Desde hace años Paraguay cuenta con altos niveles de inmunidad en su hato ganadero, y en ese sentido, la cadena cárnica no descarta “levantar las jeringas” de vacunación contra la fiebre aftosa después del 2025. No obstante, los temores del sector apuntan a la pérdida de mercados y eventuales focos, pero a largo plazo no quedaría otra opción teniendo en cuenta las exigencias de importantes compradores.
Mientras tanto, seguirán observando el panorama y trabajando en la estrategia para proyectarlo en algunos años. “Estamos hablando del post 2025. Mientras tanto vamos a seguir vacunando y observando qué hacen los países vecinos, para ver hacia dónde nos vamos”, sostuvo el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross, en comunicación con La Nación/Nación Media.
Ross refirió que el complejo cárnico se encuentra mucho mejor parado que antes, pero sigue latente el miedo de que ocurra un eventual caso. Alegó que si Brasil y Bolivia tienen éxito en el proyecto de declararse libre de la enfermedad sin vacunación, también se podría exigir a Paraguay que haga lo mismo, porque estos mercados representan el 60 o 70 % de las exportaciones.
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“Creo que a la larga no nos va a quedar otra, porque otros países como Taiwán o Chile ya se han manifestado en esa dirección”, dijo sobre los clientes que están observando la situación, además de Israel. Así también, en la última reunión de la Organización Mundial de Sanidad Animal (Omsa) se recibió mucha presión, sobre todo de la Unión Europea para dejar de vacunar.
El representante del rubro aseguró que el estatus de país libre de aftosa con vacunación mantienen todos los mercados, por ello los productores y las industrias temen que se lleguen a dar casos, teniendo en cuenta que nuestra fauna silvestre es bastante densa todavía. “Podría bajar la defensa y la inmunidad en el hato y perder todos los mercados como en el 2000 o 2011”, apuntó.
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Posible arancel del 50 % de EE. UU. a la carne brasileña preocupa al sector cárnico local
El sector cárnico nacional se encuentra expectante a lo que pueda ocurrir entre Brasil y EE. UU., donde el segundo busca aplicar una tarifa del 50 % a todas las importaciones del país vecino, incluyendo la carne bovina, desde el 1 de agosto.
En comunicación con La Nación/Nación Media, el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Randy Ross, afirmó que se espera que no se de dicho escenario, porque si aplican el arancel derivará en que los volúmenes brasileños vayan a mercados en común, como Chile, afectando a las exportaciones nacionales.
“EE. UU. es el mayor mercado para la carne brasileña y, realmente, si no logran negociar y aplican el arancel, Brasil no exportará más a ese país y va a derivar todo su gran volumen a otros mercados donde estamos en común”, comentó.
El presidente de la CPC sostuvo que, como Chile es un mercado muy importante para Paraguay y recibe los grandes volúmenes de EE. UU., se desplomarían los precios. “Eso es lo que estamos temiendo como industria”, expuso.
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Aseguró que negativamente afectará a los envíos de carne al destino, porque el volumen de Brasil es muy grande y si eso vuelve a otros mercados, estos no pueden absorber esa cantidad. “Vamos a tener inevitablemente un desplome de precios en esos mercados”, puntualizó.
Por otro lado, dijo que se podría tener un semestre con menor oferta. Además, se tuvo una faena bastante fuerte por las buenas condiciones del clima, mercados y oferta de ganado en los primeros seis meses del año, pero se encuentran condicionados por el hato ganadero.
“Considerando esto, vamos a tener menos oferta en el segundo semestre, pero de todos modos, si los mercados funcionan normalmente creo que podríamos tener un excelente resto de año”, añadió.
Brasil: el mercado que más pagó
Según el reporte de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre del primer semestre, Brasil fue el mercado que más pagó por la carne paraguaya, con un precio promedio implícito de USD 6.394 por tonelada al cierre del primer semestre del año.
En segundo lugar se ubicó Israel, que adquirió la proteína vacuna paraguaya a USD 6.340 por tonelada. Le siguió Chile, con USD 5.998 por tonelada, mientras que Taiwán pagó USD 5.906 por cada tonelada de carne paraguaya.
Datos clave
- El sector cárnico nacional está a la expectativa de la tarifa del 50 % que pretende cobrar EE. UU. a la carne brasileña.
- La coyuntura podría impactar en precios más bajos para nuestra carne exportada.
- Al cierre del primer semestre, Brasil fue el mercado que más pagó por la carne paraguaya.
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Sector cárnico cerró sólido primer semestre y avanza en apertura de nuevos mercados
Desde el sector cárnico resaltaron que el complejo reportó un muy buen primer semestre del año, con la mayoría de los mercados de la carne funcionando con normalidad. Según comentó el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross, se espera que para lo que queda de este 2025 el movimiento continúe en la senda de crecimiento.
En contacto con La Nación/Nación Media, Ross resaltó los nuevos mercados que se están consiguiendo para nuestro producto estrella. “Se sumó Singapur, está por salir Filipinas también y en el mes de setiembre también está anunciada la venida de técnicos de Japón, que en una primera auditoría van a inspeccionar todo lo que tenga que ver con sanidad animal”, destacó.
Ross añadió que también se está realizando un esfuerzo en habilitar nuevos destinos, lo cual asegura por una buena parte que vamos a tener un excelente segundo semestre del año 2025.
Teniendo en cuenta ese escenario, en nuestro país se encuentran auditores estadounidenses para la inspección de auditoría pos-habilitación, o sea, un año después de haberse habilitado el mercado americano. “Ellos dijeron desde entrada que iban a hacer otra auditoría un año después de haber habilitado el país y bueno, esa es la que estamos teniendo actualmente en el país”, aseguró.
Por otro lado, el sector está atento de lo que pueda suceder entre Brasil y EE.UU. ya que el el presidente Donald Trump anunció que a partir del 1 de agosto se aplicará una tarifa de importación del 50 % a todas las importaciones del vecino país, incluyendo la carne, por lo cual se encuentran expectantes a lo que pueda ocurrir ya que podría tener un impacto en nuestras exportaciones.
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Exportaciones al primer semestre
La exportación de carne bovina, menudencias y productos de origen animal alcanzó los USD 1.305 millones al cierre del primer semestre de 2025, lo que representó un crecimiento del 18 % en ingresos con relación al mismo periodo del año pasado, según informó el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
El volumen exportado fue de 349.728 toneladas y el principal destino de la carne paraguaya fue Chile que absorbió el 32 % del total con compras por 57.130 toneladas y un valor de USD 343 millones. Le siguió Taiwán, con 14 % de participación al comprar 25.350 toneladas por USD 151 millones, y Estados Unidos quedó en el top 3 con el 11 % luego de adquirir 19.825 toneladas por USD 111 millones.
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Altos precios de la carne responden a una tendencia global de apreciación, aseguran
Los precios altos de la carne en nuestro país están en línea con la tendencia global de incremento, de acuerdo con la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC). No obstante, señalan que en la medida en que se vayan abriendo más mercados para la exportación, los precios continuarán al alza.
Randy Ross, presidente de la CPC, se refirió a la situación de precios altos de la carne, señalando una tendencia en todos los mercados de incrementos en la carne vacuna.
“Si analizamos el marco macro de lo que está pasando en el mundo y en Sudamérica, es el mismo fenómeno”, explicó Ross a la 1000 AM.
Reconoció que, a la par que se abran más mercados para la exportación de la carne paraguaya, mayores serán los precios. No obstante, explicó que si se compara con los precios de países de la región como Argentina, Uruguay y Brasil, los precios locales son más equilibrados.
“Siempre lo venimos diciendo, a medida que venimos habilitando más mercados va a subir el precio de la carne y es lo que está sucediendo actualmente. Pero comparado con Uruguay, Argentina y Brasil estamos muy bien, no hay nada fuera de lo normal”, sostuvo.
Dijo que los precios de la carne varían dependiendo del corte, desde G. 13.000 hasta G. 110.000 el kilogramo. “Es importante mencionar que se tiene una oferta muy grande de cortes a disposición de los consumidores”, detalló.
Referencia internacional
Consultado sobre cómo se cotiza la carne a nivel local, dijo que existe una referencia internacional pero que a nivel interno no se basa solo en tal marco, sino que se tienen en cuenta más variables como el tipo de cambio y los otros productos derivados del ganado vacuno, como los cueros.
“Hay una serie de productos adicionales que tenemos y que afectan al rendimiento de la industria frigorífica. En el caso de los precios, afectan los precios internacionales y el tipo de cambio, que actualmente nos está afectando fuertísimo con la baja en los ingresos”, explicó Ross.
Acerca de una supuesta concentración de mercado por parte de algunos frigoríficos, Ross detalló que se llevó adelante la investigación de la Comisión Nacional de Competencia (Conacom) y se concluyó que no existía tal escenario y que se opera dentro de la legalidad.
“Según la legislación actual no hay concentración de mercados, está todo dentro de la legalidad y creemos que, como Paraguay está buscando fortalecer la inversión extranjera en el país como factor de desarrollo, deberíamos tener cuidado a la hora de soltar comentarios porque son industrias que apostaron por Paraguay e invirtieron millones de dólares”, sostuvo.
Concluyó que la industria funciona perfectamente y que en escenarios de variación de mercado se pudo demostrar si existieron sobreofertas, falta de ofertas o variaciones de precios. “A nuestro entender, el mercado está funcionando perfectamente”, dijo Ross.
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Hay consenso en avanzar hacia el máximo estatus sanitario, pero no en plazos
Los productores y el Gobierno se encuentran en pleno debate acerca del momento en el que se debe dejar de vacunar contra la fiebre aftosa y dar el salto al máximo estatus sanitario: el de país libre de aftosa sin vacunación.
En general, tanto el sector productivo como el industrial y el Gobierno están de acuerdo en avanzar en el estatus, pero discrepan en términos de plazos.
El sector público considera que las condiciones están dadas para dar un paso adelante y dejar atrás casi 60 años de inmunización, de los cuales en los últimos 12 años se realizó de forma sistemática, según explicó a La Nación/Nación Media el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin.
El principal argumento en favor del cese de la vacunación es que países de la región como Bolivia y Brasil ya se encuentran con el máximo estatus sanitario y no tienen circulación del virus de la aftosa, mientras que en Paraguay también la circulación es nula, lo que propicia, según el titular de Senacsa, el escenario correcto para dar el salto.
La entidad maneja un cronograma que apunta a que el 2026 sea el último año de vacunación antiaftosa, para luego proceder a un monitoreo de 24 meses en los que, de no ocurrir escenarios adversos, se podrá presentar en 2027 los resultados ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que validaría el máximo estatus para Paraguay en 2028.
Martin considera que tal estatus es coherente con el trabajo realizado tanto por el Senacsa como el sector privado, que desde el último brote en 2011 trabajó de forma más profesional y científica, con resultados a la vista.
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“Venimos trabajando con el sector privado de manera muy seria y con base técnica, en base a ciencia, hace alrededor de 12 años. Entendiendo que en estos 12 años se ha mejorado muchísimo y los planes de vacunación son procesos finitos”, explicó a LN.
Igualmente, recordó que en todo el continente, tanto América del Norte como América del Sur, el 85 % del ganado se encuentra inmunizado y en Paraguay, alrededor del 95 % se encuentra vacunado, por lo que insistió que en el país, la circulación viral es nula.
Respaldo de la academia
Desde la academia, la decana de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción, la doctora Viviana María Ríos Morínigo, explicó que tienen una postura técnica a favor, pero consideró importante un consenso con el sector productivo y con un plan bien diseñado con principios técnicos y científicos.
“Hay evidencia de que no hay una circulación activa y yo creo que hay posibilidad ahora de invertir los esfuerzos que se están haciendo a nivel nacional, ya sea en vigilancia pasiva y activa, o desde el punto de vista del control de los hatos para hacer una detección temprana y demás”, dijo a LN.
Mencionó que la vacuna no incide en absoluto en la calidad de la carne, ya que su función es meramente de inmunizar a los animales contra el virus de la fiebre aftosa.
Igualmente, señaló que al dejar de concentrar esfuerzos en la aftosa, los recursos podrían centrarse más en otras enfermedades como la brucelosis, que es una zoonosis, es decir, es transmisible a los humanos.
“La aftosa no es una zoonosis. La aftosa tiene una repercusión en el precio del ganado y en los mercados, pero no se transmite al hombre. O sea, el hombre no sufre de aftosa. A diferencia de la brucelosis, que tiene repercusiones importantes en la salud humana, es transmitida por la leche, por ejemplo, o por el contacto con carne no bien cocinada”, explicó.
Postura de la industria cárnica
Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne, señaló que están de acuerdo con la postura de Senacsa, pero coincidió en que la decisión no podría ser tomada sin un consenso con todos los actores.
Recordó que en 2011, durante el último brote de aftosa en el país, se comprometió el estatus internacional y se afectaron las exportaciones, por tanto, consideran vital agotar las instancias de diálogo para garantizar procesos bien definidos y una evaluación costo-beneficio para el país.
Consultado sobre los beneficios comerciales del estatus de país libre de aftosa sin vacunación, Burt consideró que es relativo, ya que existen mercados en los que no es un requisito el máximo estatus.
“Categóricamente es una elevación de estatus y un reconocimiento sanitario internacional. Ahora, hay muchos otros factores que entran a jugar a la parte comercial, que hace que eso no sea una respuesta demasiado obvia. tenemos países en donde si hay una ventaja comercial y tenemos países donde no”, dijo a La Nación.
Ganaderos piden más tiempo
La Asociación Rural del Paraguay (ARP), que nuclea a los principales productores del país, tampoco se opone al plan, pero pide más tiempo para afianzar el proceso y convencer a la base productiva.
“Nuestra propuesta es mantener la vacunación hasta el 2030”, explicó a LN Mario Apodaca, vicepresidente de la ARP y presidente de Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa).
Apodaca afirmó que el estatus sanitario actual es óptimo, con animales sanos, con alta inmunidad y nula circulación viral. No obstante, mencionó que los ganaderos necesitan mayor confianza para dejar la inmunización, que resultó esencial para la producción durante décadas.
“La vacunación le da seguridad al productor, y esa seguridad no se reemplaza fácilmente. Hay que fortalecer aún más la vigilancia, el banco de vacunas, las contingencias e indemnizaciones”, sostuvo.
En ese sentido, insistió en que están de acuerdo con alcanzar el máximo estatus sanitario, pero piden vacunar unos años más, evaluar el entorno internacional, principalmente de los países vecinos y luego avanzar. “Estamos totalmente de acuerdo con el objetivo, pero discrepamos en el plazo. Queremos llegar al 2030 con todos los deberes hechos, sin apuros”, añadió.
Hoy Paraguay exporta carne bovina a más de 50 países, incluyendo destinos exigentes como Israel, Taiwán, Chile y Estados Unidos, y la visión del Estado es consolidar la competitividad de la producción nacional con el máximo estatus sanitario.