Desde la Asociación de Emprendedores de Paraguay (Asepy) expresan su posición respecto a las propuestas de dos grandes gremios respecto a poner tarifas a las transferencias realizadas a través del Sistema de Pagos del Paraguay (SIPAP). El gremio, que nuclea a más de 5.500 emprendedores de diferentes rubros y tamaños de todo el país, desalienta la iniciativa y sostiene que es inoportuna.
“SIPAP es una herramienta sumamente útil para los emprendedores y emprendedoras en el proceso de bancarización y formalización. Creemos que en el contexto de crisis que vivimos durante la pandemia fue la herramienta clave que permitió a miles de paraguayos seguir vendiendo sus productos y servicios aún a puertas cerradas”, explican desde el gremio.
“Por ello, desalentamos y creemos inoportuno sostener conversaciones sobre la inclusión o carga de costos a las transacciones realizadas a través de las operaciones de SIPAP actuales y futuras, en razón de que estas funcionan exitosamente como herramienta de movimiento económico para todos los sectores de la economía”, sostienen.
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Comprometidos con las transparencias
De esta manera, desde Asepy están comprometidos con apoyar a todas las iniciativas transparentes y de implementación de nuevas tecnologías que beneficien y sean productivas para los emprendedores nacionales, como lo puede llegar a ser el SPI, modelo utilizado en otros países para la dinamización de las finanzas.
“Por lo tanto, instamos a las instituciones correspondientes a incluir en las mesas de trabajo a todos los actores para el análisis y la discusión de nuevas herramientas y, por sobre todo, cuando traten temas que afecten directamente al sector que representamos”, afirman desde el gremio. En pos de todo lo expresado, Asepy se pone a disposición para participar activamente en las mesas de trabajo, teniendo en cuenta, especialmente a los emprendedores que emplean al 70% de la mano de obra paraguaya.
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Sojeros, malos de la película o grandes aportantes de la economía
La Unión de Gremios de la Producción (UGP), celebra 20 años de compromiso con el desarrollo rural y la producción nacional, enfrentando mitos y realidades que fueron “matando al relato”.
La UGP celebró este 26 de abril 2 décadas como un gremio de segundo piso que nuclea a cámaras, asociaciones y federaciones representativas de distintos actores de la cadena agropecuaria, forestal y agroindustrial. El inicio de este grupo se había originado en un contexto marcado por la necesidad de la representación unificada del sector allá por el 2005.
El objetivo, el de promover la organización, el diálogo intersectorial, la defensa de los intereses del sector y el impulso al crecimiento de la actividad rural, y fue así que la UGP logró consolidarse como un referente nacional e internacional en la articulación gremial.
Pero este camino no ha sido sencillo, pues durante el proceso, especialmente el sector de la soja, enfrentó diversos ataques en la primera década del 2000, con campañas muy bien “financiadas” de desprestigio hacia el que trabajaba en el campo, según señaló a este espacio el presidente del gremio, Héctor Cristaldo.
“Los mitos eran varios del famoso la soja mata pasando por la soja no paga impuesto, basados en un sencillo slogan, y como los productores lo que sabemos hacer es trabajar sin hacer mucho barullo, nuestro déficit siempre fue lo comunicacional”, expresó a FOCO.
Y aunque estaban haciendo bien las cosas, dijo, eran los malos de la película, que poco a poco con el trabajo en equipo y apoyados en la realidad, empezaron a mostrar el peso del campo en la agroindustria, en la economía y en la calidad de vida de la gente.
Solo en el 2024 la producción de soja superó los 11 millones de toneladas, marcando un récord histórico, y fue además el mejor año de exportación con 7,9 millones de toneladas de soja en grano exportada. Hay que mencionar que Paraguay comenzó la siembra de soja en 1970 con 75.000 toneladas producidas, que para la zafra 2016-2017 ya obtuvo una cosecha récord de 10.336.144 toneladas.
“Es todavía un largo camino recorrido, pero de a poco, la realidad mata relato”, remarcó Cristaldo. Al tiempo de agregar que desde que se fundó el gremio, vienen defendiendo el trabajo de productores, industrias y empresas vinculadas al agro, priorizando el bienestar de las personas, la dignificación del trabajo rural y el desarrollo sostenible de los agronegocios.
Desde el gremio también compartieron que durante estas dos décadas, el sector productivo ha enfrentado desafíos relacionados con la seguridad, la invasión de tierras, cambios regulatorios, debilidades institucionales y la necesidad de adaptarse a nuevas tecnologías. Frente a ese escenario, la UGP lideró acciones para fomentar la innovación, la competitividad, la capacitación y la promoción de las buenas prácticas agrícolas.
Fue así que bajo el lema; “El campo produce, Paraguay crece”, se instaló un mensaje claro, de que sin los productores y sin el desarrollo de las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, el Paraguay no podría sostener su crecimiento ni su capacidad de superar los desafíos internos y externos.
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Germán Rojas: “El sistema financiero paraguayo es sólido, prudente y con buenos niveles de capitalización”
Por Willian Legal
Transformar y construir grandes consensos, son los principales disparadores de Germán Rojas Irigoyen, presidente de Banco Basa, quien se define como un hombre que valora el trabajo, la honestidad y la construcción de relaciones basadas en la confianza.
En su día a día, se centra en gestionar voluntades y prioridades, entendiendo que detrás de cada logro hay historias y oportunidades que impactan positivamente en las personas.
Con una destacada trayectoria en el sector financiero y presidente de uno de los bancos más importantes a nivel país, sueña ver en un futuro a Paraguay como referente de estabilidad y modernización financiera en la región.
En una nueva entrega de Hacedores, Germán Rojas conversó con La Nación/Nación Media sobre los desafíos que presenta actualmente el sector financiero. Destacó la importancia de la inclusión, la digitalización y la educación financiera como pilares para un desarrollo sostenible
- ¿Cómo se describe en lo personal y en lo profesional?
Creo profundamente en el valor del trabajo, en la palabra empeñada y en la importancia de construir relaciones basadas en la confianza. Me adhiero al principio de gestionar voluntades, en lo posible administrar prioridades personales en la gestión y consecución de los objetivos que se encomiendan.
A lo largo de los años he entendido que los números son importantes, pero que detrás de cada número hay una historia, una familia, una oportunidad de generar prosperidad a las personas y eso es lo que realmente le da sentido a este trabajo.
- ¿Cuáles son sus motivaciones a lo largo de su carrera?
Siempre me motivó el desafío de construir y transformar sobre la base de la generación de grandes consensos. Desde mis primeros pasos en la administración pública hasta la actualidad en el sector privado, he buscado aportar para que las organizaciones sean más eficientes, más humanas y más orientadas a generar impacto positivo en su entorno. Ver crecer a las personas y los lugares en donde sirvo, es una de mis mayores satisfacciones.
- ¿Qué filosofía de trabajo guía sus decisiones?
Creo en la construcción de decisores basadas en la cercanía, en tomar decisiones con información, pero también con sensibilidad. Valoro mucho la coherencia: que lo que se dice se cumpla, y que los valores institucionales se reflejen en cada decisión. En Banco Basa, en ese sentido, promovemos una cultura de innovación responsable y de servicio al cliente con calidez, sin perder de vista la solidez financiera.
- ¿Cómo equilibra su vida personal con las exigencias de su cargo?
Es un ejercicio constante. Creo que uno nunca termina de encontrar el equilibrio perfecto, pero sí se puede ser consciente de su importancia. Para mí, la familia es un pilar fundamental. Procuro dedicar tiempo de calidad a los míos y mantener espacios de desconexión. Además, tengo pasatiempos que me ayudan a recargar energías.
- ¿Qué legado le gustaría dejar en el sistema financiero paraguayo?
Me gustaría seguir contribuyendo a un sistema financiero más moderno, más inclusivo y con una fuerte base ética. Que seamos capaces de acompañar el crecimiento del país, pero también de impulsar a los sectores que tradicionalmente han tenido menos acceso a servicios financieros. Y que Banco Basa sea visto como un actor relevante en ese proceso.
- ¿Cómo evalúa el estado actual del sistema financiero paraguayo?
El sistema financiero paraguayo es sólido, prudente y con buenos niveles de capitalización. Hemos demostrado resiliencia ante contextos complejos y seguimos creciendo, aunque aún enfrentamos desafíos importantes en términos de inclusión financiera y digitalización. Hay mucho potencial para seguir modernizando servicios y llegar a más sectores.
- ¿Considera que Paraguay necesita alguna reforma para potenciar su sistema financiero?
Sí. Hay espacio para reformas que faciliten el acceso al crédito formal, la bancarización de segmentos más amplios de la población y la adopción de nuevas tecnologías. También sería valioso contar con un marco regulatorio que promueva más competencia e innovación, sin perder de vista la estabilidad.
Vivimos en una era en donde la velocidad de las transformaciones es bien dinámica, a diferencia de épocas pasadas, en donde es crucial una buena interacción entre el sistema y el ámbito de regulación.
- ¿Qué importancia le da a la educación financiera en el desarrollo económico del país?
Es clave. La educación financiera permite a las personas tomar mejores decisiones, protegerse ante riesgos y planificar su futuro. Desde Banco Basa venimos impulsando campañas y talleres porque entendemos que no basta con ofrecer productos; hay que enseñar a usarlos bien. Un país con ciudadanos financieramente educados es un país con más oportunidades.
- ¿Qué desafíos identifica en la digitalización de los servicios financieros en Paraguay?
El principal desafío es cerrar la brecha digital, tanto en infraestructura como en habilidades de uso. Pero al mismo tiempo es una gran oportunidad para acercar servicios a zonas rurales, a jóvenes emprendedores y a pequeñas empresas, que hoy tienen con la tecnología herramientas para generar oportunidades para una mejor calidad de vida. La digitalización bien enfocada puede ser un gran igualador de oportunidades.
- ¿Cómo imagina el sistema financiero paraguayo dentro de 10 años?
Lo imagino mucho más digital, interconectado y con una oferta de productos más diversificada. También veo un sistema donde la inclusión financiera no sea solo un objetivo, sino una realidad, con nuevos jugadores y mayor apertura a la inversión regional. Me gustaría ver a Paraguay como referente de estabilidad y modernización financiera en la región.
- ¿Cuál es su visión sobre las oportunidades que tiene Paraguay con el grado de inversión?
El grado de inversión es una herramienta de confianza que abre puertas. Permite acceder a financiamiento a menores costos y atraer capitales que antes no miraban al país. Pero hay que saber aprovecharlo. Debemos trabajar en fortalecer nuestras instituciones, mantener disciplina fiscal y proyectar estabilidad a largo plazo, que en otras palabras significa consolidar ese logro.
- ¿Qué estrategias se deberían implementar para atraer mayor inversión extranjera al país?
Primero, garantizar previsibilidad en las reglas de juego, que hoy ya se valora en este momento de Paraguay. Este atractivo es visible para quienes ya están instalados y para quienes tienen intenciones de incorporarse.
Segundo, invertir en capital humano e infraestructura, donde queda todavía un desafío importante. Y tercero, simplificar los procesos para el establecimiento de inversiones. También es importante promover los sectores donde Paraguay tiene ventajas naturales: energía, agroindustria, servicios logísticos y tecnología, sin dejar de perseverar en el proceso de institucionalización.
Perfil
- Presidente del directorio de Banco Basa (desde 2023)
- Fue ministro de Hacienda de Paraguay
- Fue presidente del Banco Nacional de Fomento (BNF)
- Fue presidente del Banco Central del Paraguay (BCP)
- Fue representante ejecutivo de Paraguay ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
- Fue embajador de Paraguay en Estados Unidos
- Fue gerente financiero y comercial del Banco del Paraná S.A.
- Fue vicepresidente del Banco Sudameris y asesor del CEO del Grupo Abbeyfield
- Es licenciado en Administración de Empresas y Contabilidad por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción
- Tiene un posgrado en Administración de Pequeñas y Medianas Empresas
- Hizo cursos superiores en economía de países en desarrollo en la Universidad Friedrich-Alexander Erlangen-Nürnberg y realizó cursos en el Bundesbank de Alemania
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“Sistema financiero paraguayo es sólido y con buenos niveles de capitalización”
- Willian Legal
Transformar y construir grandes consensos son los principales disparadores de Germán Rojas Irigoyen, presidente de Banco Basa, quien se define como un hombre que valora el trabajo, la honestidad y la construcción de relaciones basadas en la confianza. En su día a día, se centra en gestionar voluntades y prioridades, entendiendo que detrás de cada logro hay historias y oportunidades que impactan positivamente en las personas.
Con una destacada trayectoria en el sector financiero y presidente de uno de los bancos más importantes a nivel país, sueña ver en un futuro a Paraguay como referente de estabilidad y modernización financiera en la región. En una nueva entrega de Hacedores, Germán Rojas conversó con La Nación/Nación Media sobre los desafíos que presenta actualmente el sector financiero. Destacó la importancia de la inclusión, la digitalización y la educación financiera como pilares para un desarrollo sostenible.
-¿Cómo se describe en lo personal y en lo profesional?
-Creo profundamente en el valor del trabajo, en la palabra empeñada y en la importancia de construir relaciones basadas en la confianza. Me adhiero al principio de gestionar voluntades, en lo posible administrar prioridades personales en la gestión y consecución de los objetivos que se encomiendan.
A lo largo de los años he entendido que los números son importantes, pero que detrás de cada número hay una historia, una familia, una oportunidad de generar prosperidad a las personas y eso es lo que realmente le da sentido a este trabajo
-¿Cuáles son sus motivaciones a lo largo de su carrera?
-Siempre me motivó el desafío de construir y transformar sobre la base de la generación de grandes consensos. Desde mis primeros pasos en la administración pública hasta la actualidad en el sector privado he buscado aportar para que las organizaciones sean más eficientes, más humanas y más orientadas a generar impacto positivo en su entorno. Ver crecer a las personas y los lugares en donde sirvo es una de mis mayores satisfacciones.
-¿Qué filosofía de trabajo guía sus decisiones?
-Creo en la construcción de decisores basada en la cercanía, en tomar decisiones con información, pero también con sensibilidad. Valoro mucho la coherencia: que lo que se dice se cumpla, y que los valores institucionales se reflejen en cada decisión. En Banco Basa, en ese sentido, promovemos una cultura de innovación responsable y de servicio al cliente con calidez, sin perder de vista la solidez financiera.
-¿Cómo equilibra su vida personal con las exigencias de su cargo?
-Es un ejercicio constante. Creo que uno nunca termina de encontrar el equilibrio perfecto, pero sí se puede ser consciente de su importancia. Para mí, la familia es un pilar fundamental. Procuro dedicar tiempo de calidad a los míos y mantener espacios de desconexión. Además, tengo pasatiempos que me ayudan a recargar energías.
-¿Qué legado le gustaría dejar en el sistema financiero paraguayo?
-Me gustaría seguir contribuyendo a un sistema financiero más moderno, más inclusivo y con una fuerte base ética. Que seamos capaces de acompañar el crecimiento del país, pero también de impulsar a los sectores que tradicionalmente han tenido menos acceso a servicios financieros. Y que Banco Basa sea visto como un actor relevante en ese proceso.
-¿Cómo evalúa el estado actual del sistema financiero paraguayo?
-El sistema financiero paraguayo es sólido, prudente y con buenos niveles de capitalización. Hemos demostrado resiliencia ante contextos complejos y seguimos creciendo, aunque aún enfrentamos desafíos importantes en términos de inclusión financiera y digitalización. Hay mucho potencial para seguir modernizando servicios y llegar a más sectores.
-¿Considera que Paraguay necesita alguna reforma para potenciar su sistema financiero?
-Sí. Hay espacio para reformas que faciliten el acceso al crédito formal, la bancarización de segmentos más amplios de la población y la adopción de nuevas tecnologías. También sería valioso contar con un marco regulatorio que promueva más competencia e innovación, sin perder de vista la estabilidad. Vivimos en una era en donde la velocidad de las transformaciones es bien dinámica, a diferencia de épocas pasadas, en donde es crucial una buena interacción entre el sistema y el ámbito de regulación.
-¿Qué importancia le da a la educación financiera en el desarrollo económico del país?
-Es clave. La educación financiera permite a las personas tomar mejores decisiones, protegerse ante riesgos y planificar su futuro. Desde Banco Basa venimos impulsando campañas y talleres porque entendemos que no basta con ofrecer productos; hay que enseñar a usarlos bien. Un país con ciudadanos financieramente educados es un país con más oportunidades.
-¿Qué desafíos identifica en la digitalización de los servicios financieros en Paraguay?
-El principal desafío es cerrar la brecha digital, tanto en infraestructura como en habilidades de uso. Pero al mismo tiempo es una gran oportunidad para acercar servicios a zonas rurales, a jóvenes emprendedores y a pequeñas empresas, que hoy tienen con la tecnología herramientas para generar oportunidades para una mejor calidad de vida. La digitalización bien enfocada puede ser un gran igualador de oportunidades.
-¿Cómo imagina el sistema financiero paraguayo dentro de 10 años?
-Lo imagino mucho más digital, interconectado y con una oferta de productos más diversificada. También veo un sistema donde la inclusión financiera no sea solo un objetivo, sino una realidad, con nuevos jugadores y mayor apertura a la inversión regional. Me gustaría ver a Paraguay como referente de estabilidad y modernización financiera en la región.
-¿Cuál es su visión sobre las oportunidades que tiene Paraguay con el grado de inversión?
-El grado de inversión es una herramienta de confianza que abre puertas. Permite acceder a financiamiento a menores costos y atraer capitales que antes no miraban al país.
Pero hay que saber aprovecharlo. Debemos trabajar en fortalecer nuestras instituciones, mantener disciplina fiscal y proyectar estabilidad a largo plazo, que en otras palabras significa consolidar ese logro.
-¿Qué estrategias se deberían implementar para atraer mayor inversión extranjera al país?
-Primero, garantizar previsibilidad en las reglas de juego, que hoy ya se valora en este momento de Paraguay. Este atractivo es visible para quienes ya están instalados y para quienes tienen intenciones de incorporarse. Segundo, invertir en capital humano e infraestructura, donde queda todavía un desafío importante. Y tercero, simplificar los procesos para el establecimiento de inversiones. También es importante promover los sectores donde Paraguay tiene ventajas naturales: energía, agroindustria, servicios logísticos y tecnología, sin dejar de perseverar en el proceso de institucionalización.
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Tarjetas de Crédito en Bancos y Financieras - Marzo 2025
- Elisa Ferreira Da Costa Perán
- Lic. Administración UNA
Según el último informe del Boletín Estadístico de Bancos y Financieras del Banco Central del Paraguay (BCP), siendo el último mes de cierre marzo del presente año. Entre varios datos relevantes, hoy presentamos dos de ellos, la cantidad de tarjetas de crédito en circulación con las variaciones que se observaron en los años y el saldo contable de cada una de ellas.
Según el informe del BCP, los Bancos cuentan con el 98 % (2.208.728 unidades) de las tarjetas en circulación y las financieras el 2 % (45.678 unidades); totalizando de este modo 2.254.406 de tarjetas en el mercado. Esta cantidad equivale a un crecimiento del 85 % de la circulación de dicho instrumento en comparación al mismo mes del año anterior. Este comportamiento, se puede observar en el gráfico que facilitamos el día de hoy. Además, otro dato interesante es que en el top 3 de entidades con más tarjetas emitidas se encuentran en primer lugar Ueno con 44,48 % de participación, seguido de Itau con 16,78 % y Continental con 12,76 %.
Por otro lado, tenemos los saldos contables de las tarjetas de créditos que cuentan en su balance cada una de estas entidades al cierre de marzo de 2025. Tanto en Banco como en Financieras el monto totaliza una suma de 4.879.509 millones de guaraníes, también correspondiendo el 98 % del saldo contable a los Bancos y el 2 % a las Financieras. Entre el ranking de las empresas con mayor saldo contables en lo que respecta a tarjetas de crédito se encuentra en primer lugar Itau con el 36,05 % de participación, Continental con 11,65 % y Sudameris 10,95 %.
Nuestro objetivo principal es proporcionar a nuestros lectores acceso a información adicional que pueda resultar de interés. Es importante señalar que los resultados tanto cuantitativos como porcentuales no indican una buena o mala gestión de los recursos de la empresa. Lo que destacamos en este artículo es la participación de cada compañía en los resultados acumulados hasta la fecha y su contribución en el mercado. Para obtener información detallada y precisa sobre cada casa de cambio, se recomienda visitar el sitio web del Banco Central del Paraguay y otras fuentes confiables del sector.
Aprovechamos para recordar sobre el Fondo de Garantía de Depósito (FGD), como su nombre lo indica, garantiza el dinero del ahorrista hasta 75 salarios mínimos, G. 209.873.175 con el salario mínimo actual, pero en caso de que una persona cuente con un crédito con la entidad financiera, se realiza la compensación entre ahorros y créditos para calcular el monto garantizado; el FGD fue creado con la Ley Nº 2334/03 con la finalidad de proteger los depósitos de los ahorristas y es administrado y contabilizado por el BCP por separado, por ende no forma parte del patrimonio del BCP. Vale mencionar que las Cooperativas y las Emisiones de Títulos en Bolsa no se encuentran sujetas a estas garantías.