Un reciente informe del Banco Mundial señala que a nivel regional los pagos digitales tuvieron una importancia clave para el resultado del aumento en la inclusión financiera. Aun así, el organismo señala que todavía existen espacios y oportunidades para un mayor uso de los mismos, considerando que una proporción importante de los adultos bancarizados realizaron pagos en efectivo.
De acuerdo con datos del BM, en Paraguay la tasa de adultos con cuentas en una institución financiera y/o por medio de un proveedor de dinero móvil pasó de 49% en 2017 a 54% en 2021. “Si se lo analiza por componente, el país tuvo el mayor aumento de cuentas que utilizan dinero móvil, lo que se debió en parte importante al pago de las prestaciones sociales por pandemia a través de esta vía”, agrega un análisis de la consultora Mentu, con base en los datos estadísticos.
Pese al crecimiento de la inclusión financiera, el número de cuentas por adultos del país aún se encuentra por debajo del promedio mundial y regional. El 76% de los adultos en el mundo tiene una cuenta. Por su parte, en América Latina la tenencia de cuentas entre 2017 y 2021 creció al 73% de los adultos, siendo la región con el mayor aumento, de acuerdo al reporte del organismo internacional.
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Un largo camino
Por otro lado, Juan Manuel Gustale, de UENO y Grupo Vázquez, en entrevista con radio 1000 AM, señaló que aunque se lograron avances en la última década en el uso de los medios de pagos digitales y la inclusión financiera derivada de estos, lo cierto es que aún falta mucho para lograr una mayor penetración de estos nuevos sistemas en la población.
La pandemia obviamente representó un impulso fuerte a esta nueva modalidad de transacciones, ya que las personas no podían hacerlas de manera presencial. Los sistemas Pytyvõ y Ñangareko, implementados por el Gobierno, también sirvieron para aumentar los índices de inclusión financiera en la población, aunque Gustale asegura que no generó el impacto significativo que se podría haber esperado.
Según Gustale, se necesita un trabajo más profundo para poder obtener el índice real de inclusión en el sistema financiero actualmente, aunque señala que lo más probable es que alcance la cifra de más o menos 1.000.000 de personas de las 7.000.000 que conformarían la población paraguaya en total. Esto nos hablaría de una necesidad de impulso significativa.
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Formalidad en el sistema
Lo importante de esta inclusión tiene que ver con solidificar la formalidad dentro del sistema financiero, algo que en nuestro país es realmente necesario, ya que la informalidad y el acceso a créditos con tasas usurarias son moneda corriente. Gustale destacó que en numerosos países de primer mundo como los Estados Unidos, la inclusión financiera es de hecho un derecho humano fundamental.
Recordó que con la creación del SIPAP por parte del BCP en el 2013, los pagos a través de medios digitales gozaron de un impulso gigantesco, tanto es así que la penetración de estos en la población a menos de 10 años de implementarse es sumamente fuerte. Cabe recordar que el sistema paraguayo en ese momento era sumamente rudimentario y gracias al SIPAP esto cambió radicalmente.