Eugenio Caje, presidente de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asincopar), señaló que el pedido de postergar la suba del salario mínimo se da conforme a la difícil situación que están atravesando desde inicios de este año. Explicó que ante los bajos niveles de ventas no pudieron cumplir con los compromisos y la salud financiera del sector se vio afectada.

En comunicación con el programa Show de Noticias, emitido por el canal GEN - Nación Media, el titular del gremio comentó que desde enero de este año vienen experimentando bajas entre 30% y 50% en varios productos de las multitiendas, por lo que cualquier tipo de sobrecosto que puedan tener dentro del sistema operativo dificultaría el manejo. Esa situación generó inconvenientes para el cumplimiento con la cadena de pagos, por lo que piden una prórroga para la aplicación del aumento del salario mínimo.

“Muchas de las multitiendas están con frondosos y poderosos préstamos y que están teniendo que cubrir los costos de servicios como Ande, Essap, alquileres y obviamente el más importante que es la nómina de empleos, que es la que determina un poco la salud y la continuidad del emprendimiento, por eso es que pedimos postergar un poco y que nos den oportunidad de ir renegociando con proveedores y la banca privada, y por sobre todo el tema de los servicios básicos”, dijo Caje.

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Señaló que quieren demostrar las condiciones en las que se encuentran los emprendimientos, por eso tienen intenciones de abrir una mesa de diálogo tripartita en donde puedan encontrar una salida al pedido que están realizando al Poder Ejecutivo respecto a la postergación del aumento del salario mínimo. “Lo que queremos es saber cómo el Gobierno puede a través del Ejecutivo poner facilidades para que podamos continuar haciendo nuestra operativa normal”, agregó.

Explicó que Asincopar no busca despedir a trabajadores y sostuvo que desde enero están dejando de rentabilizar los locales trabajando mucho de modo de mantener los empleos y las ruedas de negocios con las mipymes a través de la mesa técnica del MIC, para dar espacio a los trabajadores. No obstante, aseveró que el avance de los proyectos depende de manera exclusiva de la salud financiera de los emprendimientos.

Manifestó que la escala de tiempo, si bien para muchos resulta muy corta, para ellos sería bastante reconfortante debido a que usarían ese lapso para renegociar tanto con proveedores como con la banca privada a fin de mantener la estabilidad y salud financiera de los emprendimientos. Afirmó que de esa manera podrán cumplir con la cadena de pagos sacando a los empleos en este sector de un posible riesgo.

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