El informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central del Paraguay (BCP), donde las proyecciones se mantienen para fin de año en una expansión económica del 0,2%, resaltan algunos puntos que se toman como riesgos. En el ámbito local, los riesgos para la actividad económica, especialmente agrícola, se derivan principalmente de la evolución del clima y de la disponibilidad adecuada de fertilizantes, enfatiza la matriz bancaria.

“El clima ha evolucionado favorablemente en los últimos meses, lo cual benefició a los cultivos de soja (zafriña) y maíz. Además, existen buenas perspectivas para la producción de trigo”, sostienen. Sin embargo, en lo concerniente a la próxima campaña sojera 2022/2023 existen probabilidades de que se registre nuevamente una sequía por el fenómeno de La Niña.

Por otro lado, conforme a los datos de comercio exterior, las importaciones de fertilizantes (en volumen) en meses recientes se situaron por debajo de los promedios históricos y, en ese sentido, esta situación, de no regularizarse, podría influir negativamente en el rendimiento de la producción de soja.

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Proyecciones

En tanto, en el escenario base, la proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 2022 se mantuvo en 0,2%, aunque hubo una recomposición sectorial y por componentes del gasto, según indicó Miguel Mora, economista jefe del BCP.

“La fuerte sequía que se materializó entre finales del 2021 e inicios del 2022 produjo cuantiosas pérdidas en la cosecha de la soja y otros productos agrícolas. Sin embargo, a partir de finales del primer trimestre, las condiciones climáticas mejoraron significativamente, favoreciendo a los cultivos de la soja entrezafra (zafriña) y maíz, lo cual permitió amortiguar, en parte, las importantes pérdidas de los productores”, sostiene el IPoM.

Así, el pronóstico de variación para la agricultura fue revisado de -21,5% a -13%. Por su parte, la ganadería se corrigió a la baja, de -1,5% a -2,5%, debido, a las previsiones de un menor ritmo de faenamiento durante el segundo semestre, atendiendo a la reducción del hato ganadero.

Evolución de la proyección sectorial de la economía en 2022. Foto: Gentileza.

Desaceleración

En el sector secundario, se ajustaron a la baja los pronósticos de manufactura y construcción, en tanto que, se revisó al alza la proyección para electricidad y agua. Se prevé asimismo un menor ritmo de expansión del sector terciario, explicado por una caída en gobierno general y una desaceleración en otros servicios. En contrapartida, para el comercio se prevé una menor contracción con respecto a la cifra del informe anterior.

Por el lado de la demanda, el consumo privado y la inversión permanecen con las mismas tasas de crecimiento proyectadas en abril, 2,6% y 3,6%, respectivamente. Por su parte, el consumo público tendría un crecimiento negativo en torno al -5,5%, en línea con el plan de convergencia fiscal del Ministerio de Hacienda. Las perspectivas de las exportaciones e importaciones han mejorado, previéndose menores caídas con respecto a abril, afirma el BCP.

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