asia, Áfria y Europa. Entre enero y agosto de este año, estos productos generaron USD 825 millones por casi 3 millones de toneladas exportadas.
La industrialización de la soja y la exportación de sus productos muestran crecimientos importantes. En el último informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP) se observó que al cierre de agosto se exportó un total de 1,44 millones de toneladas de harina de soja por USD 417,4 millones.
El aceite de soja, por su parte, cerró el octavo mes con un volumen exportado de 423.300 toneladas por USD 408,3 millones, con un notable incremento interanual de 27,8 % en valor respecto al acumulado hasta agosto del año anterior.
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De acuerdo con datos proveídos a La Nación/Nación Media por la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), las exportaciones de harina y aceite de soja del país llegan a 40 mercados de de distintos continentes.
En aceite de soja, el mayor comprador de Paraguay es India, que al cierre de 2024 adquirió el 45,48 % del total de las exportaciones; seguido por Bangladesh, con el 20,10 %; Brasil con el 16,84 %. Con menores porcentajes, la lista enumera a Perú, Angola, Pakistán, Mozambique, Países Bajos, Argelia y Chile.
En cuanto a la harina de soja, el principal destino fue la Unión Europea, con un 26,10 % del total exportado; seguido por Chile, con el 25,25 %; Perú, con el 15,08 %; Reino Unido, con el 9,92 %. La lista sigue con países como Tailandia, Indonesia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Vietnam y Uruguay.
“La Unión Europea concentra casi el 30% de nuestras exportaciones de harina de soja, mientras que India se consolida como principal destino del aceite, evidenciando la confianza y demanda global por nuestros productos”, manifestó a LN Raúl Valdez, presidente de la Cappro.
Valdez subrayó que la industrialización de la soja no solo abre mercados sino que también reduce la dependencia de los precios volátiles de los commodities, genera empleo, desarrollo y estabilidad económica.
En ese sentido, destacó que la transformación de granos en productos de mayor valor agregado es el camino para que Paraguay pase de ser un exportador de materias primas a convertirse en un actor estratégico en la seguridad alimentaria global.
De acuerdo con el gremio, solo en julio las industrias asociadas procesaron más de 333.000 toneladas de soja, logrando por primera vez una variación interanual positiva. En el acumulado de julio, la industrialización alcanzó casi 2 millones de toneladas, lo que significa un volumen superior en más de 200.000 toneladas al promedio de los últimos tres años sin sequía.
En ese sentido, refieren que esta dinámica permitió una utilización de más del 80 % de la capacidad instalada, un aumento de dos puntos porcentuales respecto al cierre del primer semestre.
“La mejora de la molienda de soja, según los reportes preliminares de agosto, muestra que podrá ir mejorando con relación al comparativo parcial del mismo lapso del 2024, lo que nos permite tener un saldo exportable de mayor volumen, que es lo que impulsa el incremento del envío de harina y de aceite de soja, que se refleja en el informe de agosto del BCP”, destacó el presidente de la Cappro.
Optimismo de cara al segundo semestre
Desde la Cappro consideran que las condiciones son favorables para que en ese segundo semestre en curso se pueda dar un crecimiento frente al procesamiento de soja del mismo periodo del año anterior, lo que generaría un escenario alentador para la industrialización de oleaginosas y cereales.
“El pronóstico respecto al ingreso de divisas por la venta de productos industriales es que su valor se iría fortaleciendo en lo que resta del año, según la proyección que maneja la industria aceitera nacional. Al aumentar el procesamiento se espera mayor ingreso de divisas y más generación de riquezas en el país”, manifestó Valdez.
Igualmente, el titular de la Cappro sostuvo que la sólida demanda internacional del aceite de soja en los últimos meses generó el incremento del precio internacional en el orden del 20 % respecto a julio de 2024.
Valdez concluyó que la industrialización es la clave para competir en el mundo y que Paraguay ha logrado dar un paso decisivo al industrializar su producción agrícola, transformando granos en productos de mayor valor que llegan hoy a más de 40 mercados internacionales.
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UGP y Fecoprod dan inicio oficial a la campaña de soja 2025/26
La Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP) dieron inicio oficial de la campaña de siembra de soja 2025/26, en un acto de plantación simbólica con el que se marcó la apertura de la nueva zafra. Estuvo acompañada de mensajes de unidad, integración y compromiso con el desarrollo sostenible del Paraguay.
Para este año la meta de los sojeros es alcanzar una siembra de 3,6 millones de hectáreas y superar los 11 millones de toneladas de producción. “Celebramos otro inicio de siembra, con el desafío de los costos y la incertidumbre del clima, pero también con la esperanza y el compromiso que caracterizan al productor paraguayo”, inició comentando Alfred Fast, titular de la Fecoprod.
Fast destacó que la soja es el cultivo por excelencia del Paraguay, motor del campo e impulso del país. “Desde 1998 se celebra el lanzamiento de la campaña de siembra y desde 2019 todos los gremios productivos se unieron para conmemorar juntos este día”, comentó en el acto que se llevó a cabo en la ciudad de Raúl Arsenio Oviedo.
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Añadió que resulta necesario reivindicar también el valor nutritivo y el potencial de la oleaginosa en la alimentación, además de destacar el rol en la rotación de cultivos y en la sostenibilidad de la producción. “Este logro es fruto del trabajo conjunto entre instituciones públicas, privadas y los propios agricultores, que durante años se organizaron y superaron dificultades”, mencionó.
Por su parte, el presidente de la UGP, Héctor Cristaldo, dijo que la siembra en dicho punto del país marca la culminación de una etapa en un proceso largo de más de ocho años. “Este es el camino, trabajar juntos, pequeños, medianos y grandes productores. Cuando comenzamos aquí, era una zona roja, zona de conflicto, se quemaban sembradoras, se le garroteaba a quien quería sembrar soja en su chacra”, aseguró.
De esta manera, afirmó que con la apertura se logra la integración productiva y eliminar los prejuicios, al igual que los discursos de violencia. Todo ello comenzó con un trabajo del sector público y el sector privado en conjunto donde cada uno puso su grano de arena, pero el motor fueron los treinta y tres pequeños productores de la zona que buscaron salir adelante.
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“Creemos que este es el camino, trabajar juntos, sector público, sector privado. Mucha gente nos decía que estábamos equivocados, que esto no iba a funcionar, que el paraguayo es haragán, que no quiere salir adelante”, remarcó.