El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aunó fuerzas junto al Fondo Verde para el Clima para crear el primer fondo regional de USD 450 millones en préstamos para promover la movilidad eléctrica y el uso del hidrógeno verde en América Latina y el Caribe.

Parte del objetivo de esta posibilidad que la banca internacional brinda a países de la región, entre ellos Paraguay, es para diseñar estrategias, políticas y regulaciones para avanzar en la electromovilidad, así también, avanzar en los marcos regulatorios y modelos comerciales, que permitan el desarrollo de la red de infraestructura de recarga y la renovación de flotas de autobuses eléctricos.

El BID explica que esta es la opción tecnológica más desarrollada para abordar el desafío de la descarbonización, con la ventaja de su bajo costo de operación. Al respecto, precisan que la eficiencia del motor de combustión interna es de aproximadamente 50%, mientras que la del motor eléctrico está por sobre un 95%.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Leé también: Premiarán a 71 microempresas ganadoras de concurso impulsado por la Misión Técnica de Taiwán

También sostienen que el rol del sector energético es esencial, como proveedor de energía mediante fuentes limpias como reemplazo a los combustibles fósiles, destacando que América del Sur cuenta con un gran potencial de producción de energías renovables.

Todo está relacionado con que el sector de transporte en países en vías de desarrollo está asociado a una importante cantidad de emisión de gases de efecto invernadero, porque en estas economías, un mayor desarrollo económico está vinculado a un aumento de la demanda por movilidad.

Por lo tanto, el proyecto para descarbonizar el transporte es multisectorial, en cuanto supone una fuerte inversión en infraestructura tanto para los sectores de energía como de transporte. Situación que también involucra al rubro energético.

Te puede interesar: Unificación del valor para edificaciones en el centro histórico incentivará a las inversiones, afirman

El BID afirma que mientras se puedan dar pequeños pasos hacia la electromovilidad, el mayor desafío para la masificación de esta tecnología es disponer del financiamiento para afrontar los costos de inversión. La recomendación es priorizar la electrificación de flotas de uso intensivo; como es el caso del transporte público, las flotas institucionales y las flotas de transporte privado de última milla.

Dejanos tu comentario