Los productores de tomate reportan un mejor precio del producto en lo que va del año. En finca, los valores se sitúan entre de G. 6.500 y G. 7.000 por kilo, y G. 130.000 y G. 140.000 por caja. Según refirió a La Nación/Nación Media Abel Brítez, presidente de la Comisión Nacional de Productores Frutihortícolas, estos se equilibraron gracias a que el producto se encuentra saliendo sin el Sistema de Acreditación Fitosanitaria para Productos Vegetales de Importación (Afidi) teniendo en cuenta que está cubierta la demanda local.

El representante explicó que esperan que el corte del Afidi se alargue, pues la zafra todavía es reciente. “Estamos haciendo constantes monitoreos en lo que hay en finca, lo que va a haber y lo que se está planificando con la intención de siembra”, sostuvo y agregó que el objetivo es cuidar al consumidor final, el mercado y los supermercados, para que no se vean afectados por variaciones.

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De acuerdo con los relevamientos de datos de la Dirección de Comercialización, la demanda nacional de producción abastecería hasta octubre o noviembre y los rendimientos son de 3 kilos a 4 kilos de fruta por planta. “Estamos optimistas en que esos datos queden ahí y los precios se puedan quedar así para que los tomateros del Paraguay puedan comercializar a un buen precio y que pueda llegar en góndolas a G. 12.000 o menos, de acuerdo a la calidad”, subrayó a LN.

Britez comentó que hasta el momento el contrabando se halla controlado gracias a los trabajos en conjunto con las instituciones. “Estamos pidiendo informes de cómo está trabajando cada institución que tiene falencia en su gestión en el caso de que la producción sobrepase a la demanda y ver qué se puede hacer, pero según los informes estaríamos cubriendo nada más”, detalló.

Hay que mencionar que el sector había registrado pérdidas el año pasado, tras percibir en las fincas solo G. 2.000 a G. 2.500 por kilo, mientras que el costo de la producción alcanzaba aproximadamente unos G. 2.800 por planta. Asimismo, se observaron variaciones en los mismos según las zonas productivas, haciendo difícil su comercialización.

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