Teniendo en cuenta que Paraguay tiene disponible un puerto franco que le fue adjudicado en el año 1972 en Antofagasta (Chile) y que por diversos motivos no fue explotado, buscan reactivarlo y construir una zona franca de manera de contribuir al comercio entre ambas naciones, que podrá facilitar la importación e importación gracias a sus dos canales terrestres.
“Con el Corredor Bioceánico queda justo a la altura la conexión terrestre y, además, Antofagasta tiene la opción ferroviaria hasta Argentina y Puerto Barranquera, que está muy cerca de lo que es el sur de Pilar”, explicó Pedro Mancuello, viceministro de Comercio, en contacto con La Nación/Nación Media. Así también, comentó que no solo se podría salir a puertos asiáticos, sino también a Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica, México y EEUU, al igual que su costa oeste.
Entre los productos que podrían ser comercializados se encuentran la carne bovina y los lácteos como leche entera. “Como queda casi en línea recta se ahorran muchísimos kilómetros y los estudios muestran que por ejemplo para llegar a Oriente de Brasil para ellos representa entre 15 y 30 días de ahorro de tiempo que si van por el canal de Panamá, con hasta US$ 28 millones de ahorro por barco”, comentó.
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Mancuello añadió que para Chile representa un camino directo al mercado brasileño y que para este puede ser una conexión más rápida con Asia. En tanto que Paraguay busca convertirse en un centro logístico a través del Chaco Central con el fin de que países vecinos puedan traer sus artículos hasta ese punto y desde allí volver con sus camiones ganando competitividad.
Actualmente siguen dándose reuniones entre las autoridades paraguayas y chilenas para coordinar los ajustes en infraestructura en caso de que se avance con la posibilidad de construir industrias en la zona adjudicada, lo cual significará una nueva vía para poder acceder a mejores costos y mayor movimiento comercial, pues la zona registra un incesante tráfico semanal de mercaderías.
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