El vicepresidente de la Regional de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) de General Bruguez, José Costa, dijo que la baja cantidad de lluvia caída en la zona del Bajo Chaco podría repercutir sobre el stock ganadero en el departamento de Presidente Hayes, provocando nuevamente una merma. Mencionó que el año pasado experimentaron una reducción de 30.000 cabezas en la zona por esta misma condición, por lo que están preocupados.
Durante la semana pasada en varias localidades del Chaco paraguayo se registraron importantes precipitaciones, sin embargo, las lluvias aparentemente no llegaron a toda la región Occidental. Si bien el agua caída mejoraría la situación del sector productivo que se encuentra en la zona, en el Bajo Chaco no se registró la cantidad de lluvia necesaria, por lo que sigue la incertidumbre para todos los productores.
En ese sentido, José Costa, presidente de la Regional General Bruguez de la ARP, mencionó en comunicación con Valor Agro, que las últimas lluvias no llegaron a la mayoría de los establecimientos de Presidente Hayes, un departamento más dedicado a la cría en comparación a la producción de otras zonas del Chaco.
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Indicó que prácticamente no recibieron lluvias en la zona baja, a diferencia de la región noreste, donde el agua fue de 50 milímetros y más. Aclaró que en el sitio se acumularon unos 400 milímetros en lo que va del año, cuando generalmente llueve 1.200 milímetros, lo que evidencia la falta de lluvias y la fuerte sequía.
“El desaliento es demasiado alto y creo que vamos a volver a bajar el stock ganadero del departamento. El año pasado se perdieron 30.000 cabezas en la zona, y ahora vamos a volver a tener una merma importante”, alegó el presidente de la regional. Sostuvo que las quemazones, la falta de lluvias y la inestabilidad del mercado son factores que están jugando en contra de la producción.
Principalmente, habló sobre el factor económico, que se considera el iceberg del negocio, debido a que asegura que el campo es como un barril sin fondo que requiera de inversiones constantemente, lo que se vuelve bastante complicado si no existe previsibilidad y una baja de precios. Acotó que el productor está sufriendo debido a que se cumplen dos años de las quemazones en la zona, que implicaron la reconstrucción de los campos.
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