El compatriota Osmar Navarro, que junto con su esposa emprendieron la venta de chipas en Japón, vendiendo a supermercados y otros locales de gastronomía, quienes tuvieron que volver al país por la crisis del país asiático, ahora ya cuenta con su propia chipería hacia el sur del país.

“Sí llegamos a vender a muchos locales allá, pero volvimos a Paraguay por la crisis que se presenta en Japón y porque últimamente teníamos más gasto que ganancias. Ahora ya estamos en marcha, ya empezamos a entregar nuestros productos por la zona acá en Itapúa”, comentó a la 1020 AM.

La chipería ya la está montando en la ciudad de Natalio, situada en el departamento de Itapúa, cercana a la ruta PY06 que une Encarnación con Ciudad del Este, y ya están proyectando una sucursal en las Colonias Unidas y otra en Coronel Bogado, adelantó.

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Crisis asiática

El emprendedor mencionó que durante el tiempo que lograron vender la producción en Japón, pudieron llegar a comercializar a 32 supermercados, pero que durante los últimos meses a raíz de la coyuntura que están enfrentando los países asiáticos, todavía por brotes de COVID-19, ya el negocio no estaba siendo rentable ni tampoco vivir allá pues el costo de vida se elevó bastante, por lo que tuvieron que optar por volver a Paraguay.

Osmar se había mudado a Japón hace 18 años, periodo en el que también atravesaron por otras crisis, pero poco a poco fueron adentrándose más a la gastronomía paraguaya ya estando allá, pues los japoneses comenzaron a conocer y a gustar de las comidas típicas originarias del Paraguay, dijo.

Recordó que durante el proceso tuvieron que empezar vendiendo la chipa casa por casa incluso, hasta llegar a las instancias para establecer una chipería formal para hacerla trabajar hasta el 2022, cuando en octubre del año anterior tuvieron que volver a Paraguay y empezar de cero.

Es así que la experiencia fue realmente muy dura para ellos, para ganarse el mercado asiático, pero como tenía muchos amigos a quienes él también les proveía de yerba mate paraguaya, es que empezó a hacerles probar a los supermercados latinos y japoneses propiamente, a quienes gustó y empezaron a hacer los pedidos de la chipa paraguaya, acotó.

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